La necesidad de lograr un futuro mejor condujo a muchos asturianos a poner tierra de por medio para poder sobrevivir. Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX tuvo lugar un éxodo de las zonas rurales hacia tierras americanas en las que existía una riqueza y un nivel de vida muy superior del que se vivía en Asturias. El concejo de Grado no fue una excepción, y muchos de sus habitantes cogieron la maleta y cruzaron el charco en busca de una vida de éxito.
Algunos de ellos lo consiguieron y las riquezas obtenidas a base de trabajo y esfuerzo no solo tuvieron repercusión en su familia sino también en su tierra. En Grado existen cinco enclaves indianos que merece la pena visitar para conocer el legado que dejaron los emigrantes retornados a su tierra.
Villa Granda: Fue construida en el año 1890 y está situada en la Carretera General. Don Juan Granda viajó a Cuba donde regentó una plantación de tabaco. Allí se casó con la hija del Cónsul de España en La Habana pero, tras enviudar, decidió volver a Grado donde mandó construir esta villa cuyos techos están pintados con escenas mitológicas.
Capitolio o Casa Velázquez: Está considerada la construcción indiana más notable del concejo. Es un edificio de planta cuadrada, con dos pisos, buhardilla, una torre con cuatro pisos y cubierta piramidal, que se levanta en el centro de un gran jardín en el que, según cuentan, había una réplica del grupo escultórico de las Tres Gracias de Canova. Aunque no se sabe a ciencia cierta, su creación se le atribuye al arquitecto Don Juan Miguel de La Guardia.
En Grado existen cinco enclaves indianos que merece la pena visitar
Palacete de la Familia Martínez: Se levantó a finales del siglo XIX bajo la dirección del arquitecto santanderino Don Juan Miguel de La Guardia. Este palacete urbano de planta cuadrada fue mandado construir por Don Manuel Martínez García y está rodeado por un jardín cerrado con muro y verja. A principios del siglo XX, este indiano retornado de Cuba también ordenó la construcción de un conjunto de casitas localizadas en La Resqueta.
Casa Palacete de Indalecio Corujedo: Aunque el nombre de la casa pertenece al Diputado a las Cortes por Asturias Indalecio Corujedo, el indiano que hay detrás de esta edificación es Don Juan Fernández Bao. Considerado un edificio de arquitectura culta y de influencia francesa, tiene planta rectangular con esquina en chaflán y dos pisos. Posee un pequeño jardín posterior en el que se levanta una pequeña casa destinada al chófer.
El Calabión: Esta vivienda familiar está situada en la calle Eulogio Miranda y pertenece a la familia González. Su arquitecto, Don Juan Miguel de La Guardia levantó una edificación de planta irregular de dos pisos y cubierta resuelta con las características mansardas de influencia francesa. Tras un incendio en los años 60, el recubrimiento se modificó alicatando con pequeños azulejos amarillos y morados.
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