Son las encargadas de organizar Polavilla, uno de los encuentros tradicionales más importantes del occidente asturiano.
Durante unas horas, Villayón viaja al pasado y revive las costumbres que les hicieron ser lo que hoy son.
Hace veinte años que un grupo de mujeres del concejo de Villayón decidieron juntarse y crear la Asociación de Mujeres Virgen de los Dolores. El objetivo era fomentar las actividades y la vida social de este municipio, que al igual que otros muchos del interior asturiano, están perdiendo población. Actualmente son cincuenta las mujeres que se encargan de mantener con vida las actividades de esta asociación presidida desde hace ocho años por Ana Suárez Suárez.
En la sede que tienen en las antiguas escuelas de Carrio es donde se reúnen y donde realizan las actividades programadas. Tal y como comenta Ana Suárez, «empezamos organizando la Cabalgata de Reyes y después continuamos con los actos del Día de la Mujer, también hacemos un par de excursiones al año, una en abril y otra octubre. En mayo, hacemos la cena del Día de la Madre y el Mercado de Primavera en el que ponemos un puesto con cosas que hemos hecho nosotras y, normalmente en agosto, celebramos la Romería de los Chóferes que se hace en honor a San Cristóbal». La fiesta recibe este nombre porque entre otras cosas organiza una procesión de coches engalanados que se desplazan desde Villayón a Oneta.
Las mujeres de la Asociación tienen su momento de mayor actividad con la organización del mercado de Polavilla, una recreación de oficios y costumbres tradicionales que tiene lugar en el mes de noviembre
Pero es a final de año cuando las mujeres de la Asociación tienen su momento de mayor ajetreo al organizar la recreación de oficios y costumbres tradicionales en el mercado Polavilla. Éste hace retroceder a Villayón a un pasado cercano en el que era común encontrarse a personajes típicos del medio rural asturiano realizando actividades como trabajar la lana, recrear un filandón o ver artesanos de la madera elaborando madreñas.
En la pasada edición, que tuvo lugar el 19 de noviembre, las actividades comenzaron con la apertura de los puestos del mercado y una quedada de coches clásicos en la plaza del concejo. El grupo de teatro Juan Manuel Méndez de La Caridad, hizo dos representaciones en la calle para todo el público asistente y el escritor Fredo de Carbexe ofreció en el centro de interpretación una charla sobre La Bruxa de Brañavara.
«El Ayuntamiento siempre colabora con nosotros, ayudándonos en la organización. Durante la pasada edición tuvimos muy buen tiempo y la gente quedó muy contenta -comenta la presidenta del colectivo-. Esto lo hacemos porque no queremos que se pierdan muchas de estas tradiciones que había antiguamente. En los locales y los bajos del pueblo los vecinos recrean la vida de antes, se expone artesanía típica de la zona». Las mujeres, ataviadas con el traje tradicional y calzando madreñas ofrecen a los visitantes productos gastronómicos de la zona como son los bollos preñaos, frixuelos o castañas. El vino caliente de Villayón también contribuyó a combatir las temperaturas propias de una jornada invernal, que una vez más demostró su capacidad de convocatoria.