¿Puede llamarse deslenguadas a aquellas personas que no usan bien la lengua? 'Con las manzanas podridas del PP de Madrid se podría inaugurar la mayor sidrería de Europa', afirma una diputada de la oposición.
'Cómo se nota que está el techo cerrado, porque los decibelios son tremendos', decía la comentarista, a la altura del terreno de juego; su compañero, en la cabina, hablaba de 'breves minutos'.
No hubo milagro, claro, el Sporting consumó el descenso de categoría. Los futbolistas, como los malos estudiantes, dejaron los deberes para última hora y llegaron tarde. Fueyo, el capellán expulsado del vestuario, los llevaba habitualmente a Covadonga, pero por lo que se ve ni con ayuda divina se puede si uno no hace su tarea.
La madre de mi amigo Pepe Parejo le cuenta, con ese magnífico acento gaditano, lo que acaba de traer del ultramarinos de debajo de casa, '...y unos tomates torturaos'. '¡Triturados, mamá, triturados!' '¿Y qué, que no los torturan?'
Hasta el más vulgar escribidor emborrona artículos. En el número anterior, esta querida página, que cumple este mes seis años señalando con el dedo deslices ajenos, se infectó de meteduras de pata.
'Espectacular', me comentaba Vicente orales en su nota. Se trataba de la noticia del descubrimiento de un Da Vinci escondido en otro cuadro; la noticia, de agencia, fue copiada sin más por muchos periódicos.
Parece que se ponen de moda los concursos escolares de ortografía; dice la prensa de unos alumnos asturianos que irán a competir a México. Al parecer se les atascaba la palabra hisopo, aún así han ido con las bendiciones del jurado local.
La foto no es buena. En Langreo, la iniciativa de Silgado montó una feria de coleccionismo en Navidad, que incluía toda clase de estampas, cromos y cacharros; en una esquina había una pequeña exposición sobre la censura del cine durante el franquismo, y allí encontré este cartel, tras un cristal. Lo reproduje como pude, un poco menos claro por los reflejos.
No sé qué le habrá podido cambiar. Puede que lo de Rita, -esa señora que pasó de ser apartada del partido a santificada como heroína oficial-, que le ha hecho aparecer compungido; no sé si lo de Trump, que le ha generado una sonrisa boba; puede que tal vez la pérdida de la mayoría absoluta, que le obliga al uso del verbo 'negociar', cuya conjugación desconoce. Sea como fuere, últimamente yo veía a Don Mariano un poco cambiado, pero en el noticiario de la tarde de la TPA del día 23 de noviembre está absolutamente irreconocible. Talmente no parece él.
'Los políticos españoles son de mucho hablar sin decir nada'. Esta frase seguramente la habrá pensado usted un montón de veces. Lo asegura Pedro Sánchez, aparece como titular en un diario regional de gran circulación. Yo añadiría que es cierto, que la mayoría de las veces tienen discursos sin contenido, que hablan mucho y muy mal.