Por las que fueron, son y serán,
por las guerreras y las valientes,
por las almas gemelas,
por los besos que no diste.
Por tus labios pintados de carmín,
por tu boca aún húmeda de amor,
por tus dientes y tu sonrisa.
Por esos ojos gitanos que nunca han llorado,
por tus trenes y tus estaciones,
por el adiós de aquel soldado.
Por las madres de la guerra,
por el hijo que no encontraron.
Por un hola y una despedida,
por tus besos y tus caricias.
Para la niña que hay en ti mujer
por la mujer que aún es niña,
y por esa niña que quiere ser mujer.
Por tu voz que atraviesa los corazones
por la voz que hoy me ha hablado.
Por las largas esperas,
por tu virginidad que alguien te ha robado.
Por la soledad que el mar un día te obligó a vivir,
por tus manos que dicen basta ya,
por tus gritos y tu libertad
los que has dado ya y los que aún quedan por dar.
Por todas y cada una de vosotras
que nos dejaron una huella
marcada en la memoria.