Bañado por las aguas del río y el mar, el concejo naviego emerge con nuevas propuestas que vienen a renovar la vida diaria y rediseñar sus principales villas. El resultado es una nueva Navia, más humana, cercana y luminosa.
Navia es testigo de cómo el río que lleva su nombre viene a encontrarse con el mar. Y lo hace de forma serena, tomándose su tiempo en la ría, donde el agua salobre se remansa antes de llegar a la desembocadura. Es uno de los grandes tesoros del concejo y fuente insustituible de turismo. Pero en la vida cotidiana, la naturaleza ha de complementarse con los servicios que debe de ofrecer una villa. En este caso, el concejo cuenta con dos núcleos urbanos importantes -Navia y Puerto de Vega- que en los últimos años han visto remodeladas sus calles e infraestructuras, a fin de ofrecer una mayor comodidad diaria. Siguiendo la máxima de construir núcleos urbanos más humanos, en Navia se han ensanchando las aceras, colocado bancos y peatonalizado el casco antiguo, construyendo además carreteras para circunvalarlo en coche. Se han construido nuevos parques infantiles o jardines, o se han remodelado los ya existentes, como los emblemáticos parque Campoamor o Los Jardinillos. En este último, y en apoyo a la vida vecinal, se ha ubicado un nuevo banco en forma de “U”, para dar mayor comodidad a la Tertulia El Banquín, en la que participan a diario varios comerciantes de Navia. A nivel de servicios, es destacable la nueva Estación de Autobuses.
Sin embargo, lo más señalado es el latido cultural que llega hasta los pueblos más alejados del concejo. Gracias a la construcción de la nueva Sala El Liceo, las exposiciones, conferencias y obras de teatro se superponen. Se han incentivado los cursos de diferentes temáticas y reactivado la creación de todo tipo de asociaciones. Porque la vida diaria no sólo se alimenta de infraestructuras, también necesita arte y creación. Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo