Nos encontramos en el ecuador del período estival. Por lo general, las noticias que nos llegan en esta época del año hablan de atascos en la autopista, subida del precio de los carburantes, nivel de ocupación en las playas, rebajas o consejos para no engordar demasiado en vacaciones. Incluso los periódicos disminuyen el número de páginas. Es verano y no hay noticias. Pero este año parece que algo está cambiando.
Calor extremo, precipitaciones con graves consecuencias, deslizamientos de tierra, inundaciones, sequías, terremotos, erupciones volcánicas sacuden a todo el planeta dejando a su paso muerte y destrucción. En Asturias también hemos padecido episodios extremos, tornados, desprendimientos, granizadas, inundaciones, pueblos incomunicados, aunque afortunadamente no ha habido que lamentar desgracias personales por el momento.
El ritmo político tampoco se ha tomado vacaciones. En junio Pedro Sánchez toma posesión como presidente del Gobierno tras ganar la moción de censura a Rajoy. Se ponen en marcha las primarias en el Partido Popular y Casado consigue la victoria definitiva, gracias al apoyo de los compromisarios.
En Asturias el tema de la transición energética acapara la atención. Gobierno autonómico, tejido empresarial y sindicatos unen fuerzas para pedir al Gobierno una transición energética justa, que tenga en cuenta a las personas y las circunstancias concretas de este territorio. Piden diálogo, alternativas, calendario y un plan estratégico. Lo dicho, nada se para en este verano. Algo está cambiando.
Algo está cambiando
