Los productos asturianos son conocidos y reconocidos: los quesos, la faba, la carne, la sidra, el vino… La gastronomía posee un importante efecto llamada para el turismo, y sus productos son cada vez más apreciados dentro y fuera de nuestras fronteras. Para garantizar la máxima calidad, existen diversas marcas y denominaciones que certifican el producto.
Asturias se identifica sin esfuerzo con ese Paraíso Natural que es un eslogan y una realidad. También se asocia con una gastronomía característica, un buen comer y buen beber que va con el carácter asturiano y con una forma de vida que se mantiene con autenticidad. Esa gastronomía es uno de los reclamos turísticos y también un valor para exportar, de modo que para garantizar la calidad y autenticidad de estos productos existen diferentes marcas. Quizá las Denominaciones de Origen Protegidas sean las más conocidas, pero también hay otras que empiezan a hacerse su hueco en la lista de la compra. La lista de productos es larga: los quesos, la faba, la sidra, el vino, la carne… y cada vez se amplía más.
Luis Miguel Álvarez, Director General de Ganadería y Agroalimentación, valora estas figuras muy positivamente: «Primero porque se amparan productos de una calidad organoléptica muy reconocida, y en ese sentido se venden por sí solos. Es decir, el consumidor ya las aprecia por su aspecto, por su aroma, por su consistencia. Y luego estas figuras tienen un valor especial, a veces intangible para el consumidor, asegurando la producción. Detrás de esos productos hay un sistema de producción agrícola o ganadero que es el tradicional y que debemos proteger. Estos alimentos ayudan poderosamente a mantener esos sistemas de producción».
Breve guía de marcas de calidad
El propio Director General de Agroalimentación lo reconoce: en pocos años hemos pasado de productos casi sin etiquetar a que haya que hacer «un máster» para interpretar los diferentes etiquetados. Pero «en esto las administraciones jugamos un papel importante, porque según los estudios, el consumidor aprecia mucho aquellas marcas de calidad, aquellos distintivos, de los que sabe que están apoyados por una administración».
Desde el Principado se impulsa la marca «Alimentos del Paraíso Natural», que agrupa distintos tipos de denominación. Por un lado, las Denominaciones de Origen, las Indicaciones Geográficas Protegidas y las Especialidades Tradicionales Garantizadas. Por el otro, productos que, por un motivo u otro, no pueden llegar a los requisitos de las marcas comunitarias, pero sí cumplen una serie de condiciones de calidad que el consumidor valora. «Alimentos del Paraíso Natural es una marca regulada en una disposición oficial y está abierta a organizaciones de productores, operadores, etc. Por ejemplo, ya se ha autorizado un pliego de condiciones para el queso de cabra producido en Asturias, o para la miel de Asturias. Son productos que no tienen DOP o IPG todavía, porque el proceso para conseguir estas marcas es complicado, pero sin embargo tenemos la garantía de que cumplen ese pliego y de que todo el proceso productivo se realiza en Asturias», explica Luis Miguel Álvarez. En esta categoría se pueden encontrar quesos, miel, conservas, frutas, repostería, embutidos, etc, e incluso platos preparados.
También los productos ecológicos, se agrupan bajo esta denominación. El Consejo de Producción Agraria Ecológica del Principado de Asturias (COPAE) garantiza que se trata de alimentos de la máxima calidad, obtenidos respetando el medio ambiente, sin utilizar productos químicos como pesticidas ni organismos modificados genéticamente. Por último el Vino de la Tierra de Cangas merece una mención especial, con características únicas, como una vendimia realizada manualmente, y que el transporte y el proceso de la uva se hacen con gran rapidez para obtener mostos y vinos de la máxima calidad.
«Cuando decimos que nuestra estrategia consiste en producir en términos de calidad es porque somos conscientes de lo «pequeños» que somos como comunidad autónoma. No tenemos una estrategia cuantitativa, no tenemos la «capacidad» de producir para el mundo: tenemos la dimensión que tenemos. Y nuestra experiencia y la de la gente que ha mantenido este sector durante tantos años dice que la estrategia tiene que estar ligada a una producción cualitativa. Por eso hace años que venimos apostando por las Marcas de Calidad». Aurelio Martín, Consejero de Medio Rural y Pesca.
Consejos Reguladores: la garantía
Dentro del entramado relativo a las marcas de calidad, los Consejos Reguladores son una figura básica. Conseguir su sello es conseguir una garantía de confianza que cada vez más convence al consumidor.
«El sistema del Consejo Regulador asegura que todo el proceso de producción cumple las condiciones del pliego que sustenta ese producto», matiza Luis Miguel Álvarez. «Por poner un ejemplo, quiere decir que la sidra de Asturias se produce con unas determinadas variedades de manzana, en unas condiciones concretas en plantaciones asturianas, y que luego tiene todo un proceso controlado por el propio Consejo Regulador, de modo que es una garantía de calidad».
«En los últimos años los Consejos Reguladores han adquirido mucha experiencia y están ya muy consolidados», valora Aurelio Martín, Consejero de Medio Rural y Pesca. «Además, tienen el papel de promocionar, algo muy importante. El tema de fondo aquí es que los sectores ganadero y agrario, los sectores productores en Asturias, tienen posibilidades en la medida en que la sociedad los valore; y es muy importante tener un sector que produce en términos de calidad, de seguridad alimentaria y que además tiene un papel clave en la ordenación del territorio y en el respeto medioambiental».
Los consumidores son cada vez más conscientes de lo que quieren. Incluso valoran que su cesta de la compra vaya más allá de lo puramente alimenticio e incorporan valores como ecología o crecimiento sostenible. Son conceptos que se expanden, que funcionan y que sirven también como base para una promoción efectiva. Asturias vende, y sus productos también. «Asturias es una buena marca», afirma Aurelio Martín. «Se ve como algo relacionado con lo natural, con la belleza de sus paisajes, con los productos sanos, con comer bien, etc. Ésa es una buena carta de presentación y gracias a ello podemos entrar con buen pie en otros mercados». §
«Es fundamental que el consumidor comprenda las garantías que da el producto etiquetado por el Consejo Regulador. La Faba Asturiana, por ejemplo, es un producto de un potencial impresionante. Pero hay mucha faba a granel, que puede que ni siquiera sea de Asturias. Para distinguirlas, el elemento claramente diferenciador es el etiquetado» Luis Miguel Alvarez, Director General de Ganadería y Agroalimentación.
Cabrales. Denominación de Origen Protegida
Sólo es queso de Cabrales si lleva la contraetiqueta que lo certifica.
El 9 de mayo de 1981 se reconoció con carácter provisional la Denominación de Origen Cabrales, iniciándose una etapa que iba a suponer un reto en el desarrollo de la actividad quesera y la economía de la zona
La Denominación es aplicable a los quesos elaborados con leche de vaca, oveja y cabra en diferentes proporciones, según las características tradicionales de los quesos elaborados en la comarca de Cabrales.
En la actualidad hay 59 ganaderos inscritos en la Denominación de Origen, de los cuales 38 producen queso de Cabrales.
Producción de litros de oveja: 73.018
Producción de litros de cabra: 162.471
Producción total de litros en el año: 4.431.136
Nº total de quesos producidos en la DOP en el año: 304.440
Producción estimada en Kg.: 457.740
Nº total de quesos certificados: 277.121
Nº total de cuñas de queso certificadas: 126.376
Faba Asturiana. Indicación Geográfica Protegida
La Faba Asturiana, uno de los productos más emblemáticos, exclusivos, enorgullecedores y con futuro indiscutible es la protagonista del plato magistral de la gastronomía asturiana, La Fabada. Sin embargo, para la exitosa preparación de cualquiera de los platos que reciben este nombre o sus variantes no es suficiente con el uso de alubias blancas o judías secas; se hace necesaria la utilización de la auténtica Faba Asturiana.
Para diferenciarlas del resto de las judías secas de desconocida calidad y procedencia, existe la I.G.P. FABA ASTURIANA que certifica las judías grano tipo Granja, cosechadas y envasadas o elaboradas dentro de los límites geográficos del Principado de Asturias. El Consejo Regulador de la Denominación Específica «Faba Asturiana» o «Fabes de Asturias» es el órgano encargado de la defensa del producto amparado por la IGP, la aplicación de su Reglamento, la vigilancia del cumplimiento del mismo, así como su fomento y control de las judías secas amparadas.
La zona de producción de la Faba Asturiana está constituida por los terrenos ubicados en el territorio de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias, situados en las riberas de los ríos o zonas llanas donde es posible la utilización de maquinaria de cultivo, situándose la mayor producción de Faba Asturiana en la zona centro-occidente de la región. ¡¡¡¡ Sólo la contraetiqueta del Consejo Regulador garantiza que la Faba es Asturiana !!!!
Se trata de alubias blancas, de tamaño relativamente grande y de forma arriñonada, muy suaves de piel y mantecosas al paladar cuando están bien cocidas, y que al remojo previo, aumentan considerablemente su volumen.
El Consejo Regulador IGP Faba Asturiana durante el proceso de producción y envasado, ejerce las labores de control sobre parcelas y almacenes de los productores y empresas inscritas.
Cada año, durante la recolección, se visitan TODAS las parcelas de los productores inscritos para poder evaluar la cantidad de Faba a producir. Tras la selección del grano, se realizan muestreos para evaluar las características físico-químicas y sensoriales de las judías grano, asegurándose de que la Faba que va a ser vendida a las empresas cumple los requisitos para poder ser identificada con la contraetiqueta de la IGP Faba Asturiana.
Durante todo el año se inspeccionan las empresas inscritas, controlando la trazabilidad del producto y realizando muestreos de la Faba Asturiana adquirida a los productores, Faba que va a ser envasada y/o elaborada e identificada con la contraetiqueta numerada de la IGP Faba Asturiana.
La auténtica Faba Asturiana se comercializa, siempre envasada, en saquetes, al vacío, con embutido o ya cocinada en latas o bandejas. Los envases son como máximo de 1kg, y llevan la marca de la empresa y la contraetiqueta numerada del Consejo Regulador, certificando su calidad y origen. §