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miércoles 5, marzo 2025

La tecnología inalámbrica daña nuestra salud

Andrea Ariznavarreta
Andrea Ariznavarreta
Andrea Ariznavarreta es estudiante de ingeniería y se dedica a esto porque "descubrí que solucionar problemas mediante aplicaciones tecnológicas era algo que me llenaba. Y no, no prefiero hacer otra cosa, es lo que me gusta y a lo que me quiero dedicar".

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En la actualidad, estamos rodeados de tecnología inalámbrica: móviles, WiFi, Bluetooth y antenas de telecomunicaciones. Se nos ha dicho que la radiación emitida por estos dispositivos es “segura” porque es no ionizante, es decir, no tiene la energía suficiente para romper enlaces en el ADN. Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que puede generar estrés oxidativo, un factor clave en el desarrollo de muchas enfermedades crónicas.

¿Qué es el Estrés Oxidativo?

El estrés oxidativo ocurre cuando hay un desequilibrio entre la producción de radicales libres (moléculas inestables) y la capacidad del cuerpo para neutralizarlos con antioxidantes. Cuando los radicales libres se acumulan, pueden dañar:

El ADN → Aumentando el riesgo de mutaciones y cáncer.
Las proteínas → Afectando funciones celulares.
Las membranas celulares → Causando inflamación y envejecimiento prematuro.

¿Cómo la Radiación No Ionizante Genera Estrés Oxidativo?

Aunque la radiación no ionizante no rompe directamente el ADN, puede afectar las células a través de otros mecanismos:

  1. Aumenta el calcio intracelular en las células:
    o La radiación abre los canales de calcio en las membranas celulares.
    o Exceso de calcio activa enzimas que generan radicales libres dañinos como peroxinitritos y superóxido.
  2. Dispara la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS):
    o Estas moléculas atacan el ADN, las mitocondrias y provocan inflamación crónica.
  3. Reduce la producción de antioxidantes naturales:
    o Se ve afectada la generación de glutatión, catalasa y SOD, que son claves para eliminar radicales libres.

Estudios Científicos que lo Demuestran

🔍 BioInitiative Report (2012-2022): Analizó 288 estudios sobre radiación y estrés oxidativo. Resultado: 91% confirmaron la generación de radicales libres por exposición a tecnología inalámbrica.
🔍 Estudios en humanos y animales: Han demostrado que el uso prolongado de celulares y WiFi incrementa marcadores de estrés oxidativo en el cerebro, sangre y órganos como el hígado.

Usar audífonos con cable en vez de auriculares Bluetooth.
Evitar dormir con el celular cerca.
Apagar el WiFi de noche si no es necesario.
Utilizar el “modo avión” cuando no se requiera conexión.
Consumir alimentos ricos en antioxidantes (frutos rojos, manzanas, cúrcuma).

Aunque la radiación no ionizante no tiene la fuerza para ionizar átomos, su impacto en el estrés oxidativo es innegable. A largo plazo, esto puede contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas. Es fundamental tomar medidas de precaución para reducir nuestra exposición y proteger nuestra salud.

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