El concejo cuenta con uno de los paisajes más bellos de Asturias, un espacio natural declarado Paisaje Protegido de las Cuencas. Y de sus profundidades surge el carbón que ha marcado la historia de este pueblo en los dos últimos siglos. Ambos forman parte del patrimonio natural e industrial de San Martín del Rey Aurelio: son sus señas de identidad.
Hay muchas formas de conocer este concejo. Calzados con unas buenas botas podemos recorrer sendas verdes que muestran hermosos paisajes rurales, como la ruta desde La Bobia a la cima de La Colladiella, donde encontramos singulares elementos patrimoniales -molinos de Veró o el Molinón de Perabeles- y unas vistas espectaculares del Valle de Santa Bárbara y de todo el concejo. Cerca del alto de La Colladiella se puede visitar el monumento a los caídos en la Guerra Civil, así como el monumento al minero.
Partiendo de El Entrego y siguiendo la carretera de La Güeria, otra ruta se dirige a la Campa de San Juan y desde ahí, a través del cordal de La Vara, llega hasta La Camperona, donde encontramos un área recreativa desde la que se puede divisar la Sierra de Peñamayor.
El verde del paisaje se combina en ocasiones con ejemplos de arquitectura industrial: pozos, lavaderos, bocaminas, puentes de ferrocarril minero, pero también con parte del patrimonio etnográfico -molinos, hórreos, paneras- y religioso. Nos encontramos en uno de los lugares que sirven como referencia de la historia minera de toda Asturias, como se puede comprobar al visitar el Museo de la Minería y la Industria (Mumi) en El Entrego. El recorrido por sus distintas estancias refleja fielmente el entorno de un pozo minero, los medios de transporte y herramientas empleadas en el trabajo diario, y su evolución a lo largo de la historia. La visita se complementa con una bajada al subsuelo: allí está la mina imagen, en la que se pueden ver, a escala natural y con utillaje real, diversas formas de extraer el carbón, así como los trabajos que se desarrollan en el interior de una explotación minera.
Este Museo de la Minería, uno de los proyectos más innovadores para la preservación del patrimonio industrial y de la memoria histórica colectiva, se ha convertido en agente de dinamizador de la economía local.
Pero si queremos dar un paso más y adentrarnos de verdad en las entrañas de la tierra, hay una visita obligada: el pozo Sotón, una mina que cesó su actividad en 2014, y funciona ahora como pozo auxiliar del María Luisa. El Grupo Hunosa, propietario de la instalación, acaba de abrirla al público, a razón de diez personas por día. Seis guías muestran la mina a estos diez privilegiados, en un viaje de cinco horas a casi setecientos metros de profundidad, una experiencia única que sin duda quedará grabada en la memoria.
Combinando los paisajes naturales con los industriales, y sobre todo haciendo gala de la hospitalidad de su gente, conocer San Martín del Rey Aurelio es profundizar en el alma de Asturias.
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