No existe unanimidad entre los profesores. Muchos de ellos no se sienten representados en el preacuerdo al que han llegado los sindicatos mayoritarios con el ejecutivo asturiano al dejar fuera muchas de sus reclamaciones y exigen ser escuchados. La Central Sindical Independiente (CSIF) ha activado una consulta propia a través de su web abierta al 100% del profesorado asturiano sin importar su afiliación sindical, para que de manera libre expresen su acuerdo o desacuerdo. «La unidad de acción sindical sólo tiene legitimidad si representa o se somete a la voluntad del conjunto del colectivo. De no hacerlo así, este acuerdo no podrá ser otra cosa que un acuerdo fallido». Hablamos con Jorge Caro, presidente del sector de la Enseñanza de la CSIF.

-¿Qué demandas pusisteis encima de la mesa y a qué acuerdos habéis llegado con el Principado?
-Las demandas que se pusieron encima de la mesa fueron básicamente demandas para cubrir las necesidades de los centros, para poder atender al alumnado, personal especialista en inclusión (PTS –Pedagogía Terapéutica–, ALS –Sistema de Aprendizaje Adaptativo–, Auxiliares Educativos y Orientadores) y cuestiones que mejorasen la eficiencia de los centros y la forma de trabajar, como los Auxiliares. Y por supuesto el tema de las penalizaciones por quedarnos enfermos.
Tras la cesión de competencias desde el antiguo ministerio de Educación a las comunidades autónomas, hay muchas figuras que fueron desapareciendo paulatinamente como los conserjes o los administrativos. Esas tareas se nos han ido imponiendo a los docentes y en la actualidad hay docentes que pasan más tiempo realizando tareas que nos son impropias que enseñando.
-¿Cuáles son las medidas concretas?
-Las medidas concretas más importantes alcanzadas en el preacuerdo son la creación de las 300 plazas de PTS y ALS, 30 administrativos y la exigua subida salarial de 140 euros brutos además del reconocimiento por parte de la Administración de que castigarnos por estar enfermos no era justo, ni mucho menos. El resto son medidas menores. Algunas tienen su importancia dentro del funcionamiento de los centros, pero son básicamente menores.
«Al menos la mitad de los docentes asturianos están en contra de este acuerdo y lo están porque no resuelve los problemas que tenemos a día de hoy en los centros»
-¿Qué importancia han tenido en las negociaciones la movilización social de docentes, sindicatos y familias?
-La movilización, sobre todo la de los primeros días, ha sido fundamental porque ha permitido a los docentes exponer las condiciones reales de la educación asturiana sin miedo al estigma social. La sociedad ha visto que lo que se creía que era un oasis educativo en realidad no lo era. El apoyo de las familias ha sido básico, y el que tantas asociaciones de madres y padres hayan tomado conciencia de una realidad que desconocían puede haber marcado un antes y un después.
-El preacuerdo al que habéis llegado los sindicatos no ha sido bien recibido por parte de muchos docentes. ¿Dónde están los desacuerdos?
-Vaya por delante que CSIF no ha firmado, ni firmará dicho preacuerdo. Dicho eso, los docentes no lo han recibido bien porque el acuerdo peca de dejar fuera muchísimas cosas que son fundamentales en nuestro día a día, como es la atención a los NEAE (Necesidades Específicas de Apoyo Educativo), la burocracia que nos aplasta o la falta de reconocimiento de muchas de las tareas que se nos imponen y, por supuesto, porque en la práctica ni reconoce, ni compensa el que los docentes asturianos llevemos muchísimos años siendo los peor pagados del Estado.

«Asturias es la comunidad que menos ha invertido por alumno y eso estaba claro que en algún momento tenía que salir»
-¿Qué va a pasar con las 89 dimisiones de los directores de centros educativos?
-Lo que han hecho los equipos directivos es algo que debería ser recordado en los libros de Historia. El gesto en sí mismo ya es de una valentía inaudita, pero es que además pone el dedo en la llaga diciendo alto y claro “el rey está desnudo”. En nuestra opinión, más que aceptar sus dimisiones, deberían acogerlos en la nueva consejería como parte fundamental del sistema, cobijarlos, darles el cuidado y la atención que necesitan y, sobre todo, escucharlos. Nadie mejor que ellos y ellas conocen los problemas, sus raíces y sus soluciones.
-¿Cuál es la hoja de ruta a partir de ahora? ¿Qué va pasar?
-Eso lo deberá decidir la nueva consejera, pero es un acuerdo fallido que no solucionará los problemas. Si sigue así, el problema no se resolverá. Al menos la mitad de los docentes asturianos están en contra de este acuerdo y lo están porque no solventa los problemas que tenemos a día de hoy en los centros.
Si tomamos las cifras del periodo 2009-2024, Asturias es la comunidad que menos ha invertido por alumno y eso estaba claro que en algún momento tenía que salir. Si el gobierno de Adrián Barbón se toma la educación en serio, deja de intentar experimentos extraños e invierte en lo que se necesita, es una situación que podría tener arreglo a medio plazo.
Pero si se empeñan en continuar por la misma senda con retoques estéticos, todo esto que hemos visto volverá a explotar en unos meses.