La vinculación de Mieres con el baloncesto viene de lejos. Fue en los años 50 gracias a Alfredo Visiola Rollán cuando comenzó a coger fuerza en el municipio. Tras años de mucha lucha por sacar adelante proyectos, en 2011, de la mano de Arturo Álvarez, se crea el BVM 2012 Basket Villa de Mieres, heredero de un pasado fuerte, levantado sobre el compromiso de muchos mierenses aficionados al basket.
Jorge Lorenzo es un enamorado del baloncesto. Este avilesino comenzó a entrenar con 16 años y hoy es uno de los grandes referentes dentro del mundo del basket. Fue miembro del cuerpo técnico de la Selección Nacional Sub-15 y también asistente del combinado Sub-16 que consiguió la plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud Europea en Tbilisi y el cuarto puesto en el europeo de Kaunas en Lituania. Actualmente, además de entrenar a otros equipos y de pertenecer al gabinete técnico de la Federación Española de Baloncesto, es el entrenador del equipo Junior Masculino del BVM 2012, equipo al que llegó gracias a la gran amistad que mantiene con Arturo Álvarez y con el que está consiguiendo grandes logros.
«Llegamos a un Campeonato Nacional al que solo acceden treinta y dos equipos de toda España»
Asegura que la clave del éxito es el trabajo que se hace día a día. «El equipo se hizo con gente de Mieres, Asturias y de fuera -comenta Jorge-. Además de entrenarlos a ellos, entreno también al equipo Pozo Sotón BVM2012, que juega en la Liga EBA. Los jugadores del Junior entrenaron también con el equipo EBA y, al jugar con gente más veterana con otro tipo de exigencias, les ayudó a formarse más rápido. Prueba de ello es que llegamos a un Campeonato de España al que solo acceden treinta y dos equipos de toda España y fuimos capaces de ganar al Ourense que tiene un equipo superior en la segunda Liga Nacional y también al equipo de Castilla La Mancha, que son los primeros en su comunidad».
Actualmente el equipo tiene por delante mucho recorrido ya que hay muchos jugadores que todavía pueden jugar un año más en la misma categoría y este 2017 lo hacen con la experiencia de haber disputado un Campeonato de España. Jorge tiene claro que los objetivos de cara al futuro deben ser mantener la estructura y continuar trabajando con la misma dinámica. «La verdad es que es complicado porque se requiere de unos esfuerzos económicos y humanos muy importantes –asegura Jorge-. Al final es importante destacar que todo esto se puede sacar adelante gracias al compromiso de padres, entrenadores y gente que no está vinculada a nivel familiar con los jugadores, pero que se ilusionan con el proyecto y trabajan horas y horas con el único objetivo de que los niños disfruten y aprendan, y esta es la clave del proyecto. También es importante destacar el buen trabajo que se está haciendo desde la Federación Asturiana y hay que continuar con esta línea para que se pueda disfrutar de este tipo de experiencias y del baloncesto, con todo lo que conlleva de compañerismo y trabajo en equipo».