En la búsqueda constante por mejorar nuestra salud, las prácticas naturales y ancestrales están ganando terreno. Una de ellas es el “earthing” o conexión a tierra, una técnica que consiste en el contacto directo de nuestro cuerpo con la superficie de la Tierra.
¿En qué consiste el Earthing?
El “earthing” implica caminar descalzo sobre la tierra, el pasto o la arena, o utilizar dispositivos que imitan este contacto con la superficie terrestre. La idea central es que, al hacerlo, el cuerpo humano se carga de electrones libres que actúan como potentes antioxidantes, reduciendo la inflamación y neutralizando los radicales libres.
Para entender mejor cómo funciona el “earthing”, es importante conocer el papel de los electrones en nuestro cuerpo. Los electrones son partículas subatómicas con carga negativa que juegan un papel crucial en una variedad de procesos biológicos, incluyendo la neutralización de los radicales libres, que son moléculas inestables y altamente reactivas que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y a la inflamación.
La superficie de la Tierra tiene una carga negativa abundante debido a la presencia de electrones libres. Al entrar en contacto directo con el suelo, nuestro cuerpo, que también conduce electricidad, permite que estos electrones fluyan hacia nuestro sistema. Este flujo de electrones es esencialmente un proceso de transferencia energética que tiene varios beneficios fisiológicos.
El “earthing” implica caminar descalzo sobre la tierra, el pasto o la arena, o utilizar dispositivos que imitan este contacto con la superficie terrestre.
Efectos Biológicos del Earthing
- Neutralización de radicales libres: Los radicales libres son moléculas que, al perder un electrón, se vuelven inestables y tienden a “robar” electrones de otras moléculas, causando daño celular. Los electrones provenientes de la Tierra pueden neutralizar estos radicales libres al cederles sus electrones, estabilizándolos y reduciendo así el estrés oxidativo en el cuerpo.
- Reducción de la inflamación: La inflamación crónica es un factor clave en muchas enfermedades modernas. Al reducir el estrés oxidativo, los electrones provenientes de la Tierra también disminuyen la inflamación en los tejidos. Esto ha sido respaldado por estudios que muestran una disminución en los marcadores inflamatorios después de la práctica de “earthing”.
- Mejora de la Circulación y la Regulación Nerviosa: Los electrones también influyen en la carga eléctrica de nuestras células, especialmente en las células rojas de la sangre. Se ha observado que el “earthing” mejora la viscosidad de la sangre, haciéndola menos propensa a la coagulación, lo que puede mejorar la circulación y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Sincronización de Ritmos Circadianos: El flujo de electrones también puede afectar la producción de cortisol, la hormona del estrés, ayudando a regular el ritmo circadiano y mejorar la calidad del sueño.
Practicar “earthing” es sencillo y no requiere de equipos costosos. Caminar descalzo en un parque, en la playa o incluso en tu propio jardín, es una excelente manera de comenzar. Para quienes viven en áreas urbanas o climas fríos, existen mantas y sábanas, entre otros dispositivos que permiten replicar este efecto en casa.
Incluir el “earthing” en tu rutina diaria podría ser una manera natural y efectiva de mejorar tu bienestar. Recuerda que no solo los dispositivos eléctricos necesitan toma de tierra, nosotros también.