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martes 19, marzo 2024

Salas en el Camino. Asociación con sello jacobeo

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La asociación nace en 1996 con el objetivo de convertir a esta villa en un lugar de referencia a la hora de hablar del Camino de Santiago. Para promocionar el municipio ponen en marcha proyectos culturales muy variados. Son además los responsables de la gestión del albergue de peregrinos del Monasterio de San Salvador en Cornellana, uno de los símbolos más importantes del patrimonio arquitectónico y cultural de Salas.
Salas tiene nombre propio en el Camino Primitivo y bien merece una parada para conocer de cerca el porqué. «Creamos la asociación con el objetivo de colaborar en la vindicación y recuperación del Camino en su recorrido por el concejo. Los miembros fundadores desarrollaron un conjunto de actividades encaminadas a la actualización contemporánea de las cualidades culturales implícitas en este eje estructurante territorial que es el Camino, entendido en todas sus capacidades, como planteaban los autores Zygmunt Bauman o Francesco Careri, por ejemplo», explica Salustiano Crespo desde la directiva de la asociación.
Convertir el Camino en una actividad artística enriquecedora es una de las ideas con las que trabaja este grupo. Para ello pone en marcha distintas actividades, hoy en suspenso, como ‘La Escultura del Norte’, una bienal de escultura al aire libre. Una exposición que tiene lugar en distintas plazas de la villa y cuyo objetivo es actualizar Salas sin renunciar a sus orígenes, conjugar el diálogo entre el patrimonio cultural heredado con la creación contemporánea. Estas muestras artísticas tuvieron gran acogida en todas sus ediciones. Además, Salas en el Camino organiza ciclos culturales, conferencias y también gestiona el Albergue Municipal del Monasterio de San Salvador en Cornellana. Un hospedaje con capacidad para veintiséis personas, que dispone de todos los servicios y permanece abierto todo el año. Un lugar elegido por muchos peregrinos no solo para descansar sino también para visitar. «Se ha notado un incremento exponencial del número de peregrinos, con perfiles y modos de tránsito de lo más variado, así como un avance en la ampliación del período estacional conocidas sus condiciones geográficas y climatológicas. El albergue ha registrado en lo que va de año, más de dos mil pernoctaciones, aún cuando no figura en el Plan de Etapas de la mayoría de guías al uso», comenta Crespo.
Todo este trasiego de visitantes sin duda supone beneficios para todo el concejo, pero qué cosas podrían mejorarse, desde la perspectiva de la asociación. «Las oportunidades del Camino se encuentran en la capacidad de modelar la oferta frente a ajustarse a la demanda. Resulta exigible una estrategia para generar un modelo de calidad frente a oportunidades ventajistas poco cualificadas. Esto, aunque creemos que es un trabajo de todos quizás recae una mayor responsabilidad en las administraciones públicas, especialmente tras la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Estas circunstancias, junto con el próximo Jacobeo 2021, pueden posibilitar la recuperación de actividades -‘actualmente en reposo’- generadas por la Asociación como La Escultura en Norte, premios Nonaya y Valdés-Salas, ciclos culturales y otras».
El Camino de Santiago en el concejo tiene un recorrido de veinticinco kilómetros. El peregrino que elija realizarlo por esta arteria va a disfrutar de un espectáculo monumental pero también natural. «Desde la bajada de la atalaya del Santuario de El Fresno de Grado, el caminante se desliza paralelamente por los valles del río Narcea y el río Nonaya hasta elevarse de nuevo hasta el alto de La Espina y seguir su trazado en tierras de Tineo. Es pues un recorrido en vaguada, reconfortante, con un paisaje singular y en el entorno de núcleos rurales que mantienen su morfología y características arquitectónicas tradicionales; junto con significativos elementos de patrimonio declarados Bienes de Interés Cultural».
La asociación Salas en el Camino es el artífice de dos cobijos con bancos para peregrinos situados en los parajes de Fuente Caliente y Porciles. El primero fue diseñado por el artista Pepe Legazpi. El segundo es la materialización del primer premio al diseño de mobiliario en el Camino de Santiago del concurso convocado por los Colegios de Arquitectos afectos a su recorrido. Ambos cobijos han sido promovidos, ejecutados y costeados mediante la gestión de recursos económicos de la Asociación.

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