La compañía láctea ha mantenido desde sus inicios un firme compromiso con Asturias. Además de dar empleo directo a más de seiscientas familias naviegas desde su planta de Anleo, la compañía apoya numerosas iniciativas sociales y culturales. La última, colaborar con la financiación de las nuevas instalaciones del cine Fantasio. Javier Suárez, su director general, habla de cómo una empresa y un pueblo pueden crecer juntos.
-¿Cómo ha vivido Reny Picot el impacto del Covid-19?
-Con mucha dureza. Por un lado, perdimos todo lo relacionado con la restauración, hoteles y demás, lo que fabricábamos para las grandes cadenas. También la exportación por el cierre de fronteras. Y luego tuvimos una demanda muy puntual, muy rápida por parte de los supermercados. La gente no solo se lanzó a comprar papel higiénico, sino que hubo un cambio de mentalidad: no comprar la pizza hecha sino hacerla en casa. Eso disparó la venta de productos como el queso, pero en general los lácteos, desde leche a quesos transformados. Tomamos la decisión de acopiarnos de stock por si surgían problemas y eso nos salvó para luego poder abastecer la demanda sino, hubiéramos roto la cadena de distribución. En las oficinas de las plantas enviamos a todos los trabajadores a teletrabajar, quedamos solo unos retenes manteniendo espacios, aplicamos medidas extremas en cuanto a desinfección, cambiamos horarios de los turnos para que coincidiera el mínimo de gente, cerramos espacios públicos de las plantas, medimos la temperatura, uso de mascarilla, distribuimos hidrogel por todos los sitios… Tomamos todas estas medidas de prevención desde febrero y el anticiparnos nos ayudó.
«La compañía siempre ha apostado por la zona. Su eslogan es ‘Desde Asturias por todo el mundo”
-¿Se pueden sacar enseñanzas de una crisis de este tipo, tan imprevisible?
-Como en el deporte, solo entrenando consigues aumentar la velocidad. Aprendimos a gestionar y tomar decisiones rápidas, a anticiparnos. Hoy todos los trabajadores están concienciados con las medidas de seguridad. Hay que ver de todo ello la parte positiva porque se han realizado muchos esfuerzos.
-Han invertido en los últimos años trece millones de euros en la ampliación de las instalaciones de Anleo. Viendo la pujanza de su empresa parece que resulta rentable hacer aquí las cosas.
-Sí, la compañía siempre ha apostado por la zona. Su eslogan es “Desde Asturias por todo el mundo”. Pensamos que por qué un alemán, por ejemplo, va a ser mejor que uno de Anleo o de Zaragoza. Es cierto que antiguamente, desde el punto de vista de la logística, estar en Asturias era complicado pero lo cierto es que ahora las distancias no se miden por kilómetros sino por tiempo y en general tenemos buenas comunicaciones. Esta crisis ha puesto en evidencia el problema de centralizar la producción en países asiáticos, hubo empresas que tuvieron una ruptura de stock al depender de productos que venían de China. El país que no tenga producción propia es el que más sufre. Nosotros queremos que se ponga en valor lo que es producir localmente, algo por lo que apuestan cada vez más las grandes empresas.
-Cuando deciden instalar aquí la fábrica, el occidente no estaba bien comunicado con el resto. Eso sí que es tener visión de futuro.
-Si, al principio resultaba complicado el tema del transporte. Afortunadamente en Anleo teníamos el único teléfono de la zona, y eso en aquel tiempo sin duda empujó al crecimiento de Reny Picot. Por lo demás, aquí había pastos verdes, ganadería, era un sitio muy bueno para localizar una láctea porque la materia prima la teníamos al lado. Hoy en general las comunicaciones son buenas, estamos conectados con todo el mundo.
«Queremos que se ponga en valor lo que es producir localmente, algo por lo que apuestan cada vez más las grandes empresas»
-Cerca del 35% de los empleos se reparten entre ENCE, Astilleros Armón y Reny Picot. Son ejemplo de cómo una gran compañía ejerce de fuerza tractora en un concejo. Tienen que estar encantados los naviegos.
-Yo soy de Puerto de Vega que pertenece al concejo de Navia y creo que sí deberíamos de estar contentos por tener estas tres empresas que ejercen de fuerza tractora. En Reny Picot trabajamos más de 650 personas de empleo directo, a las que se suman 70 camiones de recogida de leche diaria, más de 900 ganaderos y varias empresas subcontratadas para servicios auxiliares de mantenimiento, jardinería, montajes o electricidad. Son familias que pagan sus impuestos tanto a la región como al Ayuntamiento de Navia.
-El equipamiento del cine Fantasio es uno de los mejores de España. ¿Qué ha supuesto a Reny Picot haber apoyado económicamente un proyecto de esta envergadura?
-Como bien se dijo en la inauguración del Fantasio, el concejo de Navia no solo tiene derecho al trabajo sino también al ocio. No por vivir en el occidente uno tiene que privarse de poder disfrutar del ocio y la cultura sin tener que desplazarse varios kilómetros en coche. Creemos que las grandes empresas, además de ser tractoras de trabajo, somos socialmente responsables de revertir esos beneficios, por ejemplo, en la cultura.