Hace cincuenta años nacía en Grado un prometedor club de hockey, un deporte minoritario pero capaz de levantar pasiones entre los aficionados. Hoy, ese humilde equipo acumula 136 títulos oficiales y juega en Liga Nacional desde hace varios años.
Su presidente, José Antonio Fernández, ‘Pipo’, hace balance de este medio siglo de historia.
¿Cuántos años lleva presidiendo el Patín Areces?
-En septiembre hace dieciocho años, y le puedo asegurar que no ha sido tarea fácil. Para llegar a donde estamos hacen falta años de aprendizaje, implicación, ganarte la confianza de la gente… Yo he tenido la fortuna de contar con el apoyo del anterior presidente, que dejó el cargo por razones de salud.
-Como presidente, ¿qué deseo de cumpleaños tiene para el Club?
-Sobre todo mantenernos en la categoría nacional. Con éste ya son 32 años de permanencia.
-¿Qué es lo que más destaca de este equipo?
-Constancia, esfuerzo y mucho trabajo. En estos momentos el 90% de nuestros jugadores han sido formados en la casa: los que ahora están a nivel nacional son los que quedaron terceros de España hace dos años, cuando eran categoría junior. Que esto sea posible en una villa tan pequeña como Grado, con escasos recursos, tiene mucho mérito.
-¿Cómo es la afición moscona?
-Los vecinos están implicados a todos los niveles. Tanto los comercios de la villa como muchas personas a título individual, vayan o no a ver los partidos. Todos colaboran. Y eso a pesar de la fiebre que hay con el fútbol, donde la gente prefiere ver a un equipo de segunda división antes que a uno de hockey.
-¿Qué importancia tiene la cantera en Club Patín Areces?
-Es lo que alimenta al Club. No es fácil tener a jugadores en primera división si no partes de una buena cantera.
-¿Cuántos equipos tienen en estos momentos?
-Nueve equipos en competición oficial (1ª División Nacional, 1ªB Senior, Junior, Juvenil, Infantil, Alevín, Benjamín, Prebenjamín «A» y «B»), más un equipo de veteranos.
Y del 22 al 24 de mayo las chicas juegan aquí el campeonato de España de Clubes Sub16 Femenino.
-Llevan treinta y dos temporadas compitiendo a nivel nacional, pero ¿cómo fue la primera vez?
-Fue en 1986, una apoteosis en todo el pueblo. De aquella no había tanto deporte en Grado como ahora, hockey y fútbol eran las principales aficiones, así que saltar a la máxima categoría a nivel nacional fue un orgullo.
-En todo este tiempo también ha habido momentos duros. ¿Recuerda alguno especialmente?
-En 2008 y 2009, cuando empezó la crisis, perdimos varios patrocinadores. Por eso agradecemos aún más el apoyo incondicional de Cafento, Cafés Areces, que nos ha estado patrocinando prácticamente durante estos cincuenta años. Comparando con otros equipos nacionales, puedo decir que es el patrocinador más antiguo de toda España.
-Han recibido muchos galardones a nivel deportivo, pero también otros, como el Premio Delfos a los Valores Humanos del Deporte. ¿Qué significa este reconocimiento?
-Tenemos muchos reconocimientos en este sentido que nos honran, y para nosotros son muy importantes. Trabajamos mucho a nivel humano, tenemos sesenta o setenta niños en la cantera que, por encima de lo deportivo, se están formando como personas, y vas viendo en ellos los valores del deporte: comparten con los demás, piensan en equipo, se esfuerzan…
-Éste es un club humilde, pero lleva el nombre de Grado por todo el mundo.
-Es verdad. Porque además de España, nosotros tenemos muy buena relación con otros clubes de Portugal y Francia. Este año celebramos la 34 Edición de Hockey Base y nos juntaremos con casi doscientos niños de los tres países, que convivirán en nuestras casas mientras dure el evento. Este tipo de intercambios -cultura, costumbres, experiencias- son muy positivos y favorecen la cohesión social.
