La naturaleza piloñesa permanece virgen, deseosa de ser recorrida por los pasos curiosos de quien quiere dejarse sorprender. Senderismo, pesca, caza, arte románico y buena gastronomía son sus puntos fuertes. Descubre Piloña.
Quien ha llegado hasta aquí, no debe marcharse sin conocer todos sus tesoros. Algunos salen al paso, como la románica Iglesia de Santa María de Villamayor, la primitiva iglesia de San Juan de Berbío, la iglesia medieval de San Pedro de Beloncio o el Santuario de la Virgen de la Cueva, donde se hace la ofrenda del Festival de la Avellana. Entre los diversos pueblos se reparte la arquitectura tradicional, encabezada por los hórreos.
Descubrir otros secretos requiere un esfuerzo extra: el de calzarse unas botas de montaña y disponerse a caminar un rato en pos de rincones únicos. Desde la Asociación Piloñesa de Turismo Rural (ASPITUR) recomiendan consultar la nueva guía de senderismo “Andar Piloña” y elegir según criterio propio. Hay recorridos de baja dificultad como la travesía Andariegu o el Camín Real del Sellón; de dificultad media como la ruta circular El Picu, y otras pensadas para los más exigentes como la que parte de La Pesanca y asciende hasta alcanzar la cima del Picu Vízcares.
La guía “Andar Piloña” sugiere trece recorridos de senderismo de diversa dificultad.
En total son trece recorridos con su propio mapa y detalladas explicaciones para evitar perderse, que además pueden ser descargados en un ordenador o teléfono móvil con acceso a internet. Los paseos muestran paisajes de gran belleza en los que destaca la exuberante y fresca vegetación, con predominio de bosques autóctonos.
Otras actividades que se pueden realizar en Piloña son la caza mayor y también la pesca en los ríos y arroyos repletos de trucha común y arco iris, anguila, salmón, reo, múgil, pescardo y lamprea. Otros recursos son la Reserva Natural Parcial de la Cueva del Sidrón, donde se encontraron restos fósiles de homo neanderthalensis, y el acercamiento a los asturcones, uno de los caballos más antiguos y puros del mundo. El mejor lugar para verlos es la ladera del monte Cayón, junto a Infiesto. Para completar el conocimiento de Piloña, hay que saborear su gastronomía: guisos de patatas, arroces, pote de berzas, pollo de aldea, boroña preñada, platos con jabalí, corzo o venado, alubias con liebre o perdiz, y también recetas con cordero o cabrito. Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo