Por un lado la sierra y por otro el río Navia, dan vida y personalidad al concejo de Grandas de Salime. En él se funden los restos de un pasado espléndido, con una naturaleza en verde y azul. Estamos ante una de las Puertas al Parque Histórico del Navia, que nos lleva por senderos sorprendentes, mostrándonos múltiples formas de hacer turismo.
Turismo prehistórico
Joyas bajo la tierra
A menudo, lo más importante se oculta a nuestros ojos y precisa mucha intuición y perseverancia para ser descubierto. La recompensa es la gran satisfacción de haber localizado algo único, como sucedió a quienes en 1970 encontraron los petroglifos de La Xorenga, cerca del pueblo de Xestoselo. Aunque ya hayan sido ubicados, cada persona se acerca al lugar como si fuese el primer arqueólogo que los encuentra, alegrándose de encontrar las cazoletas, canalillos y figuras en forma de lazo que se extienden sobre rocas pizarrosas a lo largo de medio kilómetro. Muy cerca de estos grabados en piedra -procedentes de diferentes épocas históricas-, aparecen túmulos prehistóricos. Bajo estas masas de tierra y piedras, los antiguos habitantes enterraban los cadáveres de sus seres queridos. Muchas de estas construcciones tienen más de seis mil años, así que no es difícil sentirse aquí como un moderno Indiana Jones en busca de secretos, aventurándose más allá de los límites para descubrir el origen de estas muestras datadas entre el Neolítico y la Edad de Bronce. Más reciente es el castro de Chao Samartín, cuyo tamaño y buena conservación impresiona hasta los más profanos. El origen del mismo se ha situado en la Edad de Bronce, cuando sobre el 800 a.C. se estableció un primer recinto fortificado. Con el tiempo, las defensas se vieron ampliadas y reforzadas y ya se construyen hogares domésticos y comunitarios. De esa época -IV a.C.- data la sauna existente y los talleres en los que se transformaban el oro, la plata y el bronce. Tanta riqueza no escapó a la codicia de los romanos, que acaparan la ciudad y la dotan de edificios como la domus, levantada con nuevos materiales y técnicas de construcción. El lugar permaneció lleno de vida hasta que en el siglo II d.C. un terremoto destruyó el poblado; sus ruinas se emplearon posteriormente como necrópolis. Sólo con estas breves palabras se despierta nuestra curiosidad, pero si queremos convertir ésta en conocimiento, deberemos visitar el Museo del Chao Samartín, que recoge piezas de todo tipo halladas en la excavación y nos da una idea más profunda del lugar.
Turismo monumental y paisajístico
Armas de seducción
La belleza llega directamente al corazón, y además se encuentra repartida en múltiples piezas: hay quien la encuentra en un bosque, mientras que otros se sobrecogen ante una obra arquitectónica. En el concejo de Grandas es difícil no dejarse seducir por sus propuestas. En lo que se refiere a paisaje, los arroyos y ríos -con el Navia y Agüeira a la cabeza- son elegidos por pescadores y senderistas como destino predilecto, mientras que las montañas y valles permanecen como rincones reservados para los amantes del esfuerzo. Lejos del trasiego se esconden jabalíes y corzos, zorros, liebres y decenas de pájaros de diferentes especies. El silencio es, pues, fundamental para los que quieran fundirse en el cuidado entorno de Grandas. El embalse de Salime es otra de las opciones, que sobrecoge tanto por el ingenio humano como por la naturaleza agreste. Previa cita, podemos entrar para admirar las pinturas murales y relieves realizados por Vaquero Palacios y Vaquero Turcios.
Decíamos que la belleza es caprichosa y subjetiva, y muchos la encuentran en los monumentos levantados por la mano del hombre. Aquí tenemos como ejemplos la Ermita de Padraira -antigua leprosería de San Lázaro-, la Iglesia de Santa Magdalena en Peñafuente, y la Capilla de la Esperanza en Malneira. Tres monumentos religiosos de pequeño tamaño pero gran importancia en la historia del concejo. La que sí impresiona a simple vista es la Colegiata de El Salvador, en Grandas, que destaca por su amplio pórtico cerrado con piedra. Del siglo XII conserva dos sepulcros románicos sobre arcos ojivales, y la antigua portada románica en el interior. Con el tiempo se fue aumentando y dotándose de bellos retablos y tallas, que emocionan a muchos visitantes.
Turismo etnográfico
Cientos de recuerdos
A menudo buscamos un lugar especial en el que pueda disfrutar toda la familia. En Grandas de Salime, su Museo Etnográfico reúne el conocimiento de varias generaciones anteriores y una forma de vida que nos lleva al pasado. Instalado desde 1987 en la que era la Casa Rectoral remodelada, está formado por cientos de útiles, enseres y mobiliario que nos trasladan a una antigua escuela, una lareira, un telar… Más que una cuidada exposición que revive diferentes estancias, este Museo Etnográfico es una reproducción viva del pasado. Los objetos no sólo están posados, sino que se conservan en perfecto estado y cumplirían hoy su labor. A través del paso por las diferentes salas, veremos que el campesino era autárquico, una persona completa que sabía de plantas medicinales, trabajar la madera o pescar con maestría. Las mujeres eran panaderas, tejían, elaboraban velas y jabón, y sabían matar animales y preparar orujo. Unos se especializaban en el trabajo de herrería, había madreñeros, otros sabían construir cestos o extraer piedra para construir las casas. Todo está escrito en este Museo que con el tiempo se ha ido ampliando y hoy completa la exposición del edificio principal con un hórreo, panera, meda de hierba, banzao y molino. No existe en todo el país una referencia similar.
El Museo Etnográfico de Grandas de Salime reúne el conocimiento de varias generaciones pasadas.
Turismo deportivo y familiar
Activos todo el día
«Caminar es vivir», es un dicho bien cierto que nos aleja del sedentarismo y nos predispone para descubrir aventuras al alejarnos un poco del coche. Ningún destino está lejano si pensamos que «toda caminata comienza con un paso», así que dispongámonos a dejar nuestra huella en Grandas. Poco a poco y paso a paso llegaremos a cualquier montaña, camino o vereda. Sólo necesitamos un objetivo y una motivación. El concejo nos lo pone fácil y tentador con la Ruta Arqueológica de Grandas (PR.AS-109). Siete kilómetros de recorrido circular que parte de Castro, visita el castro de Chao Samartín, As Pozacas, A Xorenga y vuelve al punto inicial. Los secretos prehistóricos desfilan ante nuestros ojos, así que aunque se calculan casi dos horas para pasar por todos los lugares, hay que añadir el tiempo que nos queramos detener. Los amantes de la bicicleta de montaña pueden traerse su mountain bike y realizar la ruta sobre ruedas.
Otra ruta apta para caminantes y ciclistas es la Ruta de los entornos de Grandas (PR.AS-108), que esta vez nos reta con catorce kilómetros y medio. Se inicia en las inmediaciones del Museo Etnográfico de Grandas, va a Robledo -pueblo donde destaca la casa blasonada conocida como Casa Grande-, y continúa hasta alcanzar El Chao da Serra. Es el punto más alto del recorrido y desde él la vista del entorno es muy buena. Seguiremos luego hasta la aldea de Santa María, donde se conservan casas blasonadas del siglo XVIII, y volveremos a Grandas.
Cuando sale un rayo de sol, nos animamos a disfrutar de deportes acuáticos en el Embalse de Salime y a bañarnos en los ríos y arroyos que bañan el concejo, así como a avistar la fauna y practicar la pesca.
Turismo festivo
Déjate llevar
Las notas musicales te cogen por la cintura, mientras el ambiente familiar te hace sentir como en casa y te anima a mover los pies. Es el momento de dejar atrás preocupaciones y problemas, y disfrutar sin condicionantes de todas las fiestas que ponen a tu disposición los diversos pueblos que componen el concejo de Grandas de Salime. Se concentran básicamente en los meses estivales y entre todas ellas destaca el Feirón de Verano que tiene lugar el segundo domingo de agosto en Grandas. Esta festividad recrea el mercado tradicional que aquí se celebraba: se instalan puestos de artesanía a lo largo de las calles, se realizan talleres para niños, talleres artesanos -madera, cuero, forja-, hay actividades para todos, baile nocturno y demostración de deportes tradicionales. A todas horas suenan bandas de gaitas por las calles, a lo que se añaden pasacalles, música folk y a menudo representaciones teatrales. Esos días, Grandas constituye un foco de atracción que atrae público y participantes de todos los alrededores. Es buen momento para confraternizar, conocer la hospitalidad del concejo y probar los platos típicos, puesto que todos los restaurantes ofrecen esas fechas un menú de feria especial.
Turismo gastronómico
Al son del fogón
Las recetas en Grandas de Salime siguen la batuta de los productos de las huertas, ríos y prados del lugar. Así aquí no falta un buen caldo gallego heredado de la comunidad vecina, pote de berzas o nabizas, botelo con cachelos, uños con fabas, garbanzos con callos o lacón con grelos. De lo que se deduce que el cerdo provee las despensas de carne y embutidos, y las huertas abastecen de variedad y abundancia. En los prados pastan terneras y cabritos que se preparan de diferentes maneras, como la carne a la maragata, y los ríos llevan truchas que se suelen preparar con tocino. En cuanto a los postres, hay que probar las mantecadas, la torta de roxois o chicharrones, el queso de los Oscos que aquí se elabora y la miel de brezo; todo regado de vino de la tierra y orujo casero que no falta en ningún hogar. El turismo gastronómico está arraigado en el español y para tumbarlo se necesitan muchas crisis como la existente, porque en una época de precocinados un buen plato de caldo humeante con sabor a pueblo no hay quien lo pague. La gastronomía es un valor seguro en el concejo, y así lo atestiguan las tres empresas dedicadas a la alimentación asentadas en él. Una se dedica a los quesos, la otra a la repostería y una tercera tuesta y comercializa café procedente de una hacienda de Venezuela. Todo artesano y garantizado, altamente valorado por los amantes del buen comer, de lo sano y auténtico. §
– Calendario imprescindible –
19 de marzo: San José, en Villarello.
15 de mayo: la Fiesta de San Isidro, en Folgosa.
Último domingo de mayo: Los Remedios, en Santa María.
13 de junio: San Antonio, en Villabolle, con la tradicional subasta de productos gastronómicos de la zona.
24 de junio: Fiesta de San Juan, que se celebra en el Museo Etnográfico.
29 de junio: Fiesta Patronal, en San Pedro de la Mesa.
Primer fin de semana de julio: Nuestra Señora de la Esperanza en Malneira y San Antonio, en Peñafuente.
16 de julio: El Carmen, en Trabada.
Finales de julio: Santa María, en La Cova.
Primer fin de semana de agosto: Fiestas Patronales en honor a El Salvador, en Grandas de Salime.
Segundo fin de semana de agosto: Feirón de Verano.
10 de agosto: San Lorenzo, en Nogueirón.
16 de agosto: San Roque, en Escanlares.
30 de agosto: Nuestra Señora del Belén, en Xestoselo.
31 de agosto: La Belilla, en Teijeira.
Último fin de semana de agosto: Fiesta de la Sardina, en Grandas.
Primer fin de semana de septiembre: Magosto en Grandas, organizado por la Asociación Cultural «El Carpio».
31 de diciembre: Villarmayor.
Novedades municipales
*Se inaugurará próximamente el Centro Rural de Apoyo Diurno, en un edificio de nueva construcción. Al lado del mismo, están a punto de terminar las obras del Centro de Salud.
*Se prevé construir en suelo público el «Área Industrial de El Couso» para el emplazamiento de nuevas empresas o el crecimiento de las existentes.
*Próximamente se acometerán las obras de rehabilitación integral del pueblo de Castro. Las obras contemplan la pavimentación, soterrar el alumbrado y la telefonía. Por otro lado, recientemente se ha restaurado un lavadero en el pueblo de Santa María y las plazas de Peñafuente y Nogueirou.
*Actualmente podemos llegar hasta la orilla del Embalse de Salime, gracias a la adecuación de la carretera de Pénjamo que era la antigua carretera antes de la construcción del embalse. Nos lleva hasta una zona de baño dotada de aparcamientos. §