Navia cuenta con uno de los quince grupos de consumo existentes en Asturias, La Casa Azul. A sus componentes, aproximadamente once familias del concejo, les interesa comer sano pero también practicar un consumo informado, responsable y justo.
El de La Casa Azul es sobre todo un proyecto colectivo gestionado desde la participación y el consenso, y creado a partir de un grupo de consumo. «Empezó en el año 2006, nos juntamos porque queríamos consumir productos ecológicos y llegamos a un acuerdo con la Finca El Cabillón, en Tapia de Casariego, que es la única que ofrece este tipo de género en el occidente asturiano», explica Pablo Casado, secretario de la agrupación. Con el tiempo constituyeron la Asociación y algunos años más tarde pusieron en marcha un local en As Veigas donde es posible encontrarles actualmente. A primera vista, el que entra por vez primera en La Casa Azul podría pensar que es sólo una tienda de artículos ecológicos, pero a poco que se fije observará que es mucho más que eso. Además de ofrecer productos agroalimentarios y artesanías de la comarca, la sede de la Asociación también muestra otros que provienen de la red de comercio justo, e incluso una pequeña biblioteca con títulos diversos que abogan por la sostenibilidad, la igualdad de género, la educación en el medio rural, el correcto uso de la energía o la universaliad de las rentas básicas, entre otras temáticas. Contiguo a la tienda, disponen de un salón social en el que llevan a cabo muchos de sus encuentros y actividades.
El Grupo de consumo La Casa Azul no es una tienda, es un proyecto común.
La Asociación abre el local social los lunes, miércoles y viernes en horario de tarde y los jueves y sábados, en horario de mañana, y está gestionado de forma voluntaria por sus integrantes. Casado añade que en realidad los artículos sólo se venden a los socios «aunque cualquiera puede serlo sin tener que pagar ninguna cuota. Los consumidores habituales son una decena de familias pero luego hay quienes esporádicamente vienen a buscar productos frescos como leche ecológica o huevos».
Entre los objetivos de este colectivo se encuentra crear un espacio abierto de encuentro y convivencia comunitarios, así como articular actividades culturales y sociales que potencien el intercambio de experiencias, por eso los actos que organizan están abiertos a todo aquel que quiera participar.
Las navidades pasadas se celebró un mercado de segunda mano e intercambio, el tercero que han puesto en marcha; en enero, el XXV Foro Social de La Casa Azul tuvo como eje central ‘La renta básica de las iguales y feminismos’. En febrero, la presentación del libro ‘La conciencia de la hormiga’ de la escritora y bióloga asturiana Eva López García; en marzo, un foro sobre «el expolio de los bienes comunales», que se celebró en la parroquia rural de Barcia y Leiján; en abril, el foro ‘SOS cultura Occidente de Asturias; en el mes de mayo, una charla sobre Uruguay.
«En verano no tenemos actividades porque son meses en los que algunos de los socios están fuera y otros tienen una mayor carga de trabajo, así que nuestra próxima cita será la séptima edición del Festival de Cine Sostenible Habitarte, explica Pablo Casado. El festival tiene carácter comarcal y lo vamos llevando por distintos sitios del Occidente, el último lo celebramos en La Roda, en Tapia de Casariego. Y en el mes de octubre haremos un foro en el que trataremos cómo la gente mayor puede autoorganizarse y vivir en comunidad».