Vida cultural
«El Vallín es un pueblo bastante pequeño», cuenta Amador García, presidente de la asociación. «Hace años éramos más de cien vecinos, pero la gente fue emigrando y ahora hay poco más de veinte personas viviendo aquí». El pasado verano, en una conversación de vecinos surgió la idea de crear un pequeño bar o local para reunir a la gente del pueblo, y en seguida se pusieron en marcha. «A mí me gustaba la idea, pero para hacer algo diferente: tener un lugar para actividades, cursos, charlas, campeonatos de cartas… El Ayuntamiento nos dio su apoyo y nos constituimos como Asociación Sociocultural».
La idea original enganchó a unas diez o doce personas, pero a la semana de la inauguración ya eran más de noventa socios: «gente que vivía en el pueblo y que ahora está en Oviedo, Gijón…». El acto de inauguración, una comida para los socios, fue un éxito. «Eramos unas setenta personas, algo maravilloso para dar vida a un pueblo tan pequeño». A partir de ahí, las actividades se suceden: un curso de internet, otro de cocina, un torneo de tute, una fiesta asturgalaica con queimada, pulpo, gaiteros… §