A finales de agosto Feve tenía cuatro de cada diez trenes de su flota averiados, lo que provocó por enésima vez cancelaciones masivas de servicios. Los usuarios exigen medidas urgentes ante una situación extraordinaria que se ha convertido ya en algo habitual. Reclaman una red de ferrocarril pública, eficiente y rápida.
Cada día la operadora necesita veinticinco trenes para realizar los 317 servicios de cercanías a lo largo de las 112 estaciones de la red. Sobre el papel Feve tiene 43 unidades pero la realidad es que las continuas averías dejan a muchos de estos trenes fuera de servicio. A estos daños hay que sumar el problema de que los repuestos cada vez son más difíciles de conseguir o sencillamente no se fabrican dada la antigüedad del parque móvil donde casi el 70% de las unidades tiene más de treinta años Según fuentes de Renfe -la sociedad que controla la Feve -, ya se han comprado nuevas unidades pero el fabricante no las entregará hasta dentro de dos años.
“Hay apeaderos por los que pasa el tren cincuenta veces al día en los que no sube ni baja nadie” (Carlos García. Asturias al Tren)
Los planes de cercanías comprometidos por el Ministerio de Fomento prevén renovar parte de la flota, el problema está en cómo lo van a distribuir ese dinero. De los más de seiscientos millones de inversión, la mayor parte se ha destinado a arreglar túneles, puentes deteriorados, trincheras y duplicaciones de vías. Solo 45 millones han podido destinarse en un primer momento a la compra de seis nuevas máquinas. Cuando se completen las duplicaciones de vía, la compra se podría ampliar a cuatro unidades más.
Como consecuencia de tantos años de abandono y falta de inversiones, Feve se encuentra sumida en un caos y sufre un desplome masivo del número de pasajeros. “Esta situación es totalmente lógica. En vez de invertir en Feve se han derivado las inversiones al Ave que solo lleva un 5% de pasajeros y no hay dinero para todo”, señala Carlos García, director de Asturias al Tren. “Hubo gobiernos que aunque no hicieron inversiones mantenían la red, ahora no se hace ni una cosa ni la otra. No obstante, la falta de inversión, a nuestro entender, son hechos acelerantes pero no los causantes de esta crisis. El problema de Feve es que está anticuada, no ha vivido una reforma en profundidad de horarios y servicios para adecuarlo a los tiempos actuales. Hay cantidad de apeaderos por los que pasa el tren cincuenta veces al día, en los que no sube ni baja nadie. Se necesitan servicios más rápidos con menos paradas”, comenta García.
La UCE ha solicitado al Ministerio de Fomento que suspenda de forma cautelar la licencia de explotación a Renfe
En apenas diez años, el número de pasajeros se ha reducido casi a la mitad. Un desplome que según datos de Sadei (Sociedad Asturiana de Estudios Económicos), pasó de 3.532.800 usuarios en 2008 a 1.807.100 en 2018.
Ponen como un ejemplo de buena gestión al EuskoTren, empresa del Gobierno vasco encargada del servicio ferroviario de vía estrecha. “Tuve ocasión de participar allí en unas jornadas sobre este tema y hablar con algunos directivos. Me comentaron que allí no habían cedido a la presión popular de tener un apeadero en cada esquina porque no habría usuarios y sí había otros transportes alternativos. Si llenas todo de apeaderos no puedes circular en un tramo de vía única. Este es un ejemplo de buena gestión, no hace falta irse a Europa”, explica el responsable de Asturias al Tren.
Polémica fusión
Muchos ven el origen de esta crisis en la fusión de Feve (deja de existir como empresa en 2012) con Renfe (operadora) y Adif (infraestructuras). La Unión de Consumidores de Asturias (UCE) lleva años haciendo un seguimiento del comportamiento de Feve y Renfe en Asturias y recogiendo quejas tras más de dos mil cancelaciones de servicios que se han producido desde 2016. Estas incidencias se ven agravadas por la falta de información a los usuarios que se acercan a las distintas estaciones y ven con sorpresa que el tren programado no pasa y nadie sabe nada. Eso ha generado una pérdida de confianza del usuario. Las incidencias son tantas que la UCE ha solicitado al Ministerio de Fomento que “suspenda de forma cautelar la licencia de explotación a Renfe operadora en la red de ancho métrico porque los usuarios son tratados con desprecio y vejación”.
Mientras, proponen que sea el propio Ministerio quien gestione de forma provisional durante un año la explotación de los servicios. La UCE también ha solicitado la intervención de la Fiscalía Superior de Asturias para que investigue la presunta comisión de un delito de prevaricación por parte de la antigua ministra de Fomento, Ana Pastor cuando aprobó en 2013 el Real Decreto que permitía la integración de Feve en Renfe “a coste cero y sin ningún tipo de inversión en infraestructuras, materiales y personal durante los últimos años”.
La sombra de Alsa
El presidente de la UCE, Dacio Alonso ha denunciado en repetidas ocasiones que todas estas acciones están llevando a Feve a la marginalidad tienen como único beneficiario a Alsa, su mayor competidor algo con lo que no está de acuerdo Asturias al Tren: “Cuando se afirman esas cuestiones hay que poner datos encima de la mesa. El transporte público por carretera solo lleva el 12% del total y en ese porcentaje no solo opera Alsa sino más empresas. ¿Qué diferencia a Alsa de Feve? En que Alsa sabe gestionar bien sus servicios y el ferrocarril, no. El mundo ferroviario está anclado en el pasado y las reformas que están por venir van a llegar a pesar de su oposición y esto es triste decirlo”, apunta Carlos García.
Trenes turísticos
Principado y Renfe firmaron a principio de año un convenio para poner en marcha un servicio de trenes turísticos en las vías de Feve. El objetivo es promocionar el uso del ferrocarril como medio de transporte sostenible y también las actividades culturales, turísticas y sociales de la región. Para ello el Gobierno asturiano además de financiar parte del proyecto, presta apoyo técnico a la compañía para el diseño de sus rutas. Por su parte la empresa ferroviaria asume la responsabilidad del transporte de viajeros y contrata autobuses para completar los itinerarios.
Los Trenes Turísticos de Asturias han tenido un alto nivel de ocupación este verano
Se trata de excursiones de un solo día con guías turísticos que realiza en el tren de lujo “Estrella del Cantábrico”. Varias son las rutas que se pueden disfrutar “La Sidra y los dinosaurios”, “Puertos y Acantilados” o “La Biosfera y la Minería”.
Esta iniciativa que ha sido todo un éxito -ha conseguido un nivel de ocupación del 95%-, se ha puesto en marcha mientras se sucedían las cancelaciones de los cercanías, algo que a muchos usuarios les ha parecido una ‘tomadura de pelo’. “Presentan trenes turísticos o fletan otros para las Piragüas o el Festival de la Sidra cuando no son capaces de atender el día a día de Feve”, comenta Luis G. mientras espera en la estación de El Berrón.
“El tren ha de hacerse atractivo y con los actuales tiempos -entre un doble o triple de lo que tarda un coche- no es posible. Debe dar servicios de acuerdo a la realidad del siglo XXI o desaparecerá como servicio público. Todos los partidos miran para otro lado porque nadie quiere adoptar medidas impopulares. Si se llegan a cerrar líneas será culpa de todos ellos no de quien cierre la línea -Renfe en este caso”-, advierte Carlos García de Asturias al Tren.
Actos de vandalismo
Pintadas en la zona frontal del tren obligan en ocasiones a cancelar un viaje por razones de seguridad porque el maquinista no tiene suficiente visibilidad. Pero también se quejan los usuarios de que las pintadas en las ventanillas les impiden ver la estación donde han de apearse: un vagón opaco incomoda a los viajeros.
Los trenes grafiteados son enviados a los talleres para ser higienizados y hay cola. De enero a septiembre del año pasado, Renfe gastó once millones en quitar grafitis en toda España, un dinero que bien podría ir destinado a la compra de nuevos trenes.