A orillas del Cantábrico Tapia tiene todas las bazas necesarias para ser el referente turístico del occidente de Asturias. Y por eso la villa, y por ende todo el concejo, es un destino vacacional de primer orden.
Los primeros veraneantes aparecieron en Tapia en los años 40. Poco podían imaginar aquellas pioneras familias que con su elección estaban iniciando un movimiento que cambiaría todo un pueblo. En la década siguiente, el número de familias adineradas que elegían este concejo como destino vacacional en el suroccidente de Asturias se había multiplicado. Venían atraídos por las hermosas puestas de sol sobre el faro, un litoral espectacular con grandes acantilados y extensos arenales, y un puerto de mar con una actividad incesante, repleto de embarcaciones que salían a faenar a la mar.
Hoy día, el concejo tapiego no ha perdido su atractivo, sino todo lo contrario. La villa tapiega, capital del municipio, ha reemplazado su poderío marinero y conservero en favor de una industria turística que tiene sus momentos álgidos durante el verano y otros periodos vacacionales. Los primeros rayos de sol del verano son el detonante para que las terrazas hosteleras se llenen de gente, y el puerto se llene así de colorido. El tránsito de turistas por el puerto en dirección al faro se entremezcla con el propio de los marineros en su faenar diario. No quedan tantas embarcaciones como antes, pero hay las suficientes para abastecer al comercio local de materia prima de calidad. Disfrutar de la gastronomía en Tapia es una actividad obligatoria gracias a la extensa red de hostelería, y aunque es posible solicitar cualquiera de las especialidades típicas asturianas, sin duda el plato fuerte lo conforman los pescados y mariscos del Cantábrico.
Tapia es una de las tres puertas de entrada al Parque Histórico del Navia. Ubicada en la Casa de Cultura, está dedicada al Museo Temático «Los Señores de las Casas Palacio»
La diversa oferta de playas conforma uno de los grandes atractivos del concejo. Las condiciones varían enormemente y es posible escoger entre la urbana playa de Los Campos, la extensa y abierta Penarronda, que comparte con el concejo de Castropol y está declarada monumento natural; la ventosa Serantes, la semiurbana Reburdia, o la nudista Mixota, entre otras. Incluso si se prefiere pasar el día en playas más solitarias y de aspecto salvaje está la opción de acercarse a Las Poleas y a la playa del Figo, ambas de cantos rodados.
El concejo de Tapia es a su vez una de las entradas a un gran parque temático: el Parque Histórico del Navia, constituido por nueve municipios del Occidente asturiano (Boal, Coaña, El Franco, Grandas de Salime, Illano, Navia, Pesoz, Tapia de Casariego y Villayón). Y Tapia es una de las tres puertas que introducen al visitante en este territorio, que muestra una destacada cultura castreña además de minas romanas, pueblos marineros, casonas asturianas o destacados parajes naturales. La oficina del concejo tapiego se halla ubicada en la Casa de Cultura, en el centro de la villa, y está dedicada a Los Señores de las Casas Palacio, pues son muchas las muestras arquitectónicas que encontramos en la comarca occidental y en particular en el concejo tapiego. Un recorrido por el municipio permitirá conocer el Palacio de Campos, Las Nogueiras, Lindoy, Cancio, el de los Hermanos Cotarelo, y también algún enclave castreño, de los seis que hay en el concejo.
Al rico calamar
Al atardecer, mientras se pone el sol, el espectáculo en el muelle de Tapia está asegurado, cuando decenas de cañas se apostan en busca del calamar. El cefalópodo es una de las capturas que más seguidores tiene entre los pescadores locales y los visitantes que ya se han hecho un poco tapiegos.
A los restaurantes locales el calamar y la pota llegan a través de las embarcaciones, que a finales de verano, y en horas nocturnas, se adentran en el mar. Y en la villa hay buena hostelería para disfrutar de éstos y otros manjares, como por ejemplo el bonito, que recientemente se ha servido en los locales tapiegos en el marco de las jornadas que organiza la Asociación Hostelería de Tapia. La agrupación local aúna no sólo a restaurantes, sino también a hoteles y casas rurales del concejo, y su principal objetivo es dinamizar la vida en el municipio.
Los hosteleros tapiegos organizan diferentes jornadas a lo largo del año protagonizadas por los productos del Cantábrico.
Elisa González, secretaria de la Asociación, explica que, además de las jornadas que ellos mismos organizan durante el año, en verano colaboran con otros eventos importantes en el concejo, como la Feria de Campomar, las Fiestas del Carmen y el Festival Intercéltico d’Occidente. En octubre y noviembre, el colectivo celebra las jornadas de la tortilla, en el puente de la Constitución colabora con el Festival del percebe, en febrero o marzo las Jornadas del antroxu, en mayo las del pincho y la tapa, y en junio las del bonito. «Desde la Asociación, -cuenta Elisa-, buscamos potenciar fechas diferentes al verano, que en Tapia siempre atrae a mucha gente. Los meses de septiembre y octubre son también una época preciosa, ya que suele hacer buen tiempo y podemos atender mejor a los clientes. La primavera también es muy bonita y da pie a que se acerquen muchos peregrinos».
Las fechas del verano
Julio y agosto son sinónimo de fiesta y turismo en Tapia de Casariego. Además de las fiestas patronales que se celebran en las diferentes parroquias, la capital del concejo ofrece tres eventos de lo más destacado. El Programa Cultural y las Fiestas del Carmen, se extienden desde el 1 de julio hasta el sábado 19, en una perfecta combinación de lo religioso con lo festivo; el Festival Intercéltico d’Occidente, del 12 al 16 de agosto, que convierte a Tapia en la capital de la cultura celta; y la Feria de Campomar, del 20 al 23, que transforma las calles de la villa en un gran mercado con los mejores productos del mar y la tierra.
El nombre de Tapia está unido inseparablemente a la práctica del surf desde que los australianos hermanos Gulley probaron las playas del concejo, en el año 1968. Desde entonces, la afición por este deporte ha ido consolidándose en el concejo, convirtiendo las aguas tapiegas en un centro de atracción para surfistas de todo el mundo. El campeonato internacional que todos los años tiene lugar en la playa de Los Campos, el Memorial Peter Gulley, cumplirá el próximo año su veinticinco aniversario.