Es uno de los concejos más populares de Asturias, por muchas razones: playas de calidad reconocida, el Museo del Jurásico, el pueblo con encanto de Llastres…
A todo esto se suman los servicios, la oferta cultural y festiva, y las posibilidades de la Sierra del Sueve relacionadas con el turismo de interior, para ir dibujando un mapa bastante aproximado del concejo y el porqué de su éxito como destino vacacional. Es éste un concejo lleno de recursos naturales, con una capital habitualmente tranquila, que todos los veranos se prepara para recibir un aluvión de visitantes, multiplicando su población. Todos vienen buscando ese ambiente de veraneo de ciudad norteña, que se resume básicamente en una palabra: playa. La de La Griega es la más conocida, por ser la más cercana a la población de Colunga y contar con todos los servicios. También la de La Isla, muy próxima, que en bajamar queda unida a El Barrigón y La Espasa. Y por supuesto, la de Lastres, visita obligada aunque sólo sea por ver el pueblo, catalogado oficialmente como uno de los más bonitos de España.
Pero cualquiera que conozca el lugar sabe que el buen tiempo en Asturias no siempre está asegurado al cien por cien, y por eso las zonas costeras tienen que presentar más opciones de ocio para resultar atractivas al visitante. Y eso en Colunga se lleva por el libro: «Aquí la gente viene buscando sol y playa, pero para cuando eso no sea posible hemos preparado una oferta importante cultural, museística y festiva», afirma el Alcalde, Rogelio Pando. Y sí, la lista es larga: música en la calle, actividades teatrales, cantares de chigre o taberna, mercados tradicionales y marineros, fiestas como el Carmen, San Roque o Loreto… El número uno es el Museo del Jurásico de Asturias, que en abril celebró su décimo cumpleaños.
«En el municipio hay oferta de actividades todo el año, y el turismo de invierno se suma al de verano».
Rogelio Pando, alcalde de Colunga.
«El MUJA ha supuesto un antes y un después para Colunga. Los cientos de miles de visitantes que vienen durante todo el año son un revulsivo turístico y económico, y nos permiten tener gente en el municipio prácticamente todos los días del año. Aunque sea temporada baja siempre se ve a alguien paseando por la playa, yendo a visitar las huellas, tomando algo en el pueblo… la valoración es muy positiva, no puede ser de otra manera».
Por eso Colunga hace un esfuerzo por mantener la actividad también en otras estaciones, con citas gastronómicas como el Certamen de la xarda o el de les fabes. «El turismo de invierno se suma al de verano, porque en el municipio hay oferta de actividades durante todo el año. Y es maravilloso ver los grandes oleajes en la costa, la nieve en el Sueve, la caída de la hoja y los colores del otoño, la berrea de gamos y venados, los asturcones en libertad… Y por supuesto siempre se puede hacer senderismo y actividades en la montaña», describe Pando.
En cualquier momento, pues, el visitante se encuentra con un municipio moderno y atractivo, con una de las ofertas más completas de toda la región: servicios culturales, museos, paisaje, pueblos con encanto, sendas… Y todo tipo de establecimientos hoteleros y hosteleros, que de comer bien aquí, como en toda Asturias, se sabe mucho.
En Llastres se va a finalizar también la obra de la residencia de mayores, un proyecto que ha pasado por diversas fases, incluyendo problemas administrativos, y que ahora parece ver la luz al final del túnel. «Si todo va según lo previsto, a final de año se acabará la obra, añadiendo un servicio más, muy importante, a los equipamientos de que disponemos en Colunga», explica el Alcalde, Rogelio Pando. El edificio cuenta con todos los servicios para un funcionamiento autónomo, y servirá también como Centro de Día.
Además, Colunga ha recibido el Premio Escoba de Oro por su campaña de concienciación para evitar el abandono en las calles de mobiliario y utensilios de diverso tipo. El fallo del jurado destacó que los incumplimientos actualmente se han reducido «a situaciones puntuales». «En el municipio llevamos muchos años trabajando por la limpieza, la conservación y el mantenimiento, y este premio es un reconocimiento a todo este trabajo», afirma Pando. «Concretamente, pusimos en marcha un servicio de recogida puerta a puerta, dos días al mes, para que todo tipo de muebles y enseres que los vecinos ya no usen no se abandonen en la calle, ni vayan a parar a vertederos ilegales, muchos de los cuales ya han sido erradicados». La concesión de este galardón se ha vivido como un orgullo en el concejo, y se suma a iniciativas como la recogida de aceites usados domiciliarios y hosteleros, en un municipio que se toma muy en serio la apuesta por el medio ambiente. Y es lógico que lo haga, porque para eso está en un entorno natural envidiable. Nadie mejor que el lugareño para saber que hay que cuidar lo que uno tiene, sobre todo cuando tiene tanto.