Asturias es -junto con Canarias y Málaga- uno de los lugares favoritos en España para los nómadas digitales, según el estudio del portal digital Passport-photo ‘Estadísticas y tendencias sobre nómadas digitales 2022’. Un fenómeno que ha venido para quedarse, y por tanto hay que aprovechar.
Los nómadas digitales son ante todo una filosofía de vida. No tienen un lugar fijo de trabajo, su oficina puede ser el mundo entero ya que solo necesitan un portátil y conexión a internet para trabajar, bien por cuenta propia o para otras empresas. Eso les permite llevar una vida nómada, en constante movimiento.
Abrazar el nomadismo obliga a señalar un punto en el mapa y desplazarse hasta allí y nosotros somos uno de los lugares favoritos. A raíz de la pandemia y el confinamiento, muchos profesionales eligieron Asturias como centro de trabajo por las comunicaciones, la buena calidad de vida y sus servicios. El Principado quiere captar a nómadas digitales y para ello, en las próximas semanas, se iniciará una campaña en colaboración con los ayuntamientos desde la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad.
Los municipios que lo deseen podrán adherirse como lugares de acogida de nómadas digitales y destacar sus fortalezas y servicios. Para ello van a poner en marcha una plataforma web donde los concejos que quieran difundan los beneficios de vivir en su territorio. Este espacio también estará abierto a empresas interesadas en captar profesionales que desarrollen su trabajo de forma telemática.
La campaña, que también apuesta por la extensión de la fibra óptica por todo el territorio para garantizar la conectividad, cuenta con una dotación de 200.000 euros que se van a distribuir por fases. Se creará una oficina que prestará asesoramiento y acompañamiento a los posibles nómadas digitales; se les ayudará a buscar vivienda, a resolver trámites administrativos y los acompañarán en cuestiones familiares como la escolarización de los niños, servicios médicos o de carácter social.
En paralelo van a lanzar una campaña de difusión en redes sociales dirigida a colectivos y sectores profesionales implicados con esta modalidad de teletrabajo. El objetivo es que la región pueda convertirse en territorio de nómadas digitales.
Asturias, que desde siempre ha sido exportadora de talento, quiere ahora convertirse en un polo de atracción de profesionales digitales. Pero no somos los únicos: hay competición por atraer ese talento y ese capital humano no solo en España sino en otros países que ven en ello un interesante filón económico y social. Y en ello también va a tener mucho que ver la Ley de Startups recientemente aprobada en el Congreso que se espera entre en vigor el próximo enero. Con ella se quiere convertir a España en un lugar de emprendimiento y atraer inversión. Esta nueva norma incluye la creación de un nuevo visado y autorización de residencia que no solo atraiga a personas físicas sino también a empresas emergentes de base tecnológica que quieran instalarse aquí. En general incluye importantes medidas fiscales, elimina trabas burocráticas y flexibiliza trámites para fomentar la creación y la inversión de startup.
Estamos de enhorabuena. Tenemos delante una estupenda oportunidad para crecer en la línea del emprendimiento innovador, algo que nos va a venir de perlas en un momento donde -según un estudio internacional- tenemos una tasa de emprendimiento del 3.9% frente al 5.5% de promedio estatal. Urge por tanto adoptar medidas activas concretas para aterrizar todas estas ideas que también van dirigidas a recuperar el protagonismo de los pueblos, hermanando a empresas privadas con organizaciones de la sociedad civil y pequeños municipios. Se están realizando experiencias muy exitosas en Somiedo, por ejemplo, donde se ha creado un pequeño Silicon Valley de emprendedores que ha conseguido duplicar el censo de la localidad o en San Tirso de Abres, que durante la pandemia consiguió atraer a catorce parejas de otros sitios.
Si el presente ya es el teletrabajo, potenciar proyectos de vida en los pueblos es sin duda el futuro.