Gracias a sus cualidades innatas, y al programa deportivo que se desarrolla en Cangas de Onís, Carlos García Sierra se ha convertido en un avezado escalador. Este año fue el campeón del I Open de Escalada en Búlder Villa de Gijón en sub-16, una exigente modalidad de escalada en la que no se emplea cuerda.
Oriundo del pueblo de Tornín, a sus 16 años no sólo se desenvuelve con soltura en la escalada libre, sino que en 2009 se hizo también con el Campeonato de Asturias de Escalada Dificultad, que tuvo lugar en el rocódromo de Arriondas.
-¿Desde cuándo escalas?
-Empecé hace más o menos tres años con los amigos en el búlder del rocódromo de Cangas de Onís, y vi que me gustaba. Entonces también jugaba al fútbol. Comencé a practicar todos los días y me enganché hasta ahora.
-¿Sólo escalas en rocódromo?
-No, también hice algo en montaña, pero con cuerdas; no practico en ellas búlder, porque para eso no estoy preparado.
-¿Qué diferencia fundamental existe entre escalar en el rocódromo y en la montaña?
-En la montaña, la aspereza de donde nos cogemos es natural, mientras que en el rocódromo es artificial. Es más difícil en montaña que en el rocódromo, porque en éste ves a simple vista dónde poner los pies y los agarres para las manos, y en la roca no.
-¿Cuáles son tus características como escalador, las que te permiten ganar campeonatos frente a otros compañeros?
-Yo diría que la altura -mis amigos son más bajos-, y la elasticidad. También es importante la fuerza… Quizás ése sea el secreto.
-¿Qué pone a prueba el búlder?
-Si el búlder es alto tienes que tener más cuidado porque si caes mal te puedes romper algo, e incluso dejar de escalar para siempre. Por eso es fundamental que el que está debajo te controle, porque desde tres o cuatro metros no caes dentro de la colchoneta y te tiene que “portear”, como decimos nosotros.
-¿Cuál es el objetivo que quieres conseguir en escalada?
-Practicar la escalada con cuerda al aire libre, disfrutar con los amigos y pasarlo bien, que para eso está.
“Mis sueños son subir al Naranjo de Bulnes, ir a los Alpes y ascender el Kilimanjaro”
-¿Cuánto tiempo al día estás en el rocódromo?
-Dependiendo de si estoy cansado o no, puedo pasar de dos a cuatro horas, lo cual te da mucha práctica.
-¿Hay mucha afición en Cangas a la escalada, debido a la cercanía a Picos de Europa?
-Sí, cada vez hay más gente, y a mí me gusta que haya tanta afición. Tenemos un monitor y muy buenas instalaciones. Calculo que entre chavales y personas mayores somos unos veinte, mayoritariamente chicos porque las chicas tienen más miedo. Había dos escalando pero ahora no están; una de ellas es campeona de Asturias también, y supongo que comenzará de nuevo en septiembre.
-¿Cuáles son tus sueños como escalador?
-Subir el Naranjo de Bulnes, ir a los Alpes y como montaña me gusta especialmente el Kilimanjaro, aunque creo que no tiene escalada. Me gusta el senderismo y la montaña en general.
–¿En qué competiciones participarás próximamente?
-En octubre tenemos una prueba en Caravia y otra en Pola de Siero. Y en noviembre el Campeonato de España en el IFEMA de Madrid. Me veo con posibilidades porque hace tres meses participé en una competición en Bilbao y pasé a la final, quedé sexto. Así que voy a intentarlo.