La cocina tradicional en el concejo juega un papel fundamental y convive a la perfección con la cocina de altura de dos restaurantes con tres estrellas Michelín: Casa Marcial y El Corral del Indiano. Como resultado de esta convivencia de alto nivel, Arriondas es declarada Municipio de Excelencia Gastronómica.
El concejo destaca dentro del Oriente asturiano por sus estupendos guisos y su cocina casera. Los productos de la huerta, de mar, la montaña o el río, aquí son tratados con esmero obtener con gran maestría, productos únicos. “El plato estrella de nuestra gastronomía es la tradicional fabada asturiana, acompañada de arroz con leche de postre y una buena sidra, comenta Belisario Suárez, presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Parres (Hotupa). Aunque el cachopo últimamente está ganando muchos adeptos”. La cocina parraguesa goza de muy buena salud y ofrece una amplia variedad de platos donde se funde lo tradicional y la innovación. “Somos un concejo privilegiado. Tenemos un restaurante a unos pocos kilómetros de Arriondas con dos estrellas Michelín (Casa Marcial) y otro, con una estrella en pleno centro urbano (El Corral del Indiano). Vienen clientes a mi sidrería que antes han ido a comer a alguno de esos restaurantes y luego aquí piden unes parroches, unos oricios o unos fritos de pixín con unos culines de sidra”.
La gastronomía que aquí se desarrolla es sostenible con la naturaleza, con el desarrollo local y con el entorno, especialmente la de alto nivel. “Fomentamos los productos autóctonos, las denominaciones de origen y la herencia culinaria de la región y somos respetuosos con la tradición”, asegura Nacho Manzano (Casa Marcial). Aunque la forma de entenderlo y llevarlo a cabo luego, sea muy diferente. “Hay dos restaurantes en Parres de alta gastronomía pero no se parecen en nada, comenta José Antonio Campoviejo (El Corral del Indiano). Existe sobre todo pluralidad”.
Quizá ahí se encuentre el secreto de ese perfecto maridaje que hace que los turistas vuelvan una y otra vez atraídos principalmente por la gastronomía. ¿Algún plato a destacar? “Uno de esta temporada, muy fresco y completo que lleva puerro, tuétano, panceta de cerdo ibérico y remolacha”, adelanta como propuesta innovadora, Nacho Manzano. A Campoviejo le resulta difícil decantarse por un plato, “me gusta sacar platos continuamente. Últimamente las hierbas frescas, silvestres, con matices, me están dando una nueva dimensión a la cocina. Pero sobre todo en mis platos siempre miro al mar”.
Ambos cocineros han contribuido a que Parres sea considerado un importante destino gourmet. Como agradecimiento, en 2014 el Ayuntamiento del concejo nombró Hijo Predilecto a Nacho Manzano e Hijo Adoptivo a José Antonio Campoviejo. “Este reconocimiento supone un gran honor para nosotros, -señala el responsable de Casa Marcial-. Agradecemos a todos lo que nos han dado y la valoración que han hecho de nosotros como vecinos y también como hosteleros. Adoramos el concejo y nos sentimos parragueses”. Campoviejo por su parte, se enteró por sorpresa de su nombramiento: “La verdad es que fue algo que me emocionó. No olvido el calor del público y los vecinos al enterarse de la noticia. Nos instalamos aquí hace veinte años -soy de Cangas de Onís y mi mujer de Panes- a pesar de que nos decían que era una locura. El tiempo nos dio la razón. Hoy volveríamos a hacerlo, repetiríamos sin dudarlo”.
Casa Marcial se remonta a 1898, era un restaurante de comidas por encargo que antes había sido bar tienda, donde se organizaban bailes y partidas de cartas. “Fue un lugar muy vivo donde mis hermanas y yo -recuerda Manzano-, nos criamos y aprendimos a amar la hostelería. Cuando me formé como cocinero mi sueño era volver a Casa Marcial y montar nuestro propio restaurante. El sueño se hizo realidad”.
Ambos cocineros han sabido mostrar en sus platos el alma y la esencia de esta tierra y la promocionan allá donde van. Por ello, vecinos y hosteleros como reconocimiento a su labor, encargaron un monumento al artista local Agustín Aramburu en su honor, que luce en una de las rotondas de la Villa.