Castrillón recuperará de aquí a 2011 dos puntos clave de su costa, Arnáu y San Xuan de Nieva, con un ambicioso proyecto urbanístico, medioambiental y patrimonial, en el que invertirá más de 5 millones de euros.
Esta iniciativa ha sido posible gracias al apoyo de la Unión Europea, a través de los Fondos FEDER, mediante los que se financiará el 70 por ciento de los costes previstos. Esta es la primera vez que el municipio concurre a una línea de ayudas comunitarias, habiendo recibido, per cápita, la mayor ayuda de toda Asturias en el reparto de esta línea de apoyo a acciones de desarrollo territorial.
El Proyecto de Desarrollo Sostenible para la Recuperación del Patrimonio Histórico e Industrial del Entorno Litoral de Castrillón (LICAST) supondrá la rehabilitación de la mina de Arnáu, así como una intervención de mejora urbanística del poblado de San Xuan de Nieva, dos de los puntos más degradados de la costa del municipio.
En Arnáu ya han comenzado los trabajos con la realización de tres estudios – dos de ellos ya concluidos y el tercero a punto de ser finalizado- sobre la situación de la antigua explotación minera y sus galerías. De las conclusiones de estos trabajos dependerá, en buena medida, la amplitud de la intervención en la mina, aunque según las primeras conclusiones, es posible ubicar en esta localidad un museo de la minería aprovechando la caña del pozo, el castillete y las galerías.
Precisamente, el grueso de la actuación se desarrollará en Arnáu, donde además de una intervención para mejorar el entorno, se prevé la adquisición del edificio aledaño al Castillete (el antiguo casino) para ubicar allí el centro de interpretación del museo. La recuperación de este viejo patrimonio industrial forma parte de una de las líneas de desarrollo estratégico emprendidas por el Ayuntamiento para diversificar su oferta de ocio, reconvirtiendo edificios de gran valor arquitectónico que, hasta ahora, habían sido desatendidos.
Para la alcaldesa de Castrillón, Angela Vallina, el LICAST es «una oportunidad extraordinaria para recuperar dos áreas deprimidas del municipio pero de gran valor que, sin los fondos FEDER, difícilmente podríamos haber acometido en solitario, pues suponen una inversión demasiado importante para un concejo como el nuestro». El proyecto pretende convertirse en un «motor» económico capaz de aprovechar las sinergias de otras iniciativas de gran importancia como el centro Oscar Niemeyer que se está construyendo en Avilés. «Nos planteamos una iniciativa innovadora y complementaria a otras que se están desarrollando en la comarca. No pretendemos entrar en competencias estériles con otros lugares, pues creo que nada tiene que ver el museo que levantaremos en Arnáu con el de la Minería que ya existe en Langreo, por ejemplo».
Y es que la mina de Arnáu tiene elementos diferenciales sobre cualquier otro museo de este tipo en Asturias y, también, del resto de España. En primer lugar, se trata de la mina con pozo de caña vertical más antiguo de todos los que existen en el Principado, ya que el inicio de su explotación se remonta a mediados del siglo XIX. Por otro lado, su ubicación, al lado del mar, mejora de forma significativa las posibilidades de atracción de visitantes, al poder ofrecer, además de una visita por sus instalaciones, paisajes de costa y playa con una importante oferta de ocio. A esto se suma la peculiar arquitectura del Pozo Maestro, cuyo nombre popular es «El Abuelo», por ser la explotación asturiana más antigua de este tipo. El castillete es de madera recubierta de zinc y sus galerías cuentan con una entibación de fábrica, realizada con ladrillos terreros para apuntalar los túneles, con bóvedas de cañón y arcos de medio punto.
Junto a estas diferencias, buena parte de la mina discurre bajo el mar, extendiéndose desde Arnáu hacia la bocana de la ría, al Este, y hacia Santa María del Mar al Oeste.
Los primeros resultados de los estudios de situación realizados por Sadim (grupo HUNOSA) no pueden ser más alentadores, ya que se ha encontrado un entramado de galerías por encima del nivel del mar en un extraordinario estado de conservación, y se ha constatado la posibilidad de hacer un circuito de visitas. La apertura de los túneles se realizó a lo largo de los últimos meses, con la entrada en la mina desde el Pozo y desde la misma playa de Arnáu, por donde, en su origen, existía una boca para poder embarcar el carbón que se extraía en la explotación.
Además, en el Castillete se encuentra también la máquina a vapor Eleanor, la locomotora de vía estrecha más antigua de España, que será una pieza clave dentro del museo.
En el Castillete se encuentra también la máquina a vapor Eleanor, la locomotora de vía estrecha más antigua de España, que será una pieza clave dentro del museo.
Rehaciendo la historia de Asturias
La concepción del proyecto LICAST supone una visión global de toda la fachada litoral de Castrillón, con intervenciones en aquellos puntos más degradados y que se verá completada con otras actuaciones en puntos clave del municipio, que se sumarán en su nueva oferta cultural, turística y de ocio. Así, el Ayuntamiento ha iniciado también una nueva campaña de excavaciones en el Peñón de Raíces, donde se erigía el Castillo de Gauzón. Fruto de estos trabajos, se ha constatado que el origen de la fortificación data del siglo VII, doscientos años antes de lo que mantenía la historiografía. Este hecho, según el catedrático de Historia Medieval y asesor del Proyecto Arqueológico de Castrillón, Francisco Javier Conde, supone trastocar la visión generalizada sobre el surgimiento del reino Astur, ofreciendo una nueva explicación a la formación del mismo. Hasta ahora, los historiadores mantenían que la monarquía asturiana había nacido casi desde la nada, algo que parece cuestionar la datación del Carbono 14 ya realizada en algunos de los carbones encontrados en el antiguo solar del Gauzón, pues significaría la existencia, con carácter previo a la invasión musulmana y el consiguiente repliegue de nobles visigodos a las montañas del Norte, de un poder de cierta potencia y con capacidad para resurgir tras la entrada árabe en la península. Así mismo, la aparición de otros objetos de «lujo», en forma de vidrios, cerámicas verde manganeso, y otros elementos de gran valor y producidos en lugares como Flandes, Francia o Alemania, rompen con la idea de unas tierras aisladas y atrasadas. Los datos obtenidos en el Castillo de Gauzón mediante las pruebas del carbono 14 indican que la fortaleza podría ser del siglo VII. Esto daría al traste con la teoría de que antes de la invasión musulmana en el año 711 sólo existiesen pequeños grupos tribales, con escaso poder y recursos.
En la excavación que se está llevando a cabo en el Peñón de Raíces se han encontrado más de 2.500 piezas de cerámica, puntas de flechas y contrapesos de lanzas, entre otros hallazgos. Los arqueólogos responsables de la excavación, Iván Muñiz y Alejandro Alvarez, han destacado la importancia de este yacimiento por la variedad de elementos aparecidos y por su antigüedad. La nueva información obtenida abre nuevos interrogantes sobre la estructura social y política de la Asturias anterior a la llegada de Pelayo y también sobre el proceso de formación del Reino de Asturias. Existe la creencia de que la Cruz de la Victoria se forjó en el Castillo de Gauzón, y para Francisco Javier Fernández Conde, la datación realizada en el Peñón podría corroborar esta leyenda, al mismo tiempo, que arroja más luz sobre partes de la historia de Asturias. «Es impensable que se monte un gran proyecto político como es el Reino de Asturias si no había una base previa. Este hallazgo supone renovar bastante la visión que tenemos de Asturias. La historia no hace saltos y la zona central de Asturias, Avilés, Nalón, debía ser una zona ya importante».
Desde el Ayuntamiento los esfuerzos se centran en apoyar la investigación de esta parte de la historia, tan importante no sólo para Castrillón, sino para toda la región asturiana. «Castrillón cuenta con un rico patrimonio y estamos empeñados en relanzarlo, porque creemos que es testimonio del pasado y, sobre todo, activos de un futuro que permitirán mejorar la situación del municipio, tanto en lo que se refiere al nivel de vida de sus residentes como a oportunidades para diversificar su sector productivo», asegura Ángela Vallina.
En la excavación que se está llevando a cabo en el Peñón de Raíces se han encontrado más de 2.500 piezas de cerámica, puntas de flechas y contrapesos de lanzas, entre otros hallazgos.
La Cueva del Hueso
Se sabe que el Valle de Pillarno estuvo poblado por animales prehistóricos, como los rinocerontes de las estepas o hienas de las cavernas. Los restos encontrados en la llamada Cueva del Hueso, en las décadas de los 50 y los 80 y correspondientes a una etapa anterior al 40.000 a.C. así lo demuestran. También se ha constatado una segunda etapa de poblamiento, en este caso con presencia humana gracias al hallazgo de restos líticos (piedras talladas). Hace varios meses el equipo de arqueólogos que realizó excavaciones en el Peñón de Raíces llevó a cabo nuevas prospecciones para determinar la antigüedad del poblamiento humano de la caverna, mediante las pruebas del carbono 14, y certificó que se cree que esconde restos de una época correspondiente en torno al 29.000 a.C.
La Cueva del Hueso, como se conoce a esta caverna, es el único enclave del concejo donde se se ha constatado la presencia humana prehistórica. Los expertos intentarán determinar con sus estudios si la cueva fue un enclave estable o por el contrario se trataba de un lugar especializado, utilizado como cazadero. Esta última hipótesis vendría refrendada por la situación estratégica de la cueva, ya que desde este lugar es posible divisar el valle de Pillarno. El Ayuntamiento de Castrillón está colaborando en las excavaciones de la cueva con el fin de recuperar todo el patrimonio histórico del concejo y en un futuro ponerlo a disposición de sus habitantes. / Fotos excavación y materiales de Gauzón : Ayto. Castrillón