El Grupo de Montaña Texu está comprometido desde hace años en acercar el mundo de la montaña y sus valores a la gente. Para ello organiza distintas actividades a lo largo del año, reconocidas en el panorama deportivo regional. Odón Barbón Valverde es uno de los coordinadores del GM Texu, y responsable de su presencia en redes sociales.
-¿Cuándo nace el GM Texu y cuántos socios sois?
-El grupo nace en 1979, con gente de Blimea aficionada a la montaña. El presidente del grupo era Alejandro Camucha, que estuvo en el cargo hasta que nos dejó hace cuatro años. Él, junto con el actual presidente Javier Mario Arienza, fundaron lo que es hoy el GM Texu. En aquellos momentos el grupo también era el responsable del refugio Fayacaba en la falda de Peñamayor, por lo que caminar por aquellas cumbres se convirtió en algo cotidiano. En la actualidad seremos unos trescientos socios, no sólo de SMRA sino de otros lugares de Asturias.
-Sois un grupo muy activo. ¿Qué actividades desarrolláis a lo largo del año?
-De febrero a noviembre tenemos salida todos los domingos, cada quince días. Paramos en diciembre y enero por la nieve -hay gente que se va a esquiar- y también de junio a agosto -tiempo que aprovechan algunos miembros para hacer otras cumbres por el resto del mundo-. El primer domingo de marzo organizamos la Alta Ruta Texu en el puerto de Tarna, una concentración de esquiadores de montaña que va ya por la vigésimo séptima edición. Ahora es fácil encontrar actividades de este tipo en Asturias, pero nosotros podemos presumir de ser pioneros. El puerto de Tarna está ligado a Blimea porque la gente que lleva el Parador es de aquí y en su época era el único remonte que había para esquiar en la Cuenca del Nalón. En cierta forma, todos aprendimos a esquiar allí.
También organizamos un Triatlón de montaña en abril: esquí de travesía, bicicleta de montaña y carrera a pie. Llevamos quince años haciéndolo. Y por último en diciembre organizamos la Semana de la Montaña, en el Teatro Municipal de El Entrego, donde se pueden ver proyecciones -principalmente de hazañas realizadas por gente del grupo en sus viajes por el mundo-, asistir a charlas, compartir experiencias, etc. Sin apenas presupuesto y con mucha entrega por parte de todos llevamos treinta y seis años organizando estas jornadas, que son las segundas más antiguas de Asturias.
«Queremos recuperar los valores que aporta la montaña, que a día de hoy se están perdiendo: la solidaridad, el esfuerzo, el respeto por el medio ambiente…»
-Hablas de proyectos muy ambiciosos. ¿Son aptos para todos los públicos?
-Hacemos un poco de todo, porque tenemos un grupo bastante variado. Hay gente de todas las edades -de ochenta a un año y medio-, y capacidades. Tenemos gente muy buena por ejemplo en escalada deportiva, con categoría a nivel estatal; muchas mujeres, escaladoras, esquiadoras; y también personas a las que les gusta la montaña pero por su cuenta no se atreven a hacer grandes cosas que luego en grupo sí hacen.
Nuestro plato fuerte son las salidas de los domingos. Antes hacíamos actividades bastante potentes por Picos de Europa, por ejemplo, pero eso mermaba el número de participantes. Así que decidimos bajar un poco el nivel y hacer cosas más asequibles, no sólo en Asturias sino también fuera. De esta forma, contamos con un grupo fijo de unas cuarenta o cincuenta personas cada fin de semana, aunque también se plantean actividades más exigentes en grupos más pequeños.
-También realizáis proyectos fuera del país.
-La mayoría trabajamos, así que aprovechamos el verano para hacer otros proyectos fuera de España. En el grupo contamos con los mejores andinistas de Asturias, gente que ha subido el McKinley, el Ararat, el Cervino, el Mont Blanc, el Makalu, que ha hecho rutas por la Antártida… Luego nos comentan sus experiencias y nos enriquecemos todos.
-Se nota que hay mucha afición a la montaña en el concejo.
-Aquí la gente tiene mucha relación con el monte. Quién más, quien menos, pasea por Peña Mea o por Peña Mayor, donde el refugio se ha convertido en una especie de lugar de reunión.
De febrero a noviembre, cada quince días se plantea una salida a la que viene gente de todas las edades.
-Si tuvieras que destacar una ruta por el concejo, ¿cuál elegirías?
-Aunque no somos un concejo muy montañoso, hay zonas muy bonitas que merece la pena conocer. Por ejemplo, la travesera del Valle de Santa Bárbara, con el pico más alto que es Tres Conceyos (2.014 metros). Subir a esa cumbre desde Sotrondio o Blimea, o desde La Colladiella es muy bonito. Entre Blimea y Bimenes, donde se encuentra la Falla de los Lobos, hay una zona de media montaña llamada el Al Peón, con picos de unos 800 metros. Cuando subes allí puedes ver la Campa Torres de Gijón, Oviedo, la Sierra del Aramo, Peña Rueda, Picos de Europa, Peña Ubiña… todas las cumbres hasta León. Es un espectáculo impresionante. Y además, en la zona de arriba se pueden encontrar dólmenes y excavaciones arqueológicas.
-Decís en vuestra web que queréis acercar el mundo de la montaña y de los valores a la gente. ¿Por qué?
-Queremos recuperar valores que a día de hoy se están perdiendo: la solidaridad, el esfuerzo frente a la competición -la naturaleza es para vivirla y disfrutarla, no para competir-, o el respeto al medio ambiente. La montaña no es sólo hacer cumbres, es caminar por bosques, desfiladeros, lagos… Es aprender a vivir en un entorno que te da mucho.