Muy cerca de Luarca se puede visitar un precioso jardín cultivado, con vistas al mar. El boca a boca ha dado fama a los Jardines de la Fonte Baixa que, dicen, pueden competir en calidad con el Botánico de Gijón.
Tanto los jardines como la casa son iniciativa del dueño, José Javier Ribera, que hace aproximadamente veinte años estaba visitando la zona. Así lo recuerda José Manuel Alba, el guarda de la finca: «Vio el sitio, un valle precioso con vistas al mar, y le gustó. Compró un solar edificable que había, y a partir de ahí fue comprando las 58 fincas de 38 dueños distintos hasta conseguir el tamaño actual, que son veinte hectáreas.
Además de ser el guarda de la finca, José Manuel ejerce de guía para las visitas. Es el mejor relaciones públicas posible, porque se le nota apasionado de su trabajo y además cuenta que el proyecto se hizo a partir de cero, ya que se trataba de fincas de labor o abandonadas, que poco a poco se fueron repoblando con especies vegetales procedentes de todo el mundo. Hoy en día tienen 567 variedades distintas, calcula José Manuel: «entre las que destacan más de diez mil camelias, con más de mil variedades; más de 25.000 azaleas, otros tantos rododendros y más de cuatro kilómetros de hortensias».
Para conocer el Jardín se puede concertar una visita guiada, en grupos de no menos de ocho personas. El itinerario es de aproximadamente cinco kilómetros, con una duración de tres horas. «Es un recorrido explicado, porque además en el jardín hay antigüedades, esculturas, curiosidades…»
El libro «Nuestro Jardín en Asturias», de edición limitada, reúne fotografías y textos alusivos al jardín.
Todo el recorrido queda reflejado en la publicación «Nuestro Jardín en Asturias», un libro de gran formato con 360 páginas en las que se recogen fotos del jardín en distintas épocas del año, realizadas por Ernesto García, además de textos explicativos en inglés y castellano y comentarios de diferentes personalidades. El libro cuesta 70 € y es una pequeña joya de edición limitada. «Sólo se han hecho mil ejemplares, y desde que se publicó en septiembre se han vendido más de seiscientos. Es una cosa única, porque además no se van a hacer más, y a la gente le gusta llevarse un recuerdo, es como tener el jardín en casa».
El jardín es privado, y no se ha hecho con ánimo de lucro. De hecho, las visitas son gratuitas y ni siquiera hacen publicidad. «Aquí lo que funciona es el boca a boca. Pero aún sin ningún tipo de promoción, el año pasado nos visitaron más de siete mil personas. Ha venido gente de Nueva Zelanda, Argentina, Cuba… tenemos infinidad de solicitudes de todas partes del mundo». Cualquier época del año es buena para la visita, sólo es necesario llamar antes, y José Manuel responderá al teléfono con su amabilidad característica: «estamos encantados de que la gente venga a vernos, y de poder enseñar el jardín. Las visitas son siempre bien recibidas».
Para concertar visitas: 678 86 52 76