Si caminar por la senda costera naviega ya era de por sí una experiencia altamente recomendable por la belleza de su entorno, ahora lo es más tras un proyecto de digitalización de la misma, que incluye códigos QR y audioguías para disfrutar de este itinerario.
Apenas veinte kilómetros separan la playa de Barayo de la población de Navia, y pueden recorrerse fácilmente en cinco o seis horas gracias a la senda que recorre todo el litoral del concejo naviego. Un camino apto para todos los públicos por su baja dificultad, que permite disfrutar de playas, acantilados y miradores en un recorrido que discurre siempre junto a la línea de costa cantábrica. Un trazado de belleza espectacular durante el que es posible acceder a calas en las que no hay un alma y en las que uno se siente como en una isla desierta, pero también a un arenal con bandera azul, Frexulfe, dotado de todo tipo de servicios y a una reserva natural de elevado valor ecológico y paisajístico, como es la desembocadura del río Barayo.
Gracias al esfuerzo realizado recientemente por el consistorio naviego la experiencia promete ser más enriquecedora, ya que el proyecto de digitalización de la senda incorpora paneles informativos con códigos QR en dos posibles puntos de inicio de la ruta: el monolito de Navia y en El Bao. En ambos, un vídeo de bienvenida explica al caminante lo que se encontrará a lo largo del recorrido. Además, en el trayecto le esperan diez puntos señalados con paneles informativos dotados de audioguías, a las que podrá acceder escaneando con su propio teléfono móvil unos códigos QR. De esta forma, podrá disfrutar de la ruta ahondando en las características de la misma, conociendo los enclaves turísticos, así como datos relevantes de su historia. Conocerá la existencia de pequeñas calas y playas como la de Fabal, pero también de otros puntos más frecuentados como el Pueblo Ejemplar Puerto de Vega, un enclave marinero conocido antiguamente por la captura de ballenas y que ahora revive su historia en varios equipamientos culturales. En este punto y en la localidad de Navia (que será principio o final de ruta según donde se inicie) el visitante puede disfrutar de la hospitalidad de la zona y comprobar la atractiva oferta gastronómica de la marina occidental asturiana.
El proyecto municipal de digitalización incorpora paneles informativos con códigos QR en dos posibles puntos de inicio de la ruta: el monolito de Navia y en El Bao. En ambos, un vídeo de bienvenida explica al caminante lo que se encontrará a lo largo del recorrido.
La iniciativa de digitalización marca un punto de inflexión para este tramo costero muy frecuentado por su atractivo turístico. Ahora, a un entorno espectacular se une el uso de la tecnología para enriquecer la visita, con contenidos que podrían crecer en un futuro dadas las posibilidades de este entorno. La creación de nuevas rutas complementarias en sus alrededores podría ser el siguiente paso. El proyecto, en el que se han invertido 20.000 euros, refuerza la apuesta que desde hace varios años realiza el Ayuntamiento de Navia en este escenario natural.
Tras los pasos de Peña Furada
Este tramo del litoral occidental es muy popular gracias al grupo de montaña Peña Furada que lo dio a conocer al organizar una marcha senderista en 1988: la primera Travesía de la Costa Naviega. Desde entonces se ha ido celebrando cada año, con la ausencia de 2020 debido a la pandemia, llegando a batir en 1991 un Récord Guinness de participación. La marcha congrega cada mes de junio a miles de personas procedentes de clubes procedentes de distintos puntos de la península e incluso del extranjero.
La edición de este año hará una excepción a causa del Covid y se celebrará en el mes de septiembre. Será un buen momento para celebrar que el pasado mes de diciembre la Travesía consiguió el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico que concede el Principado y que pocos meses después este itinerario fue reconocido como Sendero Azul por la Asociación de Educación Ambiental del Consumidor, el mismo colectivo que otorga las banderas azules a las playas.