El presente se construye sobre los cimientos del pasado, y para conocerlo qué mejor que hacerlo de la mano de Servando Fernández, Cronista Oficial de Navia. Con él viajamos a seis hitos fundamentales en el desarrollo del concejo.
1-“El primer momento hay que relacionarlo con la concesión de la Carta Puebla en el año 1270. No debemos olvidar que lo que hoy es la villa de Navia entonces ya estaba poblada, era un núcleo de pescadores seguramente relacionado con la ría. Cuando se otorga la Carta Puebla se le da carta de existencia a algo preexistente y con su constitución se evitan los abusos de la poderosa Casa de Navia que cobraba derechos de portazgo, derechos de tender redes… todo era de ellos. Incluso decían que sus dominios llegaban hasta Inglaterra, mar por medio. La Carta, -que no se conserva pero se conoce su contenido-, decía que los vecinos, por las muchas agresiones que reciben por parte de los poderosos, se ponen a merced de su majestad el rey Alfonso X para que los proteja y los cuide. Ellos por su parte se comprometen a pagar una serie de tributos y al derecho de Fonsado, es decir, acudir a la guerra en caso de que lo requiriese el rey. Era un pacto entre dos partes para beneficio de las dos”.
2- “El segundo hito es el desarrollo de las peregrinaciones a Santiago, que trajeron un impulso muy importante para la villa. No olvidemos que aquí había un hospital para peregrinos, el Hospital del Santísimo y de la Magdalena, cuyo edificio se encontraba en la calle San Francisco y del cual todavía se conserva un arco. El hospital fue posterior a una malatería que había en Barayo y tenía un trasiego importante. Con él nació la primera iglesia que tuvo la villa de Navia porque, de aquellas, Navia no tenía iglesia y la capilla del hospital ejercía como tal y también como camposanto. Más adelante, fue sustituida en el siglo XIV por una iglesia medieval ubicada en lo que actualmente es la Plaza de Abastos. Esta edificación provista de arcos de medio punto y trabajados capiteles permaneció hasta el siglo XIX, momento en el que se levantó la actual. La peregrinación a Santiago generó un dinamismo y un mayor conocimiento de este territorio.
3- “En el otro punto neurálgico del concejo, Puerto de Vega, destacó la caza de la ballena. La tenemos documentada desde el año 1605; hay contratos de esa época aunque sabemos que, por lo que se dice en ellos, en tiempo inmemorial ya se estaba cazando ballenas, así que podría remontarse al siglo XV. La villa de Navia no era ballenera pero sí lo era la cala de Coedo en Andés y por supuesto, Puerto de Vega, que era el puerto más importante desde la fundación de la Pola. El saín de las ballenas viajaba junto con el lino en barcos holandeses y eso estableció la creación de una Aduana, seguramente la primera de Asturias. En los contratos balleneros hablaban del puerto de Veiga, como se llamaba entonces al pueblo, y eso fue lo que dio lugar al nombre actual”.
4- “El establecimiento de la empresa de José Fernández Presno para la construcción de buques de gran porte como eran goletas y bergantines, sobre el año 1870, se podría reseñar como el cuarto momento a destacar. Para la villa de Navia fue importante y supuso un punto de inflexión. Estaba ubicada en el lugar donde ahora está el Café Martínez, porque entonces el agua llegaba hasta las murallas de la villa que actuaban de corsé y no permitían el crecimiento en superficie. En el otro lado del río, otro hermano, Alejandro, también se dedicaba a la construcción de barcos”.
5- “La llegada de capitales americanos cambió la fisonomía de la villa de Navia, Puerto de Vega y la de todos los pueblos del concejo. Con ellos se levantaron prodigiosas casas de americanos -que no indianos- que son un referente para la morfología urbana de hoy. Los americanos también invirtieron en negocios de todo tipo, desde comercio a banca. Construyeron carreteras, parques, caminos, fuentes, colegios, es decir, dieron un impulso realmente excepcional a lo que es el concejo.
La emigración fundamentalmente transcurre desde 1870 hasta 1940, aunque prácticamente las principales construcciones son del siglo XX. A principios de siglo surgen grandes caserones como el de Martínez y a partir de ahí los chalets individuales que mostraban el poderío de quienes se habían marchado con una mano delante y otra detrás y ahora volvían ricos. Si bien hacían ostentación de lo que traían también hay que reconocerles el espíritu altruista de colaborar con el vecindario haciendo todo tipo de infraestructuras para la ciudadanía. Fue una labor extraordinaria”.
6- “El último gran hito es la llegada de empresas punteras que además lo hacen con cierta sincronía cronológica. Primero se establece Reny Picot, luego llega Ceasa, la actual ENCE, y después los astilleros que nacen como una cooperativa y más adelante se convierten en el grupo Armón. También aparece la carpintería Benito y otras muchas iniciativas importantes de comercio y hostelería que convierten a Navia en un referente.
La entrada de estas compañías en el siglo XX, sobre todo ENCE, añadió cosmopolitismo, porque con ellas vino gente de otras procedencias. Llegaron personas de ciudades como Oviedo, Gijón y Santander que además traían iniciativas culturales y deportivas y esto supuso una palanca de impulso extraordinaria. Aportaron muy buenas ideas, ocuparon puestos directivos en diferentes actividades como en el Descenso, en cuestiones náuticas, en el club de fútbol… demostraron una gran capacidad de mimetismo con la población local”.
Un vistazo al futuro
“Hoy día, Navia es la locomotora del occidente y se ha ido convirtiendo, por derecho propio, en capital cultural pero también económica y administrativa. Su futuro es extraordinario, imparable. Visto el crecimiento que experimenta, dentro de 50 o 60 años será toda una ciudad.
Actualmente tenemos unos servicios que los podría asumir cualquier ciudad. Tenemos una restauración que es puntera con establecimientos muy buenos, los clientes ponderan la calidad del servicio, un valor en alza que hay que aprovechar. El comercio, la mediana y pequeña empresa, es fundamental porque ofrece un trato personalizado, muy riguroso. Las grandes superficies cumplen su papel, pero el pequeño comercio te da una personalización que es insustituible y por tanto se va a mantener en el tiempo”.