La idea de Panduru nace durante la pandemia y ve la luz en 2020. Detrás de este proyecto están dos emprendedoras asturianas, Ana Belén Marcos y Elena Fernández. Durante sus primeros pasos tuvimos ocasión de entrevistar a Elena que nos habló con ilusión de esta iniciativa que desde entonces no ha parado de crecer y cosechar varios premios y reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional.
Panduru tiene sus cimientos en la economía circular, elabora su deliciosa repostería con pan excedente de panadería. Es decir, reintroducen en la cadena alimentaria el pan que no se vende en el día y con ello elaboran galletas, bizcochos y tartas. Sustituyen la harina por el pan y utilizan productos asturianos locales de temporada.
En Panduru reintroducen en la cadena alimentaria el pan que no se vende en el día y con ello elaboran galletas, bizcochos y tartas.
Cuando las conocimos compartían obrador con la panadería La Portalina, de Villaviciosa y hoy ya tienen el suyo propio. Ahora Panduru busca financiación para dar un nuevo paso adelante: recuperar más de 1.300 kilos de pan al año. Para ello necesitan adquirir maquinaria que les permita aumentar por tres la producción y hacer llegar a más lugares un producto que hoy se comercializa en varios puntos de la geografía asturiana y fuera de ella. Ana Belén nos asegura que “la calidad del producto seguirá siendo la misma, solo que un poco más mecanizado porque lo que queremos es intensificar la capacidad de recuperar pan. Acabamos de hacer una importante inversión, pero necesitamos aumentarla. La repostería requiere mucho trabajo, los ingresos son pequeños y a cuentagotas y para poder ofrecer el producto has de contar con maquinaria adecuada. En todo este proceso he de reconocer que hemos sido valientes, pero siempre prudentes. Empezamos de cero, pero teníamos claro que el proyecto no nos podía sobrepasar económicamente. Así que hemos ido poco a poco. Sin decir que no prácticamente a nada, pero sopesando cada paso”.
Para ello han puesto en marcha la campaña #SalvaUnSacuPan en Goteo para recoger donaciones que les permita crecer sin tener que endeudarse. Las aportaciones pueden ir desde 25€ a 500€, con agradables sorpresas para los que colaboren. Estará abierta hasta mediados de noviembre. “Ahora mismo nos encontramos a mitad de ronda, tenemos que alcanzar un mínimo en esta para poder acceder a una segunda. La verdad es que vamos un poco más lentos de lo que esperábamos. También reconocemos que estamos en plena crisis y eso se nota en todo”.
“Necesitamos incrementar la inversión para poder aumentar la capacidad de recuperar pan: 1.300 kilos al año”
Además de repostería, Ana y Elena organizan talleres formativos y de sensibilización sobre economía circular, social y desperdicio alimentario, dirigidos a familias, centros educativos, asociaciones y empresas, ofreciendo también un recetario propio de lo más creativo. “Nosotras no venimos del ámbito de la repostería, Elena es pedagoga y yo psicóloga, venimos de trabajar más de 15 años en el ámbito de la formación y el empleo, y toda esa experiencia la llevamos a la sensibilización. Nosotras nacimos a partir de estos valores y en todo lo que hacemos van implícitos. Si en vez de galletas estuviéramos haciendo otra cosa, te aseguro que los valores seguirían siendo los mismos”, apunta Ana.
Además de galletas, en Panduru podemos encontrar repostería fresca por encargo como la tartaleta de queso Afuega’l Pitu o la tartaleta picatosta de queso Cabrales con almíbar de sidra, “en breve volveremos a sacar el turrón de pan tostao de chocolate negro con aceite y sal que está riquísimo. Nuestras cabezas no paran de crear, luego la dificultad viene cuando trasladamos todo eso a la industria”, explica Ana.
Si quieres conocer más de este proyecto y la filosofía de sus fundadoras, quizá te interese leer la entrevista que les hicimos.