Si el empresario francés Numa Guilhou pudiera ver la trayectoria industrial del concejo, que él mismo inició en 1857, se quedaría sorprendido. La cultura industrial de Mieres se perpetúa ahora en los diferentes polígonos que circundan la localidad.
Siete son las zonas industriales que alberga el concejo de Mieres, muchas para un territorio de 146 kilómetros cuadrados: Vega de Baiña, Vega de Arriba, Fábrica de Mieres, Gonzalín, La Cuadriella, Reicastro y Sovilla. La explicación a este amplio asentamiento empresarial se encuentra en la excelencia de su ubicación, algo que ayuda en momentos en los que la industria –como todo lo demás- tiene que echar cuentas para salir a flote. De la capital mierense parte la llamada autovía minera que conecta directamente con Gijón; pero también la autopista Oviedo-Campomanes, que entre otras cosas permite el acceso a la vecina Castilla.
La más antigua de las áreas industriales es Fábrica de Mieres. Creada en 1985, reúne a empresas significativas como la ITV que da servicio al Caudal y es de las pocas áreas industriales del concejo -junto con Gonzalín- que cuenta con una asociación de empresarios que vele por sus intereses. El polígono de Baíña, de más reciente creación, está ubicado en las inmediaciones de la N-630 (Oviedo-Gijón) y es fácilmente reconocible por las grandes instalaciones de Thyssen Krupp Norte, visibles desde la carretera.
Precisamente esta área está encaminada a dar un importante paso de cara a la mejora del polígono, ya que los empresarios allí asentados se hallan en gestiones con el Ayuntamiento para crear una Entidad de Conservación, en las que ambas partes estén representadas. El proyecto lleva gestándose desde hace años pero recientemente ha recibido un impulso que parece predecir una resolución satisfactoria. La Concejala de Urbanismo, Olga Álvarez, valora positivamente el interés de los empresarios: «Se ve una voluntad de que las cosas funcionen, no está cada uno mirando solamente para su negocio, sino que hay una preocupación por el polígono».
El crecimiento de la villa mierense hacia el Pozo Barredo y la instalación de un gran centro comercial ha aumentado el atractivo de Vega de Arriba, que ha crecido como una continuación de la localidad acompañando al cauce del río Caudal. El polígono ha encontrado ya sus límites de crecimiento y en él se asienta el Centro de Empresas del Caudal, así como un gran número de empresas del sector terciario, que ofrecen servicios de gran interés a la población local por su cercanía.
El área de Gonzalín también crece longitudinalmente acompañando al curso del río. Entre las últimas novedades se encuentra la iniciativa de varios empresarios langreanos que han decidido ubicar tres pistas de pádel y una tienda de deportes en una nave que antaño se destinaba a carpintería de aluminio, dado el auge de esta modalidad deportiva. La zona industrial de Reicastro, ubicada entre Ujo y Figaredo, se asienta sobre una antigua escombrera de carbón propiedad de HUNOSA. En este terreno de más de 100.000 metros cuadrados es donde la empresa estatal tiene el proyecto de construir una central eléctrica de biomasa. La Cuadriella, en el Valle de Turón y el polígono de Sovilla, antaño un viejo parque minero hoy ocupado en su totalidad por la empresa Rioglass Solar, son los dos últimos nombres que configuran el mapa industrial del concejo, que actualmente no cuenta con planes de ampliación. Desde la Concejalía de Urbanismo apuntan la necesidad de recuperar lo ya existente. «Antes de volcarnos en la creación de suelo industrial hay que buscar alternativas a las zonas industriales que están paradas», apunta Álvarez.
La crisis ha hecho mella en los polígonos de Mieres, paralizando la puesta en marcha de grandes inversiones proyectadas con anterioridad. Con todo, Olga Álvarez espera empezar a ver los ‘brotes verdes’: «Creo que aunque muy, muy ligeramente, el panorama está mejorando, y que lo que toca en este momento es empezar a levantarnos de entre las cenizas y resurgir. En la Cuenca nunca se nos dado nada fácilmente, espero que el ímpetu que siempre se ha demostrado aquí no falle ahora para la recuperación».