Con trescientas imágenes, José Ignacio Martínez Suárez retrata la historia del concejo en el que cataloga como ‘el libro de su vida’. La publicación, Concejo de Navia, incluye instantáneas del fotógrafo local pero también el trabajo de los pioneros gráficos que le precedieron.
No podía faltar en la publicación la que se considera la primera fotografía de Navia, o al menos de la que se tiene constancia, realizada por el farmacéutico Luis García Avello en el año 1852. Pero no es el único al que hace homenaje Ignacio Martínez en esta obra, que también muestra imágenes de otros ‘protofotógrafos’ que abrieron huella con sus postales en blanco y negro.
El libro ofrece un viaje en el tiempo a través de los pueblos, paisajes y motivos arquitectónicos del concejo, algunos de los cuales ya no existen más que en el recuerdo de los naviegos. A través de sus 161 páginas es posible apreciar la evolución de un territorio que luce con orgullo el nombre de la ría a la que acompaña.
El libro ofrece un viaje en el tiempo a través de los pueblos, paisajes y motivos arquitectónicos del concejo, algunos de los cuales ya no existen más que en el recuerdo de los naviegos.
La publicación es fruto del tesón de Ignacio, que ya en el año 2008 tenía enfilado este proyecto pero que finalmente se vio truncado. Años más tarde, recuperado y enriquecido, ve la luz en una cuidada edición de gran formato que no deja indiferente al lector por la transmisión de recuerdos y sentimientos implícitos en las imágenes. Los apuntes históricos de Servando Fernández, cronista del concejo, la invitación escrita de Sergio Pérez Ruiz, corresponsal de la TPA y las bellas líneas de quien le inculcó el amor por la fotografía, su progenitor, Jesús Martínez Fernández, acompañan esta obra gráfica.
No es posible entender el significado de este trabajo sin conocer a su autor y su particular relación con la fotografía. Con apenas nueve años, José Ignacio ya se miraba en su padre, que aunque pediatra de profesión era un gran aficionado a la fotografía. Gracias a él, Ignacio descubrió el mundo analógico. Pronto, el olor de los líquidos de revelar y fijar se hicieron familiares en aquel cuarto oscuro en el que padre e hijo iban descubriendo de una forma casi mágica las instantáneas en blanco y negro.
Su primera cámara llegó en los años 70 y de aquella Kodak Instamatic guarda buenos recuerdos, tal vez porque los primeros siempre ocupan un lugar de privilegio en la memoria.
Aunque su vocación artística llegó a través del mundo de la fotografía de arquitectura, pasión que le llevó a trabajar en Austria durante varios años y donde consiguió con el libro La mirada muda el premio al Libro más hermoso de Austria en el año 2001.
El regreso a su tierra natal, en 2008, fue en realidad el origen de Concejo de Navia pues, con fuerzas renovadas, el fotógrafo quiso capturar con su cámara la realidad del municipio. Algunas de esas imágenes son las que ilustran el libro, el cual se puede adquirir en las librerías locales desde primeros de año.
Su publicación ha sido posible gracias al apoyo de entidades como el Ayuntamiento de Navia y empresas como Astilleros Armón, Reny Picot y ENCE, además de innumerables amistades. Entre estas, la Familia Junceda-Cosmen que ha mostrado su ayuda incondicional al fotógrafo, y cuya fidelidad a Navia también se refleja en el prólogo del libro, a cargo de Pablo Junceda.
Visto el gran resultado cosechado por la obra, Ignacio ya tiene sobre su mesa los pilares de su próximo trabajo, en este caso una publicación que protagoniza el concejo de Coaña con un formato similar al naviego. Próximamente, este artista local volverá a sorprendernos con bellas imágenes y retazos de historia visual.