Hace pocos meses que dejó su cargo en la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesca de Cantabria para llevar la Dirección General de Desarrollo Rural aquí en Asturias. Contento con su aterrizaje en una Consejería que «funciona bien y tiene buenos equipos humanos», Angel Luis Alvarez ya se ha puesto manos a la obra.
Angel Luis Alvarez
Director General de Desarrollo Rural en la Consejería de Medio Rural y Pesca
Fondos Leader: Asturias en primera línea
Llega en un momento de cambios en el equipo: hay que poner en marcha la reforma agraria comunitaria, aprobada a finales del año pasado. Además, ahora se produce la transición del Plan Proder al Leader 2007-2013. De ese nuevo programa hablamos en esta entrevista.
-¿Qué ventajas va a aportar el nuevo plan 2007-2013 con respecto al anterior?
-En realidad la metodología Leader empezó de forma experimental en el año 89 en unos territorios limitados, y ya lleva rodando veinte años. Uno de los elementos diferenciales del programa es que hay una gestión descentralizada, los grupos gestionan fondos públicos dentro de un marco de referencia, pero con un importante grado de autonomía. Es un método que ha tenido tanto éxito que todas las administraciones que contribuyen a su financiación siguen apostando por él. En este nuevo periodo no tenemos grandes cambios, esa continuidad es precisamente lo más positivo que podemos ofrecer.
«Estamos cerrando el programa anterior con un nivel de ejecución muy alto, y ya empezamos el nuevo sobre la base de esta experiencia»
-¿Cuál es la mayor dificultad que encuentran los Grupos de Desarrollo Rural para llevar adelante la gestión de estos programas?
-La descentralización es bonita como idea, pero su gestión cotidiana es compleja, porque estamos exigiendo a los grupos que funcionen como una administración en pequeño. Tienen que gestionar fondos públicos con los mismos requisitos formales a los que estamos sometidos las propias administraciones, así lo exige la legislación y obliga la normativa comunitaria. A pesar de esa dificultad estamos cerrando el programa anterior con un nivel de ejecución muy alto, prácticamente del cien por cien; y ya empezamos el nuevo periodo sobre la base de esa experiencia, con garantías de que al menos se van a conseguir resultados similares.
-¿Se aprovechan en Asturias estos programas europeos? ¿Qué valoración haría de esta comunidad con respecto a las demás restantes?
-Los datos de las diecisiete comunidades autónomas no están disponibles, pero mejor que nosotros no creo que puedan estar: Asturias va a estar casi en el cien por cien, con una ejecución completa y satisfactoria, tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo, porque no se trata sólo de gastar todos los fondos, sino de gastarlos bien. La información de que disponemos es de que ha habido un buen uso de esos fondos. Los proyectos, o bien son generadores de empleo o bien que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las zonas rurales a través de la dotación de infraestructuras y de servicios básicos.
-¿Cuál es la labor de la Consejería en todo el proceso?
-La Consejería de Medio Rural y Pesca de Asturias es la responsable directa de la supervisión del programa, la que elabora la normativa detallada de aplicación y luego supervisa y controla la gestión que hacen los grupos; es también la que establece normas generales de funcionamiento de los mismos, para que haya una cierta armonización en los procedimientos.
«La iniciativa pública tiene un papel más importante en zonas rurales muy deprimidas donde hay una población en declive y con peores infraestructuras»
-Desde su experiencia ¿cuál es la clave del éxito para un grupo gestor de este tipo de ayudas?
-Son principios generales que están en los convenios: quienes los aplican bien y con convencimiento son los que están teniendo éxito. Hay que programar actuaciones de forma participativa, flexible y adaptativa, con eficiencia en la gestión, y para ello nosotros intentaremos no sobrecargar administrativamente. También es importante la transparencia, de modo que se conozca siempre en todo momento qué se está haciendo, por qué y cómo. Con esos principios el éxito está asegurado en buena medida.
-¿Con el nuevo plan van a tener más relevancia los proyectos municipales?
-La idea es que haya un cierto equilibrio entre las inversiones públicas y las privadas. Nosotros posiblemente establezcamos unas pautas generales muy amplias para que se garantice a grandes rasgos ese equilibrio. Hay algo importante que hay que tener en cuenta y es que en muchas zonas rurales deprimidas, donde hay una población en declive, con un alto grado de envejecimiento, con peores infraestructuras, es mucho más difícil que haya inversión privada. En esas zonas la iniciativa pública tiene un papel más importante. §
Formación para la diversificación – FUCOMI
La Fundación Comarcas Mineras (FUCOMI) ha realizado por encargo del Consorcio de la Montaña Central un elaborado estudio sobre el sistema formativo de su comarca. Con los resultados en la mano esta entidad recomienda, entre otras cosas, ampliar la formación femenina a más sectores laborales.
La formación se ha convertido en un elemento decisivo a la hora de generar riqueza y potenciar y diversificar el mercado laboral de un territorio. De ahí que FUCOMI haya elaborado un estudio que muestra, sector a sector, las carencias y necesidades existentes en el proceso de capacitación. Los resultados obtenidos en la comarca Montaña Central son -a juicio de los especialistas- perfectamente extrapolables al resto de las Cuencas.
El chequeo a más de doce sectores permite hacer numerosas recomendaciones. Entre las principales se encuentra la potenciación de formación en materia de agricultura ecológica, ganadería y trabajos forestales, incluyendo en todos ellos una mayor participación de la mujer. Ésta es una reclamación común a varios sectores, algunos tradicionalmente masculinos que han de combatir los estereotipos de género. Así, se pide mayor presencia femenina en el sector del metal y mecánica, en el sector de la construcción e incluso en el alimentario.
El informe aboga por dar continuidad a la oferta formativa actual en el sector de metal y mecánica, pero también recomienda su ampliación con especialidades de carpintero métálico y PVC. Valora positivamente la oferta formativa actual que hay en alimentación, pero también sugiere que se complete con acciones que fortalezcan la comercialización y con especialidades de seguridad alimentaria, manipulación de alimentos y elaboración de productos precocinados.
La ampliación de la formación se recomienda también en la construcción, con la inclusión del ciclo formativo de grado medio de acabados de construcción. Hostelería y turismo también requieren una mayor oferta formativa en materia de restauración, camareros y personal de cocina, poniendo especial atención en la atención al cliente. La primera recomendación de este estudio respecto al sector del comercio es el fomento de la formación de base para dependientes, ampliando la preparación en atención al cliente y venta operativa.
El sector logístico es tal vez el más desconocido, de ahí que FUCOMI proponga llevar a cabo actuaciones informativas que permitan conocer el potencial que ofrece. La Fundación hace también repaso al sector energías renovables, servicios a las personas, tecnologías de la información y comunicación (TIC) y autoempleo, proponiendo más formación sobre la creación de empresas para potenciar este último.
Fotos: Fusión Asturias