En el desarrollo de muchas zonas de Asturias se ha apostado de una manera importante por las energías limpias, entre ellas la eólica. En nuestra región se plantea colocar más de mil aerogeneradores, de los cuales más de un 90% estaría ubicado en la zona occidental.
¿Cree que el impacto medioambiental de los parques eólicos podría repercutir en otros sectores, como por ejemplo el turismo?
Isaac Pola Alonso. Director de Minería y Energía
“A nivel comunitario, estatal y autonómico, en el ámbito de la energía se ha optado por un compromiso firme en el fomento y desarrollo de las energías renovables como fórmula de respuesta equilibrada a los tres principios básicos de nuestro paradigma energético: seguridad y calidad de suministro, competitividad y sostenibilidad ambiental. Tal compromiso se implementa en la optimización del aprovechamiento de los recursos renovables de cada territorio en la medida de sus potencialidades reales.
Las energías renovables presentan una vertiente de aprovechamiento de recursos endógenos, además del conocido beneficio ambiental frente a otros sistemas de generación energética. Se trata pues de una estrategia de acción global, no prescrita a priori para determinados territorios, “El desarrollo de la energía eólica en nuestra región está presidida por la compatibilización de los distintos intereses concurrentes”que se desenvuelve en aquellos ámbitos geográficos en los que el recurso a aprovechar existe en calidad y cantidad; en el caso asturiano, el régimen de viento apropiado está disponible principalmente en la zona occidental de la región.
El desarrollo de la energía eólica en nuestra región siempre ha estado presidido por una estricta perspectiva de compatibilización y armonización de los distintos intereses y competencias concurrentes en el territorio, y así se han desarrollado nuestras Directrices Sectoriales de Ordenación del Territorio para el aprovechamiento de la energía eólica, que conjugan el planteamiento energético con la ordenación del territorio, el urbanismo, la preservación del medio ambiente, la protección del patrimonio cultural, y los intereses turísticos y demás intereses económicos concurrentes en el territorio. Así, se trata de minimizar el posible impacto ambiental de tales instalaciones de generación eléctrica basada en la energía renovable eólica.
En el desarrollo de dichas Directrices Sectoriales (Decreto 42/2008), desarrolladas con el consenso y amplia participación de todos los agentes implicados, y en los nuevos procedimientos de autorización implementados a través del Decreto 43/2008, se han tenido en cuenta dichas perspectivas, definiendo zonificaciones que determinan la aptitud del territorio para acoger tales instalaciones, y conjugando y compatibilizando como digo, los distintos intereses concurrentes.
Nota: De conformidad con la documentación técnica obrante a 20/01/2010 en esta Dirección General de Minería y Energía de la Consejería de Industria y Empleo del Principado de Asturias, el número total de aerogeneradores previstos en los distintos parques eólicos (en funcionamiento + en construcción + autorizados+ asignados + en proceso de asignación definitiva) de nuestra región asciende a 1.089, de los que 1.076 podrían considerarse ubicados en municipios del occidente asturiano.
Miguel Trevín Lombán. Presidente de la Asociación de Turismo Sostenible
“Desde la Asociación en Oscos-Eo hicimos unas preguntas a nuestros clientes sobre este tema, justo cuando estaban montando el primer aerogenerador en Bobia, en Villanueva de Oscos. Les preguntábamos si la siguiente vez que vinieran y encontraran en esta zona una cantidad de molinos notoria, volverían. Un 70% respondió que no. Hoy, con toda la experiencia que tenemos ya con el de Bobia, que lleva unos cuatro o cinco años funcionando, podemos decir que todos los clientes rechazaron y escaparon de esas zonas. “Todos los clientes escapan de las zonas con aerogeneradores”
Por otro lado, está el problema de cómo se saca la energía de aquí. Es un problema igual al de Sama-Velilla. La única manera es a través de grandes autopistas eléctricas, es decir, que al final no son sólo los molinos lo que se va a ver, sino también las torres y el cableado de alta tensión.
Los que luchamos hoy en contra de la implantación masiva de aerogeneradores estamos a favor de la energía limpia, pero organizada como debe ser, no formando reservas como sucede en nuestro caso, que casi todo va a la zona occidental y en su mayor parte a la zona de Oscos-Eo, que, curiosamente y en teoría, era el ejemplo nacional de sostenibilidad”.
Francisco Ramos. Portavoz de Ecologistas en Acción de Asturias
“El debate sobre la instalación de energía eólica nos da la oportunidad de mostrar dos de las características del modelo energético dominante, la concentración y la abstracción. La concentración se ha manifestado en la construcción de centrales de producción de enorme potencia, generalmente lejos de las fuentes de materia prima y de los principales centros de consumo, para suministrar a amplios territorios; y la abstracción, que ha consistido en desvincular el consumo de productos y de energía de los criterios reales de eficiencia y de impacto ambiental asociado.
Un modelo energético sostenible rompe con esta ocultación y le da la vuelta. Donde había una producción de pocas centrales potentes, con enormes impactos ambientales globales pero invisibles, “Estamos ante un cambio de mentalidad, ligado a una nueva cultura de la energía”aparecen multitud de puntos de poca potencia con impactos locales pequeños pero perceptibles; donde había una concentración territorial de la producción aparece una dispersión territorial que se visualiza en multitud de aerogeneradores, placas solares, etc., esparcidos por todas partes; donde la producción de energía se hacía con recursos remotos, aparece la necesidad de producir en el lugar en donde se encuentra el recurso; donde había una ocupación del territorio invisible, globalizada y remota aparece el verdadero precio energético en términos de ocupación territorial visible, concreta y próxima, es decir un modelo energético sostenible hace visible lo que estaba escondido y, por lo tanto, choca con una mentalidad en la que el consumo de energía y también la preservación del entorno se plantean de manera abstracta, sin relacionarla con nuestra manera de vivir y consumir.
El aprovechamiento de la energía eólica es la forma más extrema de esta visualización, ya que el recurso del viento se tiene que aprovechar en el lugar donde se da, y los mejores lugares se encuentran generalmente en el mar y en los espacios rurales, justamente donde se dan las representaciones idealizadas de lo que es “natural”, por eso es el exponente máximo del cambio de mentalidad, cambio ligado a lo que se empieza a nombrar como una nueva cultura de la energía.
José Antonio Barrientos. Alcalde de Boal
“Sí que va a tener una incidencia en el sector turístico. No obstante, esa cantidad de la que se habla no quiere decir que se vaya a instalar ese número de aerogeneradores. Este ayuntamiento, al que yo represento como alcalde, es favorable a la instalación de parques eólicos pero con cierta mesura. No van a ser todos los que se pretenden, pero sí que hay que aprovechar ciertas zonas de nuestro municipio para que se genere riqueza en la medida de lo posible y aprovechar la generación de energías limpias, siempre exceptuando ciertas zonas de nuestro concejo en las que creemos que tendría un“Hay que aprovechar esta energía de forma equilibrada” impacto básicamente visual, que influiría negativamente en el turismo y en el paisaje de nuestro concejo. Hay que aprovechar esta energía de forma equilibrada, de hecho Boal, con todos los años que lleva con el tema de la energía eólica, sólo cuenta de momento con siete aerogeneradores. La energía eólica no da un gran número de empleos estables, pero por otro lado se trata de una fuente de financiación que da un cierto alivio a los ayuntamientos y no es para despreciar. No es la solución al problema de financiación de los ayuntamientos, pero sí supone unos ingresos extra”.
Antonio Riveras. Alcalde de Santa Eulalia de Oscos
“Claro que incide, y sobre todo en la población. Si a usted le traen al lado de su casa una máquina gigantesca y ruidosa, muy posiblemente abandone el territorio. Si ya es complicado fijar población en el ámbito rural, eso desde luego no ayuda nada. Creo que las distancias a las que se está obligando a poner esos parques eólicos de las zonas pobladas es insuficiente. Se deja un kilómetro y me parece que es demasiado poco, al menos tendrían que ser dos. “Quien piense que estos parques solucionarán problemas de empleo, se equivoca”
Creo que quien esté pensando que estos parques vienen a solucionar problemas de empleo o de riqueza en el ámbito rural, se equivoca. Hay mucha gente que apostó por el territorio con una serie de iniciativas, principalmente de turismo rural; gente que ha hecho inversiones con amortizaciones de quince y veinte años en base al valor paisajístico y medioambiental, y éstas se pueden ver lesionadas.
En una reciente visita a este ayuntamiento el Presidente del Principado decía: “ahora es lo que toca”. Pero a estas personas nadie les explicó qué es lo que iba a tocar en el futuro. Deberíamos plantearnos los desarrollos económicos con mucha más antelación y no jugar con la población, especialmente con la que vive en el medio rural, que es muy delicada de conservar”.