El Camino Primitivo parte de la Catedral de Oviedo y en su primera etapa entra en este concejo para recorrerlo durante casi trece kilómetros. El auge de este itinerario por el interior de Asturias es un motor económico para la economía del concejo. Aquí los peregrinos son bienvenidos.
En esta primera etapa del Camino que atraviesa Las Regueras el peregrino, conforme va adentrándose en lo desconocido, accede también en medio de parajes naturales de gran belleza a otros caminos más profundos: los de la cultura. Así que además de visitar varias capillas, ermitas y palacios a su paso, hay dos citas ineludibles que exigen una pequeña desviación: las Termas romanas de Santa Eulalia de Valduno y la Iglesia Prerrománica de San Pedro de Nora, declarada Monumento Nacional.
Sobre este lienzo cada caminante luego dibuja su particular paisaje: queda todo el camino por delante. Aunque esta es la primera etapa y los peregrinos llegan animados, recibirán todo el ánimo y apoyo del mundo porque aquí se mima al caminante.
El trasiego de gente con mochila a la espalda comienza animado en el mes de mayo y junio, baja algo en julio y vuelve a subir en agosto, para luego descender en los meses posteriores. El pasado año fueron cerca de dos mil los peregrinos que pernoctaron en el albergue municipal de El Escamplero, algo menos de los que lo hicieron el año anterior. No obstante se ha notado un incremento de caminantes. ¿La explicación? «Antes ese albergue era el único de la zona pero la oferta se ha ampliado con una pensión prácticamente al lado y dos albergues más de carácter privado en el vecino concejo de Grado; por una diferencia de dinero la gente prefiere alojarse en sitios mejores», explican fuentes locales.
Los españoles, una representación de toda la geografía, son solo una parte de los que pasan por el albergue. Del resto, la nacionalidad más repetida es la italiana, según el libro de registro del Albergue.
En este trayecto no hay muchas localidades con servicios pero eso no impide que a lo largo del recorrido la gente se vuelque con el peregrino. No hay datos oficiales pero las estimaciones apuntan a que cada caminante tiene un gasto medio por jornada de unos cuarenta euros, una huella económica nada despreciable que se deja sentir en las villas y pueblos por los que transcurre esta ruta jacobea.
El itinerario
El Puente de Gallegos, puerta de entrada al concejo de Las Regueras desde Oviedo, soporta desde hace siglos los pasos de los peregrinos que desde Oviedo se dirigen a la tumba del Apóstol siguiendo la ruta del Camino Primitivo.
Su estructura, transformada en varias ocasiones, ha sido testigo no solo del trasiego de caminantes y todo tipo de tráfico desde el medievo sino también de enfrentamientos bélicos a lo largo de la historia.
Atravesamos el histórico puente y tomamos el camino de la derecha que nos lleva al Castañéu del Soldáu y el Molín de Quintos para luego iniciar una fuerte subida que pasa junto a Arroxos y desemboca en la AS-232 cerca del alto de Escamplero. Tomamos el desvío a Valsera y Santullano por la AS-234 y pasamos junto al Bar-Restaurante El Tendejón de Fernando, un lugar donde podemos tomarnos un respiro y también es el sitio donde se recogen las llaves del albergue de peregrinos municipal que se encuentra unos doscientos metros más adelante.
El Albergue de El Escamplero (985 799 005) tiene capacidad para treinta y tres personas, dispone de cocina vitrocerámica, microondas, frigorífico, cafetera, menaje, agua caliente, calefacción y duchas. Por cinco euros te facilitan una funda desechable para el colchón y otra para la almohada. Está abierto todo el año y solo admiten a peregrinos con credencial. Cerca del albergue se encuentra el citado El Tendejón de Fernando que dispone de menú a precio asequible -de lunes a viernes- además de carta y la carnicería-tienda Escamplero donde se pueden adquirir todo tipo de provisiones y productos de elaboración propia.
En esta zona se encontraba el Monasterio de San Martín, citado en textos del año 978, junto a un albergue y un hospital de peregrinos que sirvió de cobijo a gran número de caminantes.
Seguimos y un poco más adelante tomamos el camino de la izquierda por la AS-234 para entrar en Valsera conde se encuentra la capilla de Santa Fátima. Pasada la ermita dejamos la carretera y tomamos una pista asfaltada que un tramo más adelante vuelve a enganchar con la carretera hacia Premoño. Nada más entrar nos recibe la capilla de Santa Ana, edificio que en su día estuvo asociado a un hospital de peregrinos que permaneció activo hasta el siglo XVIII. Un poco más adelante se toma una senda arbolada que nos lleva al valle de Ardaje y luego continúa por un carril empedrado. Pronto veremos un desvío hacia las Termas romanas de Santa Eulalia de Valduno, a solo trescientos metros de nuestra ruta, un lugar de obligada visita. Próximo a esta joya romana se encuentra el Bar-Tienda Casa Dylsia donde además de comprar también podremos tomarnos un tentempié para continuar el camino.
Bajamos hasta La Fuente, pasamos por Paladín y llegamos a El Fornu donde tomamos la pista de la izquierda que va paralela a Nalón y termina cruzando la pasarela de Las Xanas para salir de nuevo a la AS-234 y llegar hasta Laracha, límite con el concejo de Candamo.
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