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miércoles 4, diciembre 2024

Staytons vuelve a los escenarios con nuevo disco

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Tras el parón musical impuesto por la pandemia, el grupo asturiano Staytons regresa a los escenarios en una gira que le lleva por diferentes puntos de la geografía nacional. Y lo hace con la energía de su nuevo álbum Lo que siempre he querido. Juanvi Stroup, vocalista del grupo, nos comparte las buenas sensaciones que experimenta la banda en estos momentos.

La banda de Villaviciosa está llevando su música a lo más alto tras alzarse como ganadores en muchos de los concursos y festivales en los que participa. A una larga lista que incluye nombres como Sonorama (2018), Mad Cool (2019) o DCode (2019) suman el último premio Mejor Intérprete en el Rock Villa de Madrid (2021).

Juanvi Stroup, vocalista de Staytons
Juanvi Stroup, vocalista del grupo

-Juanvi, lleváis mucho tiempo trabajando para este momento, ¿se puede decir que este álbum es también lo que vosotros siempre habéis querido?
-Yo creo que sí. Es el álbum que mejor concreta muchas de las cosas que hemos experimentado durante otros álbumes. Son canciones que no se andan con rodeos, once ejercicios de muchísima disciplina musical por nuestra parte, once planos ánodos totalmente distintos. El disco es muy variopinto igual que lo fue el primero, pero esta vez tomamos el formato pop como formato radiofónico de tres minutos, o incluso menos, como referencia absoluta y lo cumplimos a rajatabla. Y es increíble la densidad de sonidos que se pueden meter en ese tiempo.

-¿Os habéis arriesgado esta vez con cosas diferentes?
-Sí, es como una tabla de embutidos, un disco de picoteo con muchísimas cosas muy distintas. Esto también se debe a haberlo grabado en un espacio tiempo tan dilatado. Haces una grabación en invierno, pasa un año y vuelves al invierno siguiente, y en ese tiempo, además de cambiar el batería, también cambia la forma de pensar y de trabajar. Hay cosas que revisitamos de la primera grabación y que se regrabaron, mientras que las de la segunda tanda ya suenan distinto.

-¿Es el momento en el que Staytons se ha sentido más libre para crear?
-Hasta el momento puede ser que sí. Hubo mucho trabajo autónomo por nuestra parte y muchas canciones nacieron en el mundo virtual del ordenador. El primer single que sacamos del disco, Fiesta de los ochenta, nació completamente dentro de un proyecto de estos programas que utilizamos para crear música virtualmente. A partir de ahí ya se llevó a la vida real, al ensayo con Igor Paskual compartiendo tardes en el local, después esa maqueta la llevamos al estudio y hay cosas que se quedaron de esa primera visión nuestra.
Así que, en cierto sentido, este trabajo es realmente donde más sello directo y personal hemos tenido hasta el momento.

“El disco es muy variopinto igual que lo fue el primero, pero esta vez tomamos el formato pop como formato radiofónico de tres minutos”

-Y ya que mencionas Fiesta de los ochenta, hay que añadir que tuvo 30.000 visualizaciones en quince días.
-Sí, esta canción fue un cambio muy drástico desde el último single que habíamos sacado que era Pasos de baile, una versión de Igor Paskual. Fiesta de los ochenta, además de ser una versión propia, lleva ese cariz más discotequero, y de la misma forma que sucede con nuestro último single Mientras haya baile, que nos metemos en un mundo más rumbero, era algo que no habíamos explorado hasta el momento y que no deja de sorprendernos a nosotros los primeros.

-¿Cómo os sentís acercándoos a otros estilos como el latino?
-Las canciones indagan en ciertos lugares sonoros que no habíamos sacado hasta el momento. Hay algunas en inglés, pero también otras en castellano, y lo que pretendemos con las que son ya decididamente en español es no hacer canciones que tengan música anglosajona pero que sean cantadas en español, porque hay una relación muy intrínseca entre el idioma y el ritmo de la música que suena debajo. En este caso es música que bebe directamente de las fuentes de habla hispana. Hay mucha escucha, no solo de influencias castellanas, sino también de Sudamérica. Sonidos con los que nos sentimos muy identificados, más que con algunos grupos del panorama nacional, por ejemplo.

-Como vocalista del grupo ¿dónde te encuentras más cómodo, cantando en español o en inglés?
-Ahora mismo estoy intentando decidirme. Ninguno de los dos debería ser más cómodo, aunque está claro que el hecho de poder comunicarme a un público de habla castellana va a tener una conexión más directa y eso es muy gratificante. Creo que en ese sentido el español de momento está ganando. En ciertas canciones, incluso mezclamos los dos idiomas y nosotros nos sentimos igualmente cómodos con ese término medio que también se está haciendo mucho desde el otro lado del charco.

“Está claro que el hecho de poder comunicarme a un público de habla castellana va a tener una conexión más directa y eso es muy gratificante”

-En una entrevista afirmaste ‘nosotros somos prostitutas musicales de lo que la gente quiera’. ¿Qué es lo que querías decir?
-¿En qué estaría yo pensando…? (se ríe). Digamos que tú lo que haces es vender, es un sector servicios. Tú das tu visión, tu punto de vista desde la humildad de tu persona y hay ese momento mágico de cruce entre tu visión y la identificación que pueda tener sentir otra persona de ello.
Aquí no hay un intercambio monetario tan directamente como en otros sectores, pero ahí hay una analogía, hay un mismo destino.

-No creo que sea fácil responder porque imagino que cada canción, si no llega a la categoría de hijo es al menos un sobrino, pero ¿con qué tema te sientes más identificado?
-Buf, no lo sé… aunque personalmente me siento muy ligado a Corazón de latón, que es una canción muy mía, me siento muy ligado a ella. Es muy popera, tiene cierta producción bioelectrónica pero a la vez es muy artesanal, una canción escrita con el piano mirando por la ventana. Y es un poco lo que queremos buscar, convertirnos en artesanos del pop y hacer sonidos nuevos a la antigua, con el instrumento en la mano. En Corazón de latón sucedió que ninguna de las dos partes, ni el mundo virtual ni el real acabó dominando por completo y tiene una armonía muy bonita.

-Vuestra creación es consecuencia de la aportación y fusión de todos los componentes del grupo. ¿Cómo conseguís la conjunción de todas las partes, voces e instrumentos?
-Sí, fusión sería la palabra más indicada. Nuestra forma de trabajo requiere mucho ensayo y aunque alguien tenga la chispa de una canción, ninguno venimos con una idea a la que nos aferremos con uñas y dientes como si fuese la única manera en que pudiera ser. Las canciones podrían haber mantenido el mismo título y haber sido de formas muy distintas. Esto requiere mucho tiempo juntos y mucha aportación simultánea y reiterada todas las semanas. Todos los sábados por la mañana nos vemos en nuestro local de ensayo y cuando estamos con canciones nuevas vemos cuál es la dirección de que deben tomar, y la verdad es que sucede solo. Cada uno hemos encontrado nuestro papel dentro de la forma de escribir las canciones y sale con mucha facilidad. Es una química muy delicada, pero muy bonita.

Staytons

-Estáis teniendo mucho éxito y ni se sabe qué recorrido os espera por delante pero, ¿os mantendréis siempre en vuestras raíces?
-Lo que no cambia es que estamos cambiando siempre. Nosotros siempre hemos tenido ese carácter de no estar asentados en un mismo sitio musicalmente y tampoco una explícita referencia a un lugar geográfico concreto. Igual esto funciona a nuestro favor a la hora de conservar la singularidad que puede tener Staytons, que es su variedad y su capacidad de cambio, en este caso con once canciones de formato reducido pero de amplísimo recorrido, desde la primera a la última.

-Como dices en la canción de Río: hay que seguir la corriente.
-Sí, ahora tenemos una gira por todo el panorama nacional. Partimos desde León, el 11 de marzo y al día siguiente tocamos en el Barco de Valdeorras, en Galicia; hasta el día 9 abril no estaremos en Asturias, en Gijón. En abril también iremos a Toledo y Zaragoza, en mayo estaremos en Cáceres y Madrid y terminaremos en San Joan d’Alacant, en Alicante.

-El disco tiene mayor producción que otros. ¿El directo es ahora un reto?
-Sí, son canciones que nacen en entornos virtuales, irreproducibles con ciertos instrumentos reales y, es un reto volver a encontrarte con ese punto de partida que había antes de entrar al estudio. Es toda una experiencia y es muy emocionante volver a subirse al escenario y poder estar en sitios a los que siempre hemos querido ir y nunca hemos pisado.

“Lo que no cambia es que estamos cambiando siempre. Nosotros siempre hemos tenido ese carácter de no estar asentados en un mismo sitio musicalmente y tampoco una explícita referencia a un lugar geográfico concreto”

-Trabajáis con Igor Paskual y los temas se han grabado en la sala Ovni. ¿Cómo os habéis encontrado?
-Trabajar con Igor, por muchos años que lleves haciéndolo con él, siempre es una experiencia distinta, cada sesión de grabación es diferente. En este álbum, además del trabajo de local que compartimos con él, también tiene mucho peso el trabajo de Dani Sevillano que está a los mandos de la nave espacial en la sala de Llanera y que coproduce todas estas cosas que están en el mundo virtual y que hay que domar. Como muchas canciones beben de esta fuente, la cancha que le damos a Dani es mucho mayor, y las sorpresas y alegrías que él nos concede lo son aún más.

-Hacéis el guiño a sonidos retro y he oído que también pensáis sacar el vinilo. ¿Por qué hacerlo en unos tiempos en los que el soporte musical está en retirada?
-Sí, lo sacaremos, va en la línea que queremos hacer y estará disponible a partir del mes que viene. Es un vinilo blanco, guapísimo, que hace referencia en la portada a vinilos históricos como puede ser Let it bleed de Rolling Stones.
Musicalmente es una mezcla entre la nueva forma de hacer y la vieja forma y el vinilo siendo un poco retro tiene una fisicalidad que es muy entrañable para todas las generaciones. Es un objeto con un aura muy especial y merece la pena; estamos seguro que tendrá buen recibimiento.

-No podéis negar que sois unos románticos…
-(Juanvi se ríe) Sí, es terrible, es una enfermedad. El romanticismo hizo muchísimo daño, pero sí que alimenta. Si no hubiese gente así de romántica, no se harían este tipo de discos.

Staytons está formado por Juanvi Stroup (voz, piano, órgano y guitarra), Venti Sariego (guitarra y coros), Luis Ángel Sánchez (trompeta, percusión y sintetizadores), Andrés Ribera (bajo y coros), y Samu (batería).

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