En la villa se encuentra uno de los mayores santuarios del arte paleolítico. Un referente mundial de arte rupestre que este año celebra el cincuenta aniversario de su descubrimiento, con distintas actividades en los próximos meses.
La pesca en el río Sella, las playas cercanas y la caza en los montes de los alrededores fueron poderosas razones para que aquellos hombres primitivos eligieran esta zona con abundantes cuevas y en concreto ésta, de Tito Bustillo, como cuartel general y lugar de cobijo como así lo demuestran los vestigios encontrados. Se cree que la presencia humana en esta caverna se remonta unos 40.000 años a. C.
Pero lo que de verdad le ha dado fama universal a esta cueva son sus grabados y pinturas, catalogadas entre las cinco más importantes del mundo. Llama la atención el Camarín de las Vulvas, con signos que representan órganos genitales femeninos y que se cree estén relacionados con ritos de fertilidad. Así como las pinturas del Gran Panel de los Polícromos, donde están representadas figuras de caballos, renos y ciervos con gran naturalismo y trazo seguro, consideradas por su colorido y expresividad como el punto supremo del Magdaleniense (Paleolítico Superior). Además de estos conjuntos pictóricos, en la cueva se pueden visitar diez más repartidos en los casi ochocientos metros de recorrido.
El nombre de la Cueva
Las pinturas fueron descubiertas en abril del 68 por un grupo de jóvenes formado por dos riosellanos expertos en cuevas, Jesús Fernández Malvárez y Adolfo Inda que guiaban a ocho miembros del grupo de montaña Torreblanca de Oviedo. Habían iniciado el descenso por el conocido Pozu’l Ramu, una complicada chimenea vertical, único acceso en aquel momento a la Cueva y después de varias horas de bajada complicada, de caminar por pasillos oscuros equipados con sus lámparas de carburo, de repente al iluminar casualmente una de las pareces, descubren con gran emoción que allí había dibujos. Habían encontrado el Camarín de las Vulvas. Sus ojos eran los primeros en admirar este tesoro oculto durante miles de años. Una experiencia que no olvidarán nunca.
A los pocos días del hallazgo, uno de sus protagonistas, Celestino Fernández Bustillo, falleció en un accidente de montaña, hecho que motivó que se rebautizara a esta cueva con el nombre de Tito Bustillo.
En la actualidad la entrada se encuentra en el lado contrario al acceso original, un túnel artificial construido en 1970.
Patrimonio de la Humanidad
El valor de la Cueva es tal que el 7 de julio de 2008, el Comité de la Unesco lo incluye en su listado de Patrimonio Mundial junto a otras cuatro cuevas asturianas: la del Pindal, Llonín, la Covaciella y La Peña de Candamo, junto a nueve más de Cantabria.
Para preservar el patrimonio de Tito Bustillo y para ayudar a valorar este tesoro arqueológico, se construye el Centro de Arte Rupestre, inaugurado en 2011.
Su exposición permanente hace un recorrido por la historia de la Cueva y su descubrimiento, explica su valor geológico, quiénes la habitaron y además, permite explorar las muestras de arte rupestre y piezas más importantes encontradas en el yacimiento.
A través de audiovisuales da a conocer otros conjuntos de arte no visitables en la Cueva por razones de accesibilidad y conservación, y descubre detalles de las pinturas, imposibles de percibir a simple vista.
Dispone además de salas de exposiciones, tienda, así como una terraza mirador con excelentes vistas de la ría de Ribadesella. El horario es flexible según la época del año, por lo que se recomienda consultar previamente la web (www.centrotitobustillo.com).
Actos del 50 Aniversario
La Consejería de Cultura, el Centro de Arte Rupestre, las asociaciones culturales y el Ayuntamiento de Ribadesella han preparado un calendario de eventos para conmemorar esta importante efeméride que se extiende hasta final de año.
En abril se realizó una recreación del Descenso a la Cueva de Tito Bustillo por algunos de sus descubridores, acompañados de miembros del actual grupo Torreblanca, así como una mesa redonda con estos protagonistas. Se han organizado conferencias, tertulias, talleres infantiles, encuentros corales, Campeonato de Bandas de gaitas y de bolos, así como una Exposición temporal en el Centro de Arte Rupestre que puede visitarse desde el 29 de junio. El 13 de julio en la fachada del Ayuntamiento se podrá ver una proyección Mapping que promete ser espectacular. Habrá también Certamen de Pintura en la Calle que estará dedicado al macizo de Ardines, además de talleres prehistóricos en el Centro de Arte Rupestre. El 16, 17 y 18 de agosto habrá Conciertos en la Cuevona de Ardines, y posteriormente se presentará el documental financiado por el Principado, «Tito Bustillo, 50 aniversario del descubrimiento», dirigido por los riosellanos Pablo Casanueva y Dolores Álvarez. En septiembre el Festival Histórico de Ribadesella se centrará en los albores de la humanidad y en octubre Rodrigo de Balbín, director de excavaciones presenta su libro, «La Cueva de Tito Bustillo».
El hallazgo de la considerada la Capilla Sixtina del Arte Paleolítico cambió el rumbo y la historia de la Villa, por ese motivo asociaciones y consistorio se han unido para celebrar por todo lo alto este 50 Aniversario. Una magnífica oportunidad para poner nuevamente en valor este tesoro escondido bajo tierra y hacer un reconocimiento a todas las personas que de una u otra forma lo hicieron posible.