- Publirreportaje -
Asturias este año se llena de manzanas. La cosecha se ha adelantado a finales de septiembre debido a la climatología, es abundante y el grado de maduración, aseguran los productores, es óptimo, así que todo parece indicar que volverá a ser un año de buena cosecha.
En primavera asistimos al espectáculo de la floración de los manzanos, uno de los episodios de la naturaleza más vistoso y hermoso de contemplar, especialmente aquí en Asturias donde se dan unas condiciones climatológicas óptimas para que puedan desarrollarse unas plantaciones de manzano de sidra de primera categoría.
En el reconocimiento logrado por la sidra asturiana -siete de ellas se encuentran entre las mejores del mundo-, tiene mucho que decir el Consejo Regulador de Sidra de Asturias, el órgano que garantiza el origen 100% asturiano de la manzana que se destina a elaborar sidra con denominación de origen, protegiéndola de la competencia desleal y de otras imitaciones que pudieran producirse.
En la actualidad hay 34 lagares inscritos, 358 cosecheros y 928 hectáreas registradas y auditadas, con unas plantaciones de variedades de manzana asturiana que pertenecen a las 76 variedades recogidas en el Reglamento de la Denominación de Origen. Esto confiere a las sidras de Denominación de Origen unas determinadas cualidades de sabor, textura y olor característico y diferenciador. Los productos que se elaboran con las manzanas con DOP comercializadas con distintos nombres se encuadran en tres tipos: Sidra Natural Tradicional, bebida fermentada de manzana seleccionada que necesita escanciado y no está filtrada; Sidra Natural Nueva Expresión, que es también fermentada, está filtrada y estabilizada antes de ser embotellada y no necesita escanciarse y la Sidra Natural Espumosa que debe sus burbujas a la propia fermentación.
En Asturias se dan unas condiciones climatológicas óptimas para que puedan desarrollarse unas plantaciones de manzano de sidra de primera categoría.
La marca de la DOP Sidra de Asturias sirve de paraguas, de sello de garantía, a las distintas marcas de los elaboradores acogidos a esta marca de calidad diferenciada que va impresa en la contraetiqueta de cada botella. Todo este trabajo desarrollado por el Consejo Regulador en sus más de quince años de vida ha permitido introducir a estas sidras no solo en todo el territorio nacional sino también en mercados internacionales.
Detrás de cada contraetiqueta además de garantizar que el contenido es sidra 100% asturiana, se encuentran personas comprometidas con unos valores de esfuerzo y amor por nuestra tierra. Personas que velan por la tradición, el trabajo bien hecho y cuidan cada detalle para que esta bebida perdure en el tiempo y siga cosechando éxitos.
Para poner todo esto en valor, han sido precisamente los cosecheros, los protagonistas de la campaña de promoción que el Consejo Regulador puso en marcha este verano. A través de su imagen, el organismo quiere poner de manifiesto la importancia que para el campo asturiano tiene el consumir esta bebida. Solo la sidra con denominación de origen garantiza que todo el proceso productivo tiene lugar en Asturias, protegiendo así la economía y el trabajo de nuestra gente.
La marca de la DOP Sidra de Asturias sirve de sello de garantía, a las distintas marcas de los elaboradores acogidos a este sello de calidad diferenciada que va impresa en la contraetiqueta de cada botella.
La Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias también se ha adherido al International Cheese Festival que se celebrará el próximo noviembre -contará con su propio espacio el Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo-, “por ser el maridaje perfecto para el queso”. El presidente del Consejo Regulador, Guillermo Guisasola y la directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Begoña López, presentaron la adhesión de la marca al festival con el objetivo de implicar a los agentes socioeconómicos de la ciudad y el Principado para la promoción del Festival y del sector quesero asturiano. Sin duda será una oportunidad excepcional para que el visitante pueda comprobar en primera persona cómo armoniza la sidra con cualquier variedad de quesos.
La DOP Sidra de Asturias incrementó un 75% las ventas por internet el pasado año, aunque su consumo descendió un 35%. La pandemia, sin duda, pasó factura a esta bebida con sello de calidad debido, sobre todo, al cierre de los establecimientos de ocio durante el confinamiento que concentraban el 86% de las ventas del sector. Este año se nota una clara recuperación y se espera que se iguale su consumo al de hace dos años en el que el Consejo Regulador entregó cuatro millones y medio de contraetiquetas.
La DOP Sidra de Asturias es un producto de calidad, asturiano, más que una bebida es una seña de identidad que además proporciona riqueza al territorio. La marca es la única que garantiza que la manzana es asturiana.