Asturias, a dos ruedas

No hay más que salir para verlo: las bicicletas están tomando la calle. El aumento de usuarios en las distintas modalidades de ciclismo es una realidad, y la tendencia es indiscutiblemente al alza. Si la bici es una moda, parece que está aquí para quedarse.

Históricamente, el ciclismo en Asturias es una tradición importante, tanto por el número de aficionados como por el de usuarios de la bici. Así es en el terreno estrictamente deportivo, donde la épica de los grandes puertos ha animado a muchos a intentar emular a las grandes estrellas de la Vuelta Ciclista a España, el Tour de Francia o el Giro de Italia. También ocurre, y cada vez más, en todo lo relacionado con la BTT y el cicloturismo, que ha disparado el número de ciclistas, sobre todo en fin de semana; y no hay que perder de vista el creciente auge del turismo urbano, que aprovecha las ventajas de un medio de transporte barato y ecológico, haciendo bandera de la importancia de la movilidad sostenible.

Sea como sea, es un deporte que gana adeptos, en una época en la que la actividad deportiva se considera cada vez más importante, puntal indiscutible para una vida saludable. En este contexto, la bici ofrece unas ventajas específicas.
El fisioterapeuta Tomás Fernández distingue entre el ciclismo de alto rendimiento y el de disfrute. «Todos los deportes de alto rendimiento conllevan un estrés importante en el metabolismo de la persona. Nosotros, por supuesto, defendemos el ciclismo como espectáculo deportivo, pero sobre todo como complemento vital para una persona que quiere mantenerse en forma». Los beneficios son obvios: cardiovasculares, respiratorios, musculares… «y además, como no existen impactos, es un deporte poco lesivo; mucho menos que una carrera continua, por ejemplo. Es cierto que puede haber daños por caídas o golpes, pero al hablar de ciclismo recreativo ese riesgo se minimiza mucho».

La bicicleta gana puntos como medio de transporte barato, sostenible y amigable con el entorno.

Es precisamente esa falta de impactos lo que hace que el ciclismo se use mucho en rehabilitaciones. «A la hora de recuperar prácticamente cualquier patología del tren inferior -tobillos, rodillas, cadera…- el pedaleo ayuda a activar la musculatura. También a nivel cardiovacular, siempre bajo una supervisión muy estricta, el ciclismo está indicado para patologías derivadas de problemas cardíacos o circulatorios». En realidad, la bici vale para todo: «Ahora mismo no se me ocurre algo para lo que esté contraindicado -reflexiona este fisioterapeuta-. Por ejemplo, en casos concretos como una condropatía rotuliana, hay traumatólogos que no la recomiendan, pero los fisioterapeutas en general no estamos de acuerdo. Esa patología necesita potenciar el cuádriceps, y eso se consigue perfectamente con la bici, simplemente hay que mantener una altura adecuada en el sillín».

Es habitual encontrar a ciclistas que toparon con esta actividad en un proceso de rehabilitación. Jose Antonio Díaz Soto «Walker», presidente de la Federación de Ciclismo del Principado de Asturias (FCPA), cuenta uno de esos casos en primera persona: «Hace años me rompí el tendón de Aquiles jugando al fútbol, y cuando me operaron decían que me iban a quedar secuelas y, por supuesto, que me olvidara de jugar. Así que empecé a andar en bici, y eso fue mi salvación: recuperé totalmente, mi propio médico no se lo creía. La bicicleta fue la rehabilitación perfecta para mí».

Además, el ciclismo como actividad deportiva tiene ventajas añadidas: «las endorfinas que se segregan al hacer cualquier actividad física conllevan una mejora del estado anímico, pero además ahora sabemos que los deportes que se realizan al aire libre conllevan una emisión de endorfinas aún más alta que los deportes indoor», explica Tomás Fernández. De modo que hacer spinning en gimnasio, bien; salir a hacer una ruta, mejor. «Es evidente que el contacto con la naturaleza aporta un gran beneficio mental y anímico. Y además el ciclismo suele tener un componente social: salir con amigos, mantener un grupo, hace más fácil la continuidad en la actividad física, evita que se abandone por aburrimiento».

Pedalear seguro

Parece obvio, pero no sobra recordarlo: la bicicleta es un medio de transporte. «Y la carrocería es uno mismo», apunta el presidente de la Federación asturiana de Ciclismo. Por eso, uno de los caballos de batalla de este colectivo es conseguir que los usuarios de la bici se federen. El carnet incluye un seguro de accidentes y uno de responsabilidad civil. «Desde Tráfico están hablando de que van a obligar a todo el que ande en bicicleta a tener un seguro, igual que lo tienes en coche y moto. De momento, como es optativo, mucha gente no lo contrata porque sólo ‘sale a dar una vuelta’. Pero si hay un problema, no está cubierto».

Sin embargo, aseguran desde la FCPA, no es fácil conseguir una cobertura por parte de las aseguradoras: «Las compañías no quieren asegurar ciclistas, y las cuotas cada vez son más caras. De hecho el año pasado nos subieron casi un 70% de golpe, lo que supone que se hayan perdido licencias». Es un problema común a todas las comunidades, especialmente las del norte. Para contrarrestar, se plantean medidas como licencias sólo para competición -la actual cubre al deportista las 24 horas del día- o perseguir con más fuerza las «carreras piratas», es decir, las que se organizan al margen de la Federación. «Hay muchas marchas de BTT, que como no van por carretera no necesitan la autorización de tráfico, y se convocan sin contar con nosotros. Claro, la gente dice: ‘me cobran 15/20 € de inscripción, y no necesito estar federado, pues voy a correr aquí’. Pero no se preocupan mucho de saber qué cobertura tienen en caso de accidente».

Desde la Federación asturiana de Ciclismo insisten en la importancia de contar con un seguro de accidentes y responsabilidad civil.

A pesar de los problemas, el número de federados en Asturias ronda los 1.600. Una cifra que ha disminuido con respecto al año anterior, a pesar de que la percepción empírica es que hay cada vez más ciclistas. Es una impresión que comparte José Antonio Díaz: «Sí parece que la bicicleta está en alza, aunque no en competición, que es sobre todo lo que llevamos en la Federación, sino en cicloturismo. Las carreras son caras y complicadas de organizar, y Tráfico pone cada vez más impedimientos. Pero la gente quiere hacer deporte, y la bicicleta engancha en el momento en que te pones a rodar».

De momento las líneas maestras de la Federación pasan por salir del bache económico buscando sponsors y potenciar la base, especialmente las carreras de juveniles y cadetes. E insistir en lo básico de sacarse la licencia, que defienden como la cobertura más completa: «No tiene sentido gastarse tres mil euros en equipación y luego escatimar en cien del seguro».

La ciudad a pedales

Más allá de la experiencia puramente deportiva, el boom de la bici tiene mucho que ver con el auge del ciclismo urbano. De eso saben mucho en Asturies con Bici, heredera de dos asociaciones históricas en la región, que lleva trabajando desde 2007 y se ha convertido en referente en temas de movilidad sostenible. «En los últimos años el aumento de usuarios ha sido increíble», valora Ángeles López, secretaria de la asociación. «Nosotros lo notamos por el aumento de socios, que ya pasa de trescientos, pero también por la cantidad de consultas de medios de comunicación, usuarios en general, otras organizaciones…»

El motivo de este auge es, lógicamente, una combinación de factores: más conciencia personal de los problemas medioambientales, unida a una mayor presencia en los discursos políticos -«cuando se habla de movilidad sostenible, la bicicleta aparece inmediatamente», apunta Ángeles-; y también la lógica de contar en tiempos de crisis con un medio de transporte barato y asequible. El problema fundamental, a cambio, es la sensación de peligrosidad que todavía hoy se tiene al circular. «Efectivamente, es el mayor freno para la expansión de la bici en España. Y para evitarlo necesitamos que las administraciones se mojen de verdad, ralentizar el tráfico motorizado, tener carriles bici conectados y con buen mantenimiento, aparcabicis en los centros de trabajo, ambulatorios, colegios… Y sobre todo hacer un trabajo de divulgación para que la gente se anime a probar: cuantos más usuarios seamos, mayor visibilidad y protagonismo tendremos, y eso contribuye a reducir la peligrosidad». Con más ciclistas, más seguridad: es lo que se llama masa crítica, un concepto fundamental para entender el activismo a dos ruedas.

Para colaborar en esta labor de promoción y fomento de la bicicleta, desde Asturies con Bici se han puesto en marcha las Biciescuelas, una iniciativa que nació en 2012 en la Semana de la Movilidad de Gijón, y que ha desbordado todas las expectativas. Se trata de unos talleres pensados para formar a los usuarios para que circulen de forma autónoma, segura y responsable.

Siguiendo el método bikehability, se imparten cuatro niveles de formación, que van desde aprender a montar hasta conocer las normas viales o diseñar itinerarios personalizados. Los cursos son gratuitos y tienen unas plazas limitadas que se llenan siempre, así que es necesario apuntarse en la web asturiesconbici.org.

El perfil de alumnos en estas biciescuelas es doble: «en su mayoria, mujeres mayores de 55 años o niños entre cuatro y doce». No hay, a cambio, un perfil determinado en los usuarios de bici urbana: «Se podría decir que hay quien usa la bici de manera ocasional y como medio de recreo, y hay quien la usa como medio de transporte. Por lo demás, la franja de edad es muy variada, ya que la bici es un vehículo muy versátil que se adapta a cualquier condición. En general son personas que se preocupan por su bienestar físico y mental, y también por el de los demás, al ver en la bici un medio de reducir las emisiones de CO₂«. El trabajo de los socios de Asturies con Bici es totalmente voluntario, y está impregnado de una filosofía muy clara: «Deseamos un modelo de ciudad y de movilidad pensado para las personas y no para los coches, una nueva forma de viajar y de desplazarnos más amable con el medio ambiente y con las personas. Buscamos modelos de movilidad en los que podamos caminar y pedalear de forma segura y sana, y para ello necesitamos la unión de todos los usuarios de la bici». Una vez más, la masa crítica.

En ruta

Mientras el ciclismo de competición lucha por mantenerse y la tendencia urbana es al alza, el boom de usuarios más indiscutible se ha producido en el cicloturismo. «Consiste en viajar por placer en bicicleta, parando en los lugares de interés que encuentres a tu paso. Es una actividad cultural, recreativa, saludable y no competitiva, que combina la actividad física y el turismo», describe Ángeles López. El cicloturismo es una de las actividades estrella de Asturies con Bici, ya que organizan rutas guiadas por voluntarios casi todas las semanas, e incluso han publicado un libro con algunas de ellas: 25 rutas por Asturias. Se trata de itinerarios diseñados para ser realizados sin prisas, asequibles para personas con una condición física normal.

Una de las ventajas para los usuarios es la posibilidad de combinar tren+bici gracias a la antigua FEVE. «Es importantísimo, ya que esa combinación permite llegar a prácticamente todas las comarcas asturianas sin necesidad de tirar de otro tipo de transporte. Es un punto muy a favor de Asturias para fomentar el cicloturismo», apunta López.

El cicloturismo ha disparado el número de usuarios, que se apuntan a recorrer Asturias combinando turismo y deporte.

Contando con las características orográficas y paisajísticas de la región, lo cierto es que la gran mayoría de los concejos asturianos ha visto el filón turístico de la bicicleta, y es raro el municipio que no ofrezca un muestrario de rutas de diversa dificultad. A esto se suman grandes rutas como el Camino de Santiago o iniciativas como el Anillo Ciclista de la Montaña Central, que poco a poco van creando un entramado que saca partido económico a este tipo de turismo. La iniciativa privada no se queda atrás, y cada vez son más las empresas -alojamientos, hostelería, turismo activo- que presentan ofertas específicas para ciclistas. Además, lógicamente, de las tiendas de venta y reparación de material, que tienen que dar respuesta a una demanda cada vez más específica, desde el ciclista novato a los que se apuntan a las diferentes tendencias: fixies, vintage, e-bikes…

A pesar de que aún queda mucho por avanzar para llegar al nivel de otros países donde el uso de la bici está normalizado en cualquier contexto -Holanda, Alemania o Francia son los ejemplos europeos más utilizados-, el consenso es que éste es un recurso de largo recorrido, tanto para los usuarios como en las posibilidades económicas de un sector que no ha terminado de despuntar. En Asturias, al menos, hay bici para rato.

• Senda Litoral Costa Norte Arnao-Bayas

Una pista de fácil acceso y totalmente ciclable, que recorre el concejo a través de unos preciosos paisajes costeros.

Senda con unos 2 metros de ancho, que combina terreno hormigonado y apisonado con tramos asfaltados, discurriendo por vías peatonales y algún tramo de carretera poco transitado. Todas las playas tienen acceso rodado. Con continuos ascensos y descensos, la senda bordea algunos acantilados que pueden representar un riesgo si nos aproximamos en exceso.

El acceso a esta ruta se encuentra en la plazoleta próxima a la playa de Arnau, junto al castillete de la antigua mina. Ascendiendo por detrás de las casas se alcanza el mirador de La Ladrona, frente al islote del mismo nombre. Desde este mirador y con algún sube-baja, se desciende hasta la ensenada de Santa María del Mar. Cruzando un tramo de playa y parte del paseo se llega hasta el mirador de la Ensenada; desde este punto se asciende hasta el mirador del Escayu. Se continúa descendiendo hasta la playa de Bahinas, para desde allí subir el pueblo de Linares. Se continúa bajando, a la sombra de un eucaliptal, hasta la playa de Munielles. La senda atraviesa ahora por la rasa de Bayas para descender finalmente a la playa del Cordial. Se asciende nuevamente hasta la rasa costera, alcanzando el mirador del cabo Vidrias y después un observatorio ornitológico, continuando hasta el mirador del alto de La Granda, para desde aquí bajar a la playa de Requexinos, en el extremo oriental del playón de Bayas.

• Camino de Santiago

El Camino del Norte hacia Santiago de Compostela, declarado Patrimonio de la Humanidad, es un elemento histórico clave que se vincula a las épocas más primitivas de la peregrinación. A pie o en bici, la ruta atraviesa el concejo de Castrillón y en distintos momentos cruza un paisaje cultural con intensas huellas de la Edad Media.

El itinerario, después de abandonar el puerto medieval de Avilés en el concejo de mismo nombre, se adentra en Castrillón a través de los acantilados de San Cristóbal, donde el topónimo La Atalaya recuerda una antigua construcción de vigilancia costera existente en el siglo XVIII.
A los pies de esta altiplanicie y fuera de la ruta oficial se encuentra uno de los hitos esenciales del patrimonio medieval asturiano, el castillo de Gauzón, fortaleza de los siglos VII-XIV d.C. que los reyes de Asturias transformaron en baluarte de defensa costera y dotaron de construcciones monumentales. En su interior se elaboró en el año 908 la Cruz de la Victoria, símbolo de Asturias. Un desvío medieval desde la ruta de peregrinación conduce a los pies del yacimiento arqueológico y del monasterio de Santa María de Raíces, fundado en el siglo XV en el solar de una antigua iglesia conocida desde el siglo X.

Manteniéndose en la ruta, los peregrinos caminan hacia otro espacio clave en el paisaje medieval del concejo; el valle de Quiloño. Allí se encontraba en los siglos X-XII el monasterio de San Miguel de Quiloño. En la actual iglesia se conserva el epígrafe prerrománico con las reliquias que se custodiaban en el monasterio, entre ellas una de Santiago. Toda esta primera parte fue recorrida a fines del siglo XVIII por Gaspar Melchor de Jovellanos, una de las figuras españolas más importantes de su época.

El itinerario oficial sigue su paso por El Ventorrillo y cruza la capital del concejo, Piedrasblancas, una población que encontramos mencionada en el siglo XVI. En las alturas puede verse la iglesia de San Martín de Laspra, citada en un documento del siglo X y que posee una ventanita prerrománica. Su torre es uno de los ejemplos asturianos más destacados de arquitectura eclesiástica del siglo XVIII. A continuación, dejando atrás Piedrasblancas, la ruta remonta hasta el cordal de Arancés-Las Vallinas, un espacio con evidencias de poblamiento romano y medieval organizado en torno al «camino del Cordel».
Este tramo rectilíneo y bastante llano se dirige hacia Santiago del Monte, una iglesia conocida en el siglo XII, dedicada al Apóstol y construida muy posiblemente en una antigua zona boscosa.

En su última parte antes de alcanzar el concejo de Soto del Barco, la ruta atraviesa la zona de El Cueplo, espacio que cuenta con indicios arqueológicos prehistóricos y en el que hubo un asentamiento de ganaderos «vaqueiros» conocido como la «raza del Cueplo». Esta zona señalaba en Edad Media el límite del territorio gobernado por el castillo de Gauzón y el inicio de la demarcación guarnecida por el castillo de San Martín. Con ello, el camino de peregrinación abandona las tierras del «alfoz de Castrelyon», nombre del concejo en el siglo XIII.

• Patronato Municipal de Deportes de Castrillón

El P.M.D. del Ayto de Castrillon impulsa el fomento del deporte tanto de competición como Deporte para todos desde sus comienzos, a principios de la década de los ochenta.

En todo este tiempo se han incrementado las instalaciones deportivas y centros de entrenamiento, la formación de técnicos, así como un tejido social-deportivo que a través del apoyo institucional ha logrado que la sociedad castrillonense tenga un ambiente saludable y deportivo.
A lo largo de la temporada, son innumerables los eventos deportivos -de índole escolar, federado, exhibición, benéficos…- que se organizan con la participación del P.M.D. de Castrillón, que además colabora con entidades públicas y privadas a través de sponsorizacion de eventos deportivos que se realicen en el Municipio, como la Vuelta Ciclista a Asturias o el Rally de Avilés.

Cabe resaltar la Carrera Popular «8 Km. de Castrillón» que con cerca de 2.000 participantes es un referente atlético en el Principado de Asturias. Otra prueba a destacar es la «Ruta de los Marineros», que en un mismo día aglutina disciplinas como B.T.T., senderismo y carrera de montaña. También el festival de Longboard de Salinas, en el que participan surfistas de más de 15 países, congregando a más de 80.000 personas en 4 días en esta población castrillonense; así como el Surf Music & Friends, con dos eventos de carácter internacional, Open de Surf y Open de Salvamento Marítimo, con más de 200 deportistas internacionales. En este evento se estimó un total de 30.000 visitantes en tres días. Además está el Duatlón de Castrillón, prueba puntuable para el Campeonato de Asturias de Duatlón; la presencia del G.E.A.S, con su buen hacer a lo largo del año en nuestra costa; o el 3X3 de Baloncesto, que el C. Baloncesto Castrillón organiza con tanto empeño.

Uno de los objetivos prioritarios del P.M.D de Castrillón es el fomento de la práctica deportiva, a través de un amplio programa de actividades dirigidas destinadas a todos los grupos de edad: gerontogimnasia, actividad física juvenil, aeróbic, ciclo indoor, Yoga, Pilates… Destaca la gran acogida que tienen las actividades acuáticas organizadas por el P.M.D. en la Piscina Municipal Climatizada de Castrillón, que van desde los propios Cursos de iniciación dirigidos al aprendizaje y conocimiento del medio, hasta el nivel IV de actividades acuáticas, así como diversas competiciones bien de escolares o Federadas a través del Club Natación Las Anclas Castrillón.

La colaboración con los centros de enseñanza de primaria y secundaria del Municipio se planifica cada año a principios de curso con los responsables deportivos de los centros y la A.P.M.A. de cada uno. Esta colaboración da origen, entre otras actividades, a la campaña Iniciación a la Natación dirigida a los escolares de 3º de primaria, o a la campaña de esquí a través de la Semana Blanca, para 4º y 5º de primaria. La colaboración se extiende a la organización de eventos deportivos organizados por los centros educativos a lo largo del año, como la Semana Cultural, Carreras Populares solidarias, Campaña de prevención de accidentes en el medio acuático, etc.

También podemos resaltar los logros deportivos alcanzados por los deportistas castrillonenses en la alta competición, en la cual sobresale la participación en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 de Jorge Llames en la modalidad de Pistola Rápida y Gerardo Menéndez en Hípica.
Cabe resaltar la buena marcha del P.M.D. en cuanto a servicios prestados en cada una de las actividades programadas para el curso 2015, llegando a más de 70.000 servicios en un año.

Roberto Santiago Saiz. Concejal de Deportes del Ayto de Castrillón.

Pedaleando en Proaza

El punto de inicio y de llegada de este recorrido circular se encuentra en Proaza, la capital municipal. Desde el Ayuntamiento tomamos la carretera hacia Trubia, llegando hasta la Torre del Campo, punto en el que se cruza la carretera para seguir hasta el final de la calle asfaltada atravesando el barrio de Traslavilla hasta las últimas casas de Castañera, donde se coge el antiguo camino que sube a Linares. En su primer tramo el camino presenta un firme asequible, de piedra y tierra, si bien con alguna rampa fuerte, pero a partir de la fuente de Cuaineo el camino tiene gran cantidad de barro y piedra suelta, que hace necesario echar pie a tierra en más de una ocasión, lo que se compensa por el paseo a través de un denso bosque de castaños.

Finalizado este camino junto al caserío de El Ablanu, nos encontramos con una pista de hormigón que circula por la ladera de la Cruz de Fuego; no debemos abandonarla hasta desembocar en la carretera que comunica Sograndio con Linares, siguiendo por ella en dirección a esta última población durante unos metros, hasta encontrarnos a nuestra izquierda una buena pista de tierra, con tramos de hormigón, que sube hasta Cuevallagar. Es una pista cómoda de subir, con un desnivel bastante tendido, aunque alguna rampa más dura. Una vez atravesada la Portilla de Guamón, en descenso, llegamos hasta el amplio collado situado sobre Cuevallagar, virando a la izquierda por el cordal hasta encontrar de nuevo la pista de tierra que asciende hasta la Campa de San Bartuelo, con otra portilla. Tras cruzarla, una espléndida pista con buen firme terroso y tramos de hormigón nos baja de manera vertiginosa hasta una zona boscosa para, a continuación, acometer una pequeña subida hasta Cobayos y, desde ahí, enfrentar una rápida bajada por pista de hormigón hasta Bandujo, población que debemos cruzar hasta el barrio de Molina, el más bajo.

De manera natural, la calle que veníamos siguiendo se convierte en pista de tierra que poco a poco asciende entre un denso bosque, con algún pequeño tramo de fuerte pendiente. Tras dejar de lado la enorme laja de piedra de la peña El Vialar, tras otro pequeño repecho llegamos al collado de La Plana, punto de inicio de otro vertiginoso descenso, esta vez un poco más técnico por tratarse de una pista de piedra suelta, sobre todo en su último tramo. Tras llegar al punto limpio de Cogersa, se coge la carretera unos metros en dirección a Proaza -es decir, en el mismo sentido del río- para luego abandonarla a la derecha siguiendo la Senda del Oso unos pocos metros, hasta alcanzar una pista que sale a nuestra izquierda. Esta pista presenta buen firme y rampas no excesivamente duras, si bien la subida es permanente hasta el Collado de Oliz; en este punto viramos a la derecha, siguiendo la pista que sale en llano por la ladera, la cual termina para convertirse en sendero, cruzando el pinar y llegando al castro del Torrichón, identificable por sus antenas. Desde este punto arranca una nueva pista, muy técnica por su fuerte descenso y la presencia de gran cantidad de piedras sueltas; esta senda, una vez pasado un pequeño recinto pegado a la roca que contiene colmenas, desemboca en una nueva pista, en concreto en una curva cerrada con firme de hormigón. Debemos seguir hacia nuestra izquierda, en subida, por esa pista con buen firme pero repechos duros, que desemboca en el Collado Michadorio tras cruzar una portilla metálica. Dejando a la derecha una cabaña, se sigue al frente, por toda la ladera, siguiendo el trazado de una pista de tierra que va prácticamente en llano hasta el Colladín, punto a partir del cual acomete un fuerte descenso hasta Mingoyo.

Cruzado Mingoyo, en el pequeño collado asoma de nuevo la pista que hay que tomar, comenzando un largo descenso con algún repecho intermedio. El primer tramo presenta bastante barro y piedra suelta pero, tras cruzar de nuevo el reguero y, tras una fuerte bajada, se llega a una balsa de agua, tomando la pista de la derecha, que discurre entre un denso pinar. Dejando de lado un primer desvío a la derecha y otro posterior a la izquierda, la pista baja de manera muy cómoda hasta la capilla de San Mamés, junto a la carretera de Teverga, la cual seguimos unos metros hasta Caranga de Abajo, donde tomamos la Senda del Oso durante casi 5 kilómetros hasta llegar al Puente Zarameo, en Proaza. Alcanzado el cruce del puente, giramos a la derecha para seguir por carretera hasta Villamejín, abandonándola un poco antes de llegar a la iglesia, para subir hasta la parte alta del pueblo y coger la pista hormigonada que asciende hasta la Collada de Aciera, una preciosa ventana hacia todo nuestro entorno.
Llegados a la Collada, se retoma la misma pista hasta Villamejín pero, justo a la entrada del pueblo, se gira a la derecha por otra pista, esta vez de tierra y piedras, que asciende entre diversas cabañas y prados. Llegado a un cruce con tres ramales, se toma el del centro y se asciende a través de un camino empinado que hará necesario echar pie a tierra; tras unos metros de subida, se comienza a llanear, retomando un buen camino que desciende hasta enlazar con la pista que comunica Villamejín con Canal Seca, siguiendo hacia ésta última a través de suaves pendientes. Una vez pasada una captación de agua a nuestra derecha, a los poco metros abandonamos este camino para seguir por el que desciende a nuestra izquierda, un rápido y técnico descenso hasta los molinos de Serandi. Tras cruzar el río, un buen camino discurre entre los prados hasta llegar a esa población, la cual se cruza hasta ver su capilla.

Antes de llegar a la capilla de Serandi, se toma un camino que sale a nuestra izquierda, paralelo a cuatro hórreos. En un primer tramo este camino va casi en llano o con algún descenso suave, pero más adelante se convierte en una bajada fuerte y un poco complicada por la tierra suelta del camino, que desemboca en otro tramo de piedra que nos introduce en la foz del Picarós. El camino, más bien sendero, va paralelo al río hasta desembocar junto al cercado osero, cogiendo la Senda del Oso en dirección a Proaza, llegando a esta población para finalizar y cerrar este círculo betetero.

Escuela de Ciclismo de Carreño. Casi treinta años sobre la bici

El esfuerzo sostenido durante muchos años ha logrado que hoy el ciclismo sea uno de los deportes más queridos en el concejo. La Escuela ha desarrollado una gran labor, tanto deportiva como pedagógica, apoyadas por voluntarios, patrocinadores y el Ayuntamiento de Carreño.

La Escuela de Ciclismo de Carreño lleva rodando, nunca mejor dicho, desde 1988, cuando comenzaron a trabajar con un grupo de ocho chavales que no llegaban a los once años. En aquel momento, una junta directiva presidida por Tomás Díaz se encargó de trazar los objetivos: la creación de equipos y la consecución de recursos económicos para mantenerlos. Y lo fueron logrando. Primero el equipo de cadetes, luego juveniles, y con los años llegaron el de élite y sub-23. En la temporada 98-99 se logra tener corredores en todas las categorías. Semejante trabajo no se hace en solitario: han sido de gran ayuda los colaboradores que en estas casi tres décadas han apoyado la Escuela, especialmente el Ayuntamiento de Carreño, que ha integrado la actividad en el Plan del Patronato Deportivo Municipal, dándole así paso a las instalaciones y medios disponibles en el concejo.

La Escuela, que llegó a tener sesenta alumnos, centra ahora sus esfuerzos en continuar potenciando la actividad entre los más jóvenes. «Ahora mismo tenemos doce chavales. Los deportes que antes eran minoritarios van ganando gente, y eso se nota en que hay mucha más variedad para elegir; por otra parte, hay menos niños, y por lo tanto la competencia es alta», cuenta el vicepresidente, José Luis García. La infraestructura para empezar es mínima, tan fácil como tener ganas. Ni siquiera es fundamental comprarse una bicicleta: la escuela las presta temporalmente para evitar que las familias hagan un desembolso mientras el niño prueba la actividad. Luego, si tiene interés, ya se puede comprar de manera sensata y ajustada a las necesidades.

La Escuela empieza la temporada en noviembre. Primero, unas jornadas de preparación física mediante juegos que mejoran la coordinación y el espíritu de equipo. La bici se empieza a coger en diciembre, con la vista puesta en la San Silvestre, marcha cicloturista que siempre cuenta con una gran afluencia: el año pasado repartieron ochocientos dorsales. El inicio de año marca un calendario que comienza con los Juegos Escolares y continúa su actividad hasta mayo dentro del programa del Patronato Municipal. A partir de ahí continúa como Club Deportivo disfrutando igualmente de las instalaciones del polideportivo.

Todo, para continuar transmitiendo los valores de este deporte. El principal: la constancia. «En la bici, si dejas de dar pedal, te paras», sentencia el Presidente Iván García. «Para estar delante hay que sacrificarse y entrenar».

Puertos Esmeralda. Una referencia en cicloturismo

El cicloturismo asturiano tiene una fecha importante para señalar en el calendario: el 18 de septiembre. La celebración de la Clásica de los Puertos Esmeralda, que ya va por su vigésimoprimera edición, se celebra cada año en Nava y es puntuable para el XXI Circuito de Cicloturismo Ciclismo a Fondo 2016.

Un año más, el colorido de los ciclistas inundará la Comarca de la Sidra, mezclándose con el color que da nombre a la carrera, el esmeralda, una tonalidad única de verde que se aprecia en las pomaradas de la zona en vísperas del otoño, justo antes de la cosecha de manzanas.
La ruta circular, con Nava como partida y llegada, es atractiva para cicloturistas de condición variada. La organización asegura tres avituallamientos, asistencia médica y mecánica, personal de seguridad y una comida para ciclistas y acompañantes. En meta, masajista y duchas. Quienes acudan acompañando a los corredores podrán disponer de autobuses con visita a Lastres incluida, o realizar una excusión a pie, previa reserva en ambos casos.

En esta ocasión durante la jornada se celebrará además un homenaje a Jesús M.ª Fernández Jardón, por su vinculación y apoyo al ciclismo asturiano desde su puesto como consejero delegado de Tartiere Auto. El agradecimiento por este respaldo deportivo y personal por parte del Club Nava 2000 quedará plasmado en este acto, con el se pretende resaltar su labor y la de Tartiere Auto, así como animar a otros a que apuesten de manera decidida por el ciclismo.