Es un saregano convencido, y por eso este Catedrático de Ciencias de la Educación en la Universidad de Oviedo ha dedicado mucho esfuerzo a estudiar y dar a conocer la historia y las peculiaridades de su concejo. Este interés fue recompensado con el cargo de Cronista Oficial del concejo, labor que desempeña con orgullo.
-Usted lleva muchos años estudiando la historia de Sariego, escibiendo artículos y crónicas sobre el concejo. ¿Qué significa para usted el cargo de Cronista Oficial?
-Es un reconocimiento de mi pueblo, por lo tanto me agradó mucho. Yo siempre he tenido interés en estos temas, he dedicado mucho tiempo y algún dinero a la investigación sobre asuntos de mi pueblo y mi concejo. El cargo de Cronista de Sariego nunca existió antes y yo no pensé jamás que iban a crearlo, así que me lo tomo como algo honorífico.
-¿Qué aspectos destacados del concejo habría que reseñar?
-Primero que es un concejo pequeño entre dos muy grandes, como son Siero y Villaviciosa, y que está en una situación magnífica en la parte centro-oriente de Asturias. Aunque no tiene comunicación por ferrocarril, está a media hora de todos los sitios en automóvil: del mar, de la Cuenca, de Oviedo, de Avilés, del aeropuerto… También hay que destacar que ha sufrido una serie de cambios, en principio positivos, que han servido para que no muera el pueblo, como le ha ocurrido a tantos otros en Asturias. Es curioso que el primer dato que tenemos de la población de Sariego, que es de 1270, coincida prácticamente con el actual. Es pues una población constante, de unos 1.300 o 1.400 vecinos, de modo que Sariego no ha vivido esa decadencia que se ha dado en muchas zonas rurales. Y además, pese a los cambios que se han producido en las edificaciones, pese a que se ha construido un pequeño polígono industrial, mantiene su carácter rural. Eso me parece algo muy destacable y que es atractivo para bastante gente. Hay muchas personas que tienen aquí su segunda residencia, e incluso gente que viene a vivir aquí o quiere hacerlo. Y eso, que yo sepa, es un fenómeno nuevo.
“Hay muchas personas que tienen aquí su segunda residencia, e incluso gente que viene a vivir aquí o quiere hacerlo. Y eso, que yo sepa, es un fenómeno nuevo”
-Sariego fue Pueblo Ejemplar en 2006. ¿Qué significa desde su punto de vista este reconocimiento?
-Fue la segunda o tercera vez que nos presentábamos, y siempre habíamos quedado muy bien, porque teníamos bastante trabajo hecho en cuanto a la defensa de costumbres del pueblo. Por ejemplo, ahora hemos celebrado el XV Concurso de Sidra Natural Casera, también la siega, la esfoyaza… hay mucho, gracias a una serie de gente que hace mil cosas, gratis y por amor.
Costó mucho trabajo, pero fue un hecho muy importante. Por ejemplo, yo que siempre he presumido de ser de Sariego, no hace muchos años siempre tenía que explicar dónde estaba, y ahora se ha dado a conocer, como tantos otros que han ganado el Pueblo Ejemplar. Eres noticia en muchos sitios, sales en la tele nacional, la repercusión es mucha. Además, para nosotros fue muy emocionante la visita del Príncipe de Asturias.
-Una de las cosas que más se valoró en la candidatura fue el espíritu de comunidad, la enorme actividad vecinal.
-“Pola”, que está en la Asociación 6 Conceyos, dice que la gente es “folixera”. Hace poco hicimos unas fiestas, acabamos a las tres de la mañana y aquello estaba lleno. Y es que hay una serie de cosas que han funcionado siempre. Las fiestas de prau, por ejemplo, que han cambiado mucho de como eran a como son, pero aún así se mantienen, que no es fácil. Y todo eso es gracias a personas que trabajan mucho, repito, gratis y por amor, gente que conocemos todos, y que además son gente de edad y también chavales, que es lo más guapo.
-Para el que visita este rincón de Asturias, además del paisaje y del ambiente rural, está el patrimonio.
-El patrimonio cultural más importante que tenemos son dos iglesias, la de Narzana y la de Santiago. Están declaradas Bienes de Interés Cultural, que después de Patrimonio de la Humanidad es la máxima categoría posible. Y después tenemos el Palacio de El Moral, que hace poco ha entrado en el inventario de Patrimonio Cultural Asturiano, que sería como la tercera categoría. Es lamentable que esté cayéndose desde el año 62. Entiendo que mantener un edificio de este tipo debe de ser bastante complicado, esto no es como en el siglo XVII, que el palacio lo era porque había muchas fincas que tributaban. Lo cierto es que el palacio está muy bien hecho y gracias a eso aguanta, que si no…
“Se ha trabajado mucho en la defensa de costumbres del pueblo, y eso lo hacen determinadas personas, gratis y por amor. Además son gente de edad y también chavales, que es lo más guapo”
-¿Cómo es el carácter de los sareganos?
-Definir el carácter de las gentes es una cosa bastante complicada. Hay un registro del siglo XVIII de un peregrino que iba a Covadonga y que llevaba un diario. Al pasar por el Remedio, en la parroquia de Nava, que es limítrofe con el concejo de Sariego, un pescador le dice que las gentes de Sariego son buenos trabajadores, pero también un poco pendencieros. Ésa es la idea que tenían en el XVIII. En cuanto a como yo lo veo, pues es la gente de mi pueblo, ¿cómo voy a hablar mal de ellos? Es gente muy maja, les gusta mucho charlar, es un hábitat muy disperso, así que siempre hay gente dispuesta a hablar, a sacar unas botellas de sidra y a contarte mil cosas.
-Dé una razón para visitar este concejo
-¿Una sola? Sariego es un concejo pequeño, pero está en un valle abierto donde nace el río Nora, y además está muy próximo al mar. Es un paisaje abierto, lo que es un contraste con respecto a otras zonas de Asturias de terrenos quebrados. Habría más razones, por supuesto, pero ésta es una. Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo