No, mis labios no pueden con el sonido
de tus letras sueltas en mi corazón.
Y muerdo mis labios
por no poder arañar tu piel.
No, mis caricias carecen de huellas dactilares y poros
en donde perderse.
Y acaricio mi cuerpo
haciendo que sea extraño entre mis manos.
No, mis besos son sequía permanente.
Y dejo que sean las noches protagonistas de esa humedad ausente de gemidos.
Sí, estoy bien…
solo que no llevo bien tu ausencia.
Y dejó besos en cada punto km que nos separa
Para que tu viaje sea inolvidable.
Sólo son delirios cuerdos.