ASEFRA, la Asociación de Empresarios de El Franco, acaba de cumplir su primer año en una nueva etapa que navega impulsada por la innovación y la colaboración entre sus integrantes. Al frente del colectivo se encuentra José Francisco Méndez Acevedo, empresario del sector textil.
Ante la necesidad de dar un impulso al comercio y los servicios del concejo, una nueva junta directiva ha reflotado esta organización. “Estuvo constituida al menos tres veces y siempre acabó disolviéndose, así que decidimos que ahora era el momento, -explica José Francisco, que regenta un establecimiento desde hace veinte años en La Caridad-. La mayor parte de la junta la formamos gente joven y estamos haciendo proyectos diferentes que no hay en otros lugares, como la Carrera de las Compras o el Baúl de los Deseos… iniciativas que se salen un poco de lo común.
-Acabáis de cumplir un año, ¿estáis satisfechos con los resultados?
-Sí, los comerciantes están contentos porque ven que hacemos proyectos nuevos, modernos, llamativos, que a la gente le gusta y los clientes ven que constantemente hacemos cosas, que en La Caridad hay movimiento, y están respondiendo. Hace pocos días, por ejemplo, preparamos el Día del Stock, una jornada en la cual algunos comercios ofrecen todo su producto con importantes descuentos. En mi caso es el único momento del año en el que está al cincuenta por ciento. El primer año que lo hice, cuando todavía no existía la Asociación, me fue genial, después se trasladó a la Asociación y la gente ya esta enganchando, conocen ese día y saben que no se lo pueden perder.
-El comercio local está viviendo momentos difíciles ante la expansión de las multinacionales y el auge de la venta por Internet. ¿Cómo hacéis frente a este Goliat?
-Tratamos de atacar con las mismas armas. Las grandes cadenas atacan con puro marketing, con visión, consiguen que a la gente le entren sus productos por los ojos, y nosotros, aunque somos pequeños, hemos decidido que tenemos que atacar de la misma manera. Intentamos innovar, atraer a la gente a través de cosas distintas.
“Los comerciantes están contentos porque ven que hacemos proyectos nuevos, modernos, llamativos…”
-¿Dónde radica la fuerza de ASEFRA?
-La fuerza está en los socios, porque detrás de cada uno de los cincuenta negocios que hay en la Asociación hay una persona. En este concejo no hay multinacionales o grupos empresariales, aquí hay pequeños empresarios y nosotros representamos a todos ellos, que es a quienes intentamos apoyar y ayudar en todo lo posible. Cuando planteé la idea de poner otra vez en marcha ASEFRA, el objetivo era crear una unión entre todos para que tuviésemos los mismos derechos, con independencia del sector al que se pertenezca, comercio o servicios, o su ubicación, fuera o dentro de la capital del concejo. Esto es algo que cuidamos mucho a la hora de preparar los proyectos.
En época de elecciones planteamos reuniones con todos los partidos políticos, algo que no se había hecho nunca. Les presentamos una serie de puntos con las peticiones de los socios que queríamos que se cumpliesen y acordamos tener reuniones periódicas para comprobar si se estaban cumpliendo. Muchas de ellas eran peticiones sencillas que afectan al funcionamiento diario del comercio, como por ejemplo, tener un punto limpio en el polígono. El Ayuntamiento intenta abarcar cosas grandes y a veces las pequeñas pasan inadvertidas, pero para eso estamos nosotros recordando a los políticos lo que hay que hacer.
-El que una localidad o concejo tenga o no un comercio próspero influye considerablemente en la vida social del mismo, porque actúa como un motor dinamizador. ¿Creéis que la población tiene conciencia de esto a la hora de planificar sus compras?
-No, la gente tira mucho hacia las grandes cadenas, a comprar a precios muy económicos y no barajan que al no comprar en el concejo están debilitando no solo a los negocios si no también a la vida de la villa. Tampoco miran la calidad del producto que están comprando y dónde se fabrica. Por ejemplo, en mi negocio, el 95% de la mercancía que tengo se fabrica en España porque creo que somos los primeros que debemos apoyar nuestra industria. Y con el comercio pasa lo mismo, si todos compramos fuera cuando las tiendas de aquí cierren y necesites algo tendrás que ir a comprarlo a Oviedo, Avilés o Gijón…, y eso es un problema para mucha gente.
«La gente tira mucho hacia las grandes cadenas, a comprar a precios muy económicos y no barajan que al no comprar en el concejo están debilitando no solo a los negocios si no también a la vida de la villa»
-Mencionaste acciones como la Carrera de las Compras o el Baúl de los Deseos. ¿En qué consisten?
-En la Carrera de las Compras cinco clientes -elegidos mediante un sorteo- realizan una carrera, con un tiempo máximo de dos horas para sellar su ticket en quince establecimientos que han elegido previamente. El primero gana 1.000 euros, y los otros cuatro reciben un premio de consolación. Como en la Asociación participan tanto empresarios del sector comercios como de servicios, para favorecer a ambas partes tienen que elegir negocios de ambos sectores. También incluimos como requisito que tres estén fuera del núcleo urbano de La Caridad.
Para el Baúl de los Deseos ponemos en una hoja las fotografías de quince superpremios, que son productos variados: lavadora, nevera, Smart TV… El cliente marca en una de las hojas el número que le interesa en base al premio que desea, pone un euro y la introduce en una caja… Una vez acabado el plazo, se escoge una de las hojas y se cumple el sueño de esa persona.
-Además de las campañas comerciales ¿qué otras acciones tenéis previstas?
-Ahora estamos en proyecto de buscar nuevos cursos que se amolden a las necesidades de los socios: nuevas tecnologías, marketing… Según nos van pidiendo intentamos conseguirlos.
Uno de los problemas que tenemos es la falta de un local que nos vendría bien tanto para guardar los elementos que utilizamos en las campañas como para poder atender a los empresarios o impartir los cursos. De momento está difícil, estamos hablando con el Ayuntamiento pero nos piden unos requisitos que no podemos cubrir.