Decenas de belenes se montan en el Principado, algunos con varias décadas de historia. Incontables son los visitantes que cada año se apuntan a visitar estas muestras de historia, tradición y arte. En familia o con amigos, nos vamos de belenes por Asturias.
Dicen que la representación del nacimiento de Jesús nace en Italia en el siglo XVIII de la mano de Carlos III, conocido como el gran mecenas belenista español. Cuando el monarca fue rey en Sicilia y Nápoles se le ocurrió encargar doscientas figuras a varios artistas valencianos para construir un gran belén para su hijo. La idea gustó, se copió aunque en menor escala y, en poco tiempo el nacimiento se convirtió allí en una institución nacional. Luego llegaría a nuestro país.
En fechas próximas a la Navidad, es habitual ver cómo los belenes invaden de magia e ilusión las calles asturianas. Atrás han quedado aquellos nacimientos de figuras estáticas, ríos de papel de plata y harina para dar un toque nevado al paisaje. Están de moda los belenes de autor, pequeñas obras de arte que despiertan la ilusión de grandes y pequeños. Belenes que tienen agua de verdad, luces, música, figuras en movimiento, efectos especiales… Impresionantes montajes que se pueden disfrutar de forma individualizada o a través de rutas. Aquí van algunas sugerencias.
¡Espectacular! Es la palabra que más repiten los visitantes del Belén de Trascorrales en Oviedo. Una estructura de sesenta metros cuadrados situada en la antigua plaza del pescado que recibe casi noventa mil visitantes cada año. Y no es de extrañar porque este majestuoso Belén está formado por más de trescientas figuras, piezas de belenes de distintos estilos además de doce escenas muy cuidadas. Los organizadores, la Asociación Belenista de Oviedo, esperan superar las expectativas de años anteriores.
Si una sola visita nos parece poco por qué no hacer una ruta de belenes. Villaviciosa presume de ser la primera en organizar una ruta urbana de belenes. Una iniciativa que surge a partir del aluvión de visitantes que cada año recibía el Belén de La Oliva, instalado en la Fundación Cardín. El hábil artesano, Nicolás Rodríguez cada año coloca con esmero y mucha imaginación más de doscientas figuras procedentes de reconocidos artistas españoles y europeos. Viendo el interés suscitado se pensó en ampliar el itinerario con otras propuestas como la de la Casa de los Hevia donde se puede visitar una original muestra de «Belenes del Mundo». El itinerario continúa por los belenes parroquiales del Monasterio de las Clarisas y la Iglesia de Villaviciosa. Si al terminar este recorrido se queda uno con ganas de más, a solo unos kilómetros, en Tazones, se puede visitar un original Belén marinero instalado en la plaza del pueblo.
Pola de Siero ofrece también un itinerario belenista. El Hogar de Ancianos Nuestra Señora de Covadonga, instala todos los años uno de los belenes más visitados y apreciados de Asturias. Dispone incluso de gradas para facilitar la visión. Una gran maqueta de Tierra Santa con más de mil quinientas figuras, muchas de ellas piezas únicas, repasan escenas de los primeros pasos de Jesús, los Misterios Gozosos del Rosario o el Bautismo. Tiene figuras animadas, efectos especiales e incluso ramas de olivo traídas de Tierra Santa. La visita puede continuar por la Casa Municipal de Cultura donde podemos encontrar una exposición de «Belenes del Mundo», piezas elaboradas con distintos materiales procedentes de México, Perú, Portugal o África.
La Comarca de Avilés ha trazado un itinerario y ha editado un folleto con una ruta de belenes que recorre capillas, iglesias, centros culturales y sociales del concejo. En él se pueden encontrar belenes populares, tradicionales y monumentales. Un recorrido a través de distintos paisajes, bellas representaciones y también, la posobilidad de interesantes conversaciones con los diferentes autores.
En la zona de Occidente hay sorprendentes representaciones de belenes como la de José Ramón Díaz en La Caridad. Un Belén tradicional asturiano, con estampas típicas de los belenes populares así como del entorno. Este artesano belenista con el tiempo ha creado casi un museo etnográfico que ha ido completando año tras año desde que en 1995 se exhibe por primera vez. Se puede visitar en los bajos de la antigua Cámara Agraria de La Caridad.
En la zona de Oriente es obligada la visita al Belén de Lastres de más de setenta y cinco años de antigüedad que se puede ver cada Navidad en la iglesia parroquial de Santa María de Sábada. Se calcula que cada Navidad recibe más de mil setecientos visitantes. Se representa el sol con su luz, el arco iris, la luna, las estrellas, el ocaso y el amanecer, gracias a un complejo mecanismo interior, único según los miembros de la Asociación Cultural Astuera, encargados del montaje.
Ir de turismo por los belenes asturianos es otra manera de disfrutar de las tradiciones navideñas en familia o con amigos. Además contribuye a mantener viva la tradición del belenismo.
Asociación Belenista de Oviedo
Después de mucha polémica, el belén que se ponía frente a la Catedral de Oviedo se traslada en 2015 a la antigua Plaza del Pescado de Trascorrales. La idea no solo funcionó sino que rebasó todas las expectativas. El pasado año recibieron casi noventa mil visitas. La Asociación Belenista de Oviedo es la responsable de mantener viva esta tradición y Eulalia Nacimiento es su presidenta.
-¿Es el Belén una tradición recuperada?
-Ha habido momentos más bajos, costumbres extranjeras más atractivas, pero en realidad la tradición no se ha perdido nunca. En este momento con todas las exposiciones de belenes tan artísticos que se realizan en Asturias, está cogiendo fuerza otra vez la tradición.
-¿Cuánto hay de religiosidad y cuánto de tradición en los belenes que se instalan actualmente?
-La tradición es algo importante y tiene su raíz en un sentido religioso, es representar un momento histórico que para los católicos es algo trascendental. Hoy en día, aunque la gente es menos religiosa, la tradición se sigue manteniendo.
-¿Existe mucha tradición en Asturias?
-Sí, mucha. Hay belenes como el de Lastres que han cumplido 75 años. En Avilés hay unas exposiciones buenísimas, a ello se suman todas las parroquias que más o menos ponen su Belén además de los hogares. Hay gente que nos comenta que conserva figuras de sus padres, abuelos… es algo de mucha tradición y en Asturias hay belenes muy buenos.
-Junto al Belén tradicional se suman los belenes típicos asturianos. ¿Qué elementos significativos tienen?
-En Asturias no hay elementos específicos como el ‘caganer’ en Cataluña. Aquí los belenes tradicionales representan escenas cotidianas como gente segando, una señora dando de comer a las gallinas… principalmente el entorno rural. En cuanto a las construcciones, es normal que las asturianas sean de piedra gris oscura, como consecuencia de la humedad, en cambio en Levante la piedra es amarilla, rosa o gris clara. Aquí hay mucho verde, montaña, ríos… representamos el paisaje que nos rodea.
-¿Qué belenes se organizan desde su asociación?
-El principal es el que ponemos en la plaza de Trascorrales, ponemos también otro en el Centro Cívico, en el Banco Sabadell, y colaboramos con otras asociaciones belenistas en Villaviciosa, en Pola de Siero.
El Belén más asturiano
El de La Caridad
La ruta de belenes más completa
La de Villaviciosa
El Belén más original
El de Trascorrales
El más visitado
El de Trascorrales, el año pasado 89.000 visitantes
El que cuenta con más tradición
El de Lastres
El que más gusta a los niños
El de La Caridad porque tiene movimiento y escenas tradicionales.