Si es verdad que la visita a este concejo resulta interesante durante todo el año, en agosto llega la oportunidad de contemplarlo en su máximo apogeo. A la belleza natural del paisaje, presente en todas las estaciones, se suman las celebraciones festivas y las citas deportivas de alto nivel en la capital naviega.
Lo primero que llama la atención en la capital del concejo de Navia es su puerto deportivo, que no tiene una gran extensión, pero está tan involucrado en el centro de la villa que parece hallarse omnipresente en la vida de los naviegos. Tanto que sus inmediaciones se llenan de gente cada jueves, cuando tiene lugar el mercado semanal que llena de colores y sabores las calles. Entonces resulta más complicado aparcar en esta localidad.
El núcleo urbano de Navia ha crecido acompañando a la ría, hasta despedirla en su comunión con el Cantábrico, y ahora es el centro de referencia urbana en el occidente asturiano. Su tamaño, con algo más de 4.000 residentes, a medio camino entre una gran pola y una micro-ciudad, permite que sus habitantes disfruten de todos los servicios y ventajas propios de una población de mayor tamaño, pero sin perder el encanto del terruño. Navia es atractiva y crece. Así lo atestiguan los datos demográficos, que salvan la tendencia a la baja propia de otros destinos asturianos.
Su mayor riqueza es precisamente su diversidad en actividades económicas. Todavía es importante su sector ganadero, con una más que considerable cuota láctea, una destacada industria alimentaria, varios astilleros y una importante explotación forestal basada en el eucalipto. Además, su sector terciario ha dado también grandes pasos, destacando un comercio competitivo y unos equipamientos y servicios públicos de amplio espectro.
Vacaciones de playa
Aunque todos estos factores sean una base primordial, tampoco es lo que más llama la atención cuando se acercan las fechas estivales y se acrecienta el turismo. En esta época del año es cuando el concejo de Navia tira principalmente de sus encantos naturales: el caudal del río Navia que perfila un fértil valle hacia el interior, mientras que modela una preciosa ría en el sentido contrario. Y, de igual modo que en otros municipios del occidente, en éste no faltan los arenales limpios y los abruptos acantilados que hacen las delicias de los pescadores de caña. La playa de Navia es la más frecuentada, gracias sobre todo a su ubicación. Desde el centro de la localidad se accede a ella en pocos minutos y tiene la gran ventaja de disponer en sus cercanías de un bosque con una área recreativa dotada de instalaciones para niños, con una poza en la que a menudo se observa chapotear distintas especies de anátidos, mientras los peces merodean en sus aguas. La presencia de chiringuitos cerca de la playa, y las numerosas plazas de aparcamiento la hacen aún más atractiva para el turismo familiar.
Otras opciones son las playas del Fabal, Coedo, el Moro, Barayo o la abierta Frexulfe -que es visitada a diario por surfistas de la zona atraídos por su acostumbrado oleaje- y muchas otras que, más pequeñas y agrestes, constituyen un paisaje digno de disfrutar. Para ello, siempre que se esté dispuesto a caminar, se puede emprender ruta por el tramo de la senda costera Navia-Barayo, que recorre el litoral naviego. El pueblo marinero de Puerto de Vega, en el medio del trayecto, se perfila como el lugar ideal para reponer fuerzas y, si el tiempo lo permite, realizar también un poco de turismo.
Al llegar el mes de agosto, la villa se transforma en un motor de actividad festiva y deportiva.
Fiestas de verano
Al llegar el mes de agosto, la villa se transforma en un motor de actividad festiva y deportiva. Buena parte de culpa la tiene una de las pruebas de natación de aguas abiertas más importantes de España, el Descenso a Nado de la Ría del Navia. En las frías aguas del Navia jóvenes -y no tan jóvenes- de la zona compiten con grandes figuras deportivas venidas de otras partes de España y el extranjero. Aficionados a la natación y profesionales de este deporte han hecho de esta prueba una fiesta, reconocida como de Interés Turístico Internacional.
Las fiestas patronales, en honor a la Virgen de La Barca y a San Roque, llegan pocos días más tarde, y continúan avivando el fuego de la diversión con un más que considerable programa de actuaciones y eventos. Algunos, como la Jira, reúne a miles de romeros cada 17 de agosto en las inmediaciones de Vega de Arenas. En esta cita no faltan la sidra ni la buena comida; lleva celebrándose desde hace 100 años, y su éxito le augura un largo futuro.
El resultado de esta intensa agenda es una villa que irradia buen ambiente y combate los calores estivales con sanas y divertidas actividades.Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo