Las vacas y ovejas de una aldea llanisca pronto tendrán nuevos compañeros de prao de lo más variado y colorido gracias al Festival Porrúa en Bolas. El certamen que protagonizan los fardos de silo del 11 al 14 de julio se han convertido en punto de encuentro para el arte en el medio rural.
Las bolas porruanas son, durante el segundo fin de semana de julio, las reinas de una escena tan sorprendente como entrañable en el oriente asturiano. Desde el inicio del Festival, organizado por la Asociación Cultural Llacín, los grandes y redondos fardos son, a la vez que contenedores de forraje para el ganado, lienzos plásticos en los que diferentes artistas asturianos vuelcan su imaginación y creatividad.
El festival de intervención artística surgió a raíz de un viaje a Francia de la artista Nieves González (@nieve_sita). La ilustradora, integrante de la asociación porruana, vio cómo un fardo de hierba hacía las veces de cartel anunciador de un futuro enlace matrimonial. La chispa de Porrúa en Bolas ya había prendido.
El cartel de presentación ya es toda una demostración de cómo el Festival ha arraigado en la zona. Tres vecinas, Saramari, Tini y Josefina posan junto a la pintura que rememora un episodio que formó parte de su historia: la batalla del Mazucu, una de las más desconocidas de la Guerra Civil y que tuvo lugar en la Sierra del Cuera. Los organizadores también cuentan con la colaboración de los ganaderos locales que cada año facilitan sus silos para esta cita festiva en torno al arte. “Están muy contentos, el Festival gusta bastante -añade la responsable del mismo-. Al principio pensé que la idea podía chocarles, pero todo lo contrario, cada ganadero decía de sus bolas que eran las más guapas”.
Aunque el plato fuerte del Festival llega con el fin de semana, el jueves 11 comienza la primera actividad en la que integrantes de diferentes entidades sociales se dispondrán a ejercer su propio arte sobre las bolas. No son los únicos ilusionados con recrearlas, la cita también es muy esperada por los más pequeños, y por ese motivo el Festival incluye el viernes 12 la actividad Crios&Bolas, en la que los niños demuestran también sus habilidades pictóricas en los fardos. “En cuanto dimos a conocer la actividad, en solo tres horas se llenó y hay cuarenta y cinco niños apuntados”. Algunos no esperan al Festival para poner su propio sello, como apunta riéndose la organizadora, “hace unos días me escribió un ganadero que había pedido poner las bolas en el prao, había ido con sus hijas al lugar y las niñas habían pintado ya las bolas. Me preguntaba ‘y ahora ¿qué hago?’”.
El festival de intervención artística surgió a raíz de un viaje a Francia de la artista Nieves González. La ilustradora, integrante de la Asociación Cultural El Llacín, vio cómo un fardo de hierba hacía las veces de cartel indicador.
El evento, que este 2024 celebra su cuarta edición, empieza a consolidarse dentro del calendario festivo asturiano y cada vez son más los artistas interesados en participar, aunque solo quince los elegidos. “El primer año ni siquiera hicimos convocatoria porque pensábamos que nadie iba a querer apuntarse -explica la ilustradora-. Pero hablé con la artista asturiana Brecha Feccini, ella empezó a llamar a gente y todo el mundo dijo que sí, a excepción de dos artistas que no venían porque no podían. Ahora, Nieves tiene que seleccionar entre todos los que se postulan para participar en un Festival de lo más peculiar, dado que las obras tienen un tiempo de vida limitado.
Estar vinculado a Porrúa es un factor que se valora especialmente, seguido de pertenecer al concejo de Llanes y en tercer lugar a Asturias. En la de 2024 la aldea organizadora está representada por dos artistas, Enearte y Trippple, mientras que Martín Carrero, de Vidiago, será quien realice la tradicional bola conmemorativa, en esta ocasión en homenaje a los 50 años de vida del equipo de fútbol Club Deportivo Llanes.
“Como la idea es acercar el arte a todo el mundo, a la hora de elegir buscamos variedad de estilos, porque no todo el mundo va a encajar con la abstracción, el surrealismo o con el collage. Este año, por ejemplo, viene también Lluci Miravalles, de la marca Ringo Rango, porque al igual que pasó en la edición anterior con Constantino Menéndez, de Made by Kös, ella hace algo distinto a los demás”. La creadora de ropa tradicional asturiana no solo participa recreando los fardos sino que también imparte la charla “Non siempre podemos andar en bolas”, (domingo 14 a las 12:15 horas) en la que explica dónde encuentra su inspiración a la hora de crear.
“Los ganaderos están contentos, el Festival gusta bastante. Al principio pensé que la idea podía chocarles, pero todo lo contrario, cada ganadero decía de sus bolas que eran las más guapas”
(Nieves González, organizadora de Porrúa en Bolas)
La cita, con muy buena aceptación en redes sociales, es muy bien acogida por los artistas. “Hay artistas muy buenos que se empeñan en venir por nada, porque nosotros solo les damos comida y alojamiento y hay que tener en cuenta que luego las bolas no duran. Pero se lo pasan bien, se conocen en un ambiente diferente al de las galerías y, al final, es casi como un campamento de adultos; algo que creo que todos echamos de menos”.
El Museo Etnográfico del Oriente de Asturias, en Porrúa, también se suma a la celebración organizando en el fin de semana una visita guiada y una jornada de puertas abiertas. Y su directora técnica, Cristina Cantero, será la moderadora de la mesa redonda “Pasando la bola”, en la que participarán varios de los artistas invitados (sábado 13, a las 11 horas).
Mientras los artistas siguen ultimando sus obras, el público asistente podrá disfrutar del “Vermú en bolas” que viene con acompañamiento musical. El entretenimiento está asegurado gracias a El Velcro y Lady Llagar (domingo 14 a las 13 horas) que -como invita la ocasión- actuarán sobre una bola de silo en el entorno del Museo. “Queríamos mostrar manifestaciones artísticas que fueran más allá de la pintura, y por eso escogimos a Lady Llagar, que vino a Porrúa con motivo de los Premios Princesa y gustó mucho -explica la organizadora-. Además de ser una persona maravillosa, tiene un look que encaja muy bien con el programa del Festival, de una manera muy graciosa mezcla lo moderno con lo tradicional y el medio rural”.
El evento, que este 2024 celebra su cuarta edición, empieza a consolidarse dentro del calendario festivo asturiano y cada vez son más los artistas interesados en participar, aunque solo quince los elegidos.
Pablo Suárez, escritor y componente de El Velcro, será quien se arrancará con un pregón que, a diferencia de los clásicos, no abre la programación del festival, sino que cierra la cita. Pero como es habitual en esta formación integrada también por el productor Dudu García no faltarán las bases tecno, la apuesta por la llingua, la poesía y su particular visión de los pueblos asturianos y los cambios que trae la vida y la modernidad.
A pesar de que la primavera vino lluviosa, Porrúa ya tiene sus prados segados y las bolas preparadas para la ocasión. Con quince artistas preparados para dar nueva vida a las bolas, ahora, como apunta la responsable del Festival, “solo esperamos que no llueva, porque mientras haya buen tiempo todo irá bien”.
Los 15 artistas participantes en Porrúa en Bolas 2024 son:
Clara Nieto (Hontoria), Lucía Astuy (Avilés), Paula Rubio Infante (Niembro), Inés Benito (Oviedo), Eva Boilley (Arriondas), Martín Carrero (Vidiago), Enearte (Porrúa), Elise Florentino (Oviedo), Raquel Lobo (Llanes), Lluci Miravalles (Ringo Rango – Villaviciosa), Trippple (Porrúa), Eliza Soutwood (Villaviciosa), Sara Ojanguren (Poo de Llanes), Paésica (Pravia)e Iyán Castaño (Llanes).
Muy interesante.