El Festival de la Sidra de Nava es un escaparate para los profesionales del sector sidrero. En la villa se premia al mejor escanciador, a la mejor sidra local y a la mejor sidra de Asturias. Loreto García, ganó el pasado año el concurso de escanciadores y Sidra La Nozala, con Víctor Escalada al frente, obtuvo el premio a la mejor sidra de Asturias, ambos intentarán repetir su hazaña en esta edición.
-¿Qué te ha supuesto ganar en Nava?
-Mucho prestigio, porque la prensa y toda la televisión se vuelcan mucho con este concurso. Ganar en Nava es como si lo hubieras hecho en el Campeonato de Asturias.
-¿Por la tradición sidrera de Nava?
-Claro, yo creo que este concurso tiene tanto prestigio porque ya es tradición y por todo lo que representa Nava con respecto a la sidra. Todos, lagareros y escanciadores, quieren ganar en Nava.
-¿Qué te parece en su conjunto el Festival?
-A mí me parece una fiesta maravillosa. Ir a la plaza y ver a todo el mundo tomando sidra me hace sentir muy orgullosa y muy asturiana.
-Tu victoria el año pasado fue emocionante, porque habías empatado con Susana Ovín, la tricampeona. Fue un buen año para las mujeres escanciadoras.
-Hay muchos hombres y es normal que ellos queden mejor clasificados el noventa por ciento de las veces. No obstante, a mí me presta mucho cuando somos muchas mujeres en el podio. Hubo alguna vez que Susana y Laura Ovín, Natalia Menéndez y yo estábamos entre los cinco primeros. Pero ahora ellas ya se retiraron y me quedé un poco sola. A ver si poco a poco van saliendo nuevas generaciones.
-¿Es difícil aprender a escanciar bien?
-Sí, es muy difícil. Todos piensan que echar sidra es muy sencillo, pero cumplir el decálogo del escanciador cuesta bastante trabajo. Hay que practicar, pero una vez que aprendes no se olvida.
Para Víctor Escalada, gerente de La Nozala, el Festival de Nava es el que más repercusión mediática tiene de todos los celebrados en Asturias, por lo que recibir el galardón a la mejor sidra es una excelente forma de promocionar el producto y recibir el reconocimiento que merece tanto en la región como fuera de ella. El Festival es un gran escaparate de la cultura sidrera.
-¿Qué les supuso ganar el año pasado el primer premio?
-Es un reconocimiento a la calidad de nuestra sidra y a las cosas bien hechas. Para nosotros fue muy importante porque somos un lagar relativamente nuevo y conseguimos sobresalir entre casi cuarenta participantes. Concretamente el año pasado, el segundo y tercer puesto del podio lo ocuparon lagares de prestigio, como Trabanco y Cuevas.
-¿Cuál ha sido la clave para, siendo tan jóvenes, llegar tan alto?
-Básicamente hacer las cosas bien, utilizar una materia prima excelente, rodearnos de unos buenos profesionales. Todo eso, unido al trabajo, genera éxitos.
-¿Este año vuelven a participar?
-Sí, por supuesto, eso ya casi es obligado, no sólo para nosotros sino para todos. Es una costumbre acudir al menos a los festivales más importantes que hay en Asturias.
-El año pasado, además, se señaló la contraetiqueta de la sidra premiada. ¿Cómo valora esa novedad?
-Fue algo pionero que se hizo el año pasado por sugerencia del alcalde de Nava. La contraetiqueta indicaba que la sidra pertenecía al tonel que había ganado en el festival de Nava. Nosotros sacamos más de veinte mil botellas con ese reconocimiento. Creo que fue una excelente idea.