La parálisis, que se prevé de desplazamientos internacionales y las restricciones de movilidad que puede seguir habiendo entre las propias comunidades autónomas, obliga a diseñar nuevas estrategias para atraer turismo. “Este año queríamos hacer una campaña de promoción fuerte que empezamos en Fitur con la presentación de un vídeo original, dinámico y moderno de Langreo. Lamentablemente, el escenario mundial cambió a consecuencia del coronavirus y tuvimos que diseñar nuevas estrategias. Como en esta cuarentena todo el mundo tiene a su lado un móvil o un ordenador, nos pareció buena idea lanzar un vídeo con una doble finalidad: primero, decir que estamos aquí. Somos un municipio posicionado desde hace años en el turismo industrial dentro del Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras, con un montón de atractivos para descubrir. Y en segundo lugar, como parece que solo se podrán hacer viajes de corta distancia, queremos animar a todos los asturianos a que nos visiten. Hay gente que se ha quedado con la imagen de que somos un municipio muy industrial o un lugar decadente que no tiene nada que ofrecer. Invitamos a que nos descubran bajo el lema Te estaremos esperando. ¿Vas a ser tú el único que se lo pierda?”, comenta Javier Álvarez, concejal de Promoción Económica y Turismo.
En el vídeo de unos treinta segundos de duración, se ofrecen imágenes de los principales reclamos del concejo: Museo de la Siderurgia, el Ecomuseo del Valle de Samuño, la Pinacoteca Eduardo Úrculo, paisaje, folclore, gastronomía. La campaña está concebida para su difusión en redes sociales. “Está teniendo muy buena acogida según los últimos datos que nos ha pasado el técnico de turismo. Fue difícil seleccionar las imágenes, porque en un concejo de casi noventa km² hay muchas cosas interesantes para ver y tuvimos que resumir mucho para ajustarnos a los treinta segundos que dura”, apunta Álvarez. Nos recuerdan desde el consistorio langreano que durante esta cuarentena siguen trabajando para ofrecer un turismo de calidad a la espera de que la situación se normalice.