De hecho, el primer peregrino conocido fue el citado rey, que salió de Oviedo con destino hacia Grado. Luego se detuvo en Salas, La Espina, Tineo, Pola de Allande y Grandas, para seguir por la provincia de Lugo y adentrarse en la de A Coruña hasta alcanzar el lugar donde se suponía que estaba enterrado el apóstol Santiago: Campus Stellae. Es por eso que a la ruta se la conoce como «El Camino Primitivo» y es la más valorada por los puristas y los historiadores. El peregrino llega al concejo tras bordear el Cordal de Berducedo y entra por el pueblo de A Mesa, donde le espera un albergue municipal totalmente equipado. Tras un descanso reparador y un recomendado paseo por los alrededores que incluye la visita a la iglesia rural de La Magdalena, tomamos la pista que nos lleva a Buspol. Aquí nos detendremos ante el antiguo hospital de peregrinos frente a la ermita de Santa Marina, y continuaremos por la pista, que ahora baja hasta el embalse de Salime, que ha enterrado bajo sus aguas el pueblo de Susalime. (…)