Aunque las recetas de su blog son bien conocidas en ámbitos culinarios, Susana García Soto da ahora un paso al frente con el libro “Piruletas de jamón”. Toda una demostración de cómo es posible tener grandes resultados en la cocina sin que nos lleve mucho tiempo.
La autora ovetense, también maestra de cocina, marida su habilidad en los fogones con otra de sus grandes aficiones: la fotografía. De ahí que las imágenes de sus 60 propuestas gastronómicas invitan a seguir sus instrucciones nada más verlas.
-Susana, ahora dominas el arte de la cocina pero ¿cómo fueron tus inicios?
-Me casé muy joven, con 20 años, y no tenía ni idea de cocinar. Fui poco a poco aprendiendo con las recetas de mi madre, de mi abuela y con los libros de María Luisa García. Todo fue a base de ensayo – error. Yo no tengo unas manos especiales, cualquiera puede hacerlo, solo es cuestión de tener paciencia e ir rectificando, aprendiendo de los errores, poco a poco.
-Publicas con la Delallama Editorial tu primer libro… ¿estarás feliz?
-Sí, acaba de salir. La presentación fue hace unos días en La Nueva España y salí de ella como en una nube. La verdad es que fue muy emocionante; de momento la sensación que tengo es buenísima.
“Si me dicen hace siete años que iba a publicar un libro hubiera dicho que era imposible, pero fue todo surgiendo poco a poco, primero el blog y ahora el libro”
-¿Alguna vez pensaste que podrías llegar a tener tu propio recetario?
-No, si esto me lo dicen hace siete años hubiera dicho que era imposible, pero fue todo surgiendo poco a poco, primero el blog y ahora el libro.
-¿Qué nos vamos a encontrar en Piruletas de jamón?
-Vais a encontrar 60 recetas que puede hacer cualquiera. Están explicadas lo más sencillo y detallado posible para que el que no sepa cocinar nada también lo pueda hacer. Y hay un poco de todo: platos de cuchara, platos de tenedor, hay cosas para picotear y compartir y, por supuesto, postres, porque una mesa sin postres parece que queda algo coja.
-¿La publicación se alimenta de la tradición asturiana?
-En el libro hay algo de todo, pero la mayor influencia es la tierra, lo que he visto en mi casa siempre con mi madre y mi abuela cocinando, también con María Luisa que nos ha dejado un legado importante. También Las Guisanderas asturianas, que acaban de sacar su tercer libro, son una fuente inagotable de recetas; yo me inspiro mucho en la cocina de aquí, aunque hay otras cosas, como la pasta, que no es de Asturias pero que todo el mundo come.
“En esta vida que llevamos de desenfreno, necesitamos cosas que se hagan rápido, cosas sencillas que nos solucionen la papeleta de comer”
-¿Te gusta también experimentar cosas nuevas?
-Alguna vez hago algún experimento, pero en mi casa somos de comida muy tradicional. Por ejemplo, las lentejas en vez de hacerlas con jamón y chorizo, que sería lo más tradicional, en el libro las preparo con salmón, un plato que personalmente me gustó mucho. Puedo innovar en ese tipo de cosas, pero no hago una cocina de alto diseño.
-Todas las recetas del libro, a excepción de la que da nombre al recetario, son propuestas nuevas que no están en tu blog. ¿Fue largo el proceso de elaboración?
-Lleva tiempo porque, además de preparar los platos, a la hora de hacer las fotos soy muy meticulosa. A veces la imagen está lista en media hora o en una hora, pero también puede pasar que cuando la veo en el ordenador no me guste y entonces la vuelvo a hacer.
A la hora de elegir las recetas, algunas las tenía claras, sobre todo aquellas con las que quería hacer un pequeño homenaje a mi madre, a mi abuela y a María Luisa García: “El arroz de mamá”, “El pisto de mi abuela” y “La tarta María Luisa”, porque esta mujer nos aportó tanto a los asturianos… en casi todas las casas hay un libro de ella. Las propuestas que más me costaron fueron las de cuchara, y eso que en mi casa somos muy de cuchara, pero no quería repetir recetas, así que me costaron un poco más. Afortunadamente, tengo un equipo de “probadores” muy bueno que me fue orientando.
“A la hora de elegir las recetas quise hacer un pequeño homenaje a mi madre, mi abuela y a la cocinera María Luisa, una persona que aportó tanto a los asturianos…”
-Sugiérenos un menú que podamos preparar gracias a tu libro.
-De entrante, el paté de sardinas, que se hace muy rápido y está realmente bueno; de cuchara, una sopa de ajo con gambas; de tenedor, un bonito a la sidra, sobre todo en temporada de bonito; y de postre, buscaremos algo ligero para compensar, como una crema de limón, que también es super rápida de hacer.
-¿Abogas por una cocina sencilla y asequible para todos?
-Sí, porque al final tenemos que cocinar a diario, y aunque alguna vez te apetece hacer algo más elaborado, en nuestro día a día, en esta vida que llevamos de desenfreno, necesitamos cosas que se hagan rápido, cosas sencillas que nos solucionen la papeleta de comer. Yo creo que es lo que más busca la gente a la hora de cocinar.
-Es bien conocido tu tesón, se demostró cuando en el año 2015 te apuntaste al reto #proyectobizcochowebos en el que había que hacer un bizcocho a la semana durante un año y subir la foto a las redes.
-Sí, fueron 52 bizcochos diferentes los que tuve que hacer, uno por cada semana del año. Ahí comprobé que también me gustaba la fotografía gastronómica, porque escribía la receta y subía la foto. Ahí empezó el gusanillo del blog, que se unió a querer dejárselas escritas a mi hija que estaba estudiando fuera. Yo subía las recetas a una nube para que ella las fuera mirando ahí, pero como tengo dos hijas pensé en hacer algo para las dos y así nació el blog, abierto a cualquiera que lo quiera ver.
“Las piruletas recuerdan a algo dulce y el jamón a lo salado, así que ‘Piruletas de jamón’ nos pareció un buen nombre para el blog”
-Cuéntanos por qué le pusiste el nombre de Piruletas de jamón.
-Cuando decidí hacer el blog estábamos en casa mi marido, mis hijas y yo. Quería implicar a mi familia en el proyecto y buscando el nombre uno daba uno, otro otro, pero no había uno que nos gustase a todos. Ese día venía de hacer un curso con Esther Freile que también da cursos de cocina por aquí y una de ellas era la de piruletas de jamón. Según la vi pensé que era un nombre que podía estar bien, porque piruletas recuerda a algo dulce y el jamón a lo salado; y al final hubo consenso y nos quedamos con ese nombre.
-Tu blog ha ido creciendo y ahora es muy conocido. ¿Qué te ha aportado personalmente su desarrollo?
-Sobre todo mucha satisfacción y poder ver una evolución porque, por ejemplo, de la primera foto que hice para el proyecto de los bizcochos a las fotos que hago ahora hay mucha diferencia. A la hora de hacer las recetas también veo que cada vez me explico mejor y tengo un montón de recetas nuevas que voy investigando. Si no estuviera en esto, no las habría probado.
-¿Tener tu primera publicación escrita te ha abierto el gusanillo para otras cosas?
-De momento vamos a disfrutar este libro y luego ya veremos. Cuando empecé con el blog lo que menos esperaba era llegar a tener un libro, entonces no sé qué me deparará el futuro, pero ahora hay que vivir el presente y lo que venga, bienvenido será.